Cαριтυℓσ 38:

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- ¿A qué te refieres? - Dijo Laila.
Él fue hacia ella con una mirada furiosa.
-Me refiero al coqueteo con mi cliente. Me refiero a esa flor en tu pelo, a ese vestido rojo tan sexy y a los tacones de aguja. A eso me refiero, Laila.
-GongChan...
-Me refiero a que... -le puso las manos en los hombros y Laila sintió sus músculos de hierro-. Me refiero a que eres consejera matrimonial, pero en ningún momento intentaste disuadirlo de sus planes de divorcio. Ni una vez.

Con una expresión implacable en su hermoso rostro, fue avanzando hasta acorralarla contra la enorme cama que estaba en el centro de la habitación.
Laila perdió el equilibrio y cayó sobre ella.

-GongChan...

Él se abalanzó sobre ella.

- ¿Por qué no intentaste disuadirlo? -Le preguntó clavándole la mirada-. ¿Por qué? ¿Acaso esperabas convertirte en la próxima candidata?

-No digas tonterías -Laila lo miró con ojos atónitos-. Tú fuiste quien me dijo que no querías que viniera en calidad de consejera.
-Te has vestido para el sexo. ¿Qué les ha pasado a esos principios tuyos? -con un movimiento decidido deslizó una mano por debajo del trasero de Laila la levantó ligeramente, apretándola contra su excitado miembro-. ¿Qué pasó? Conoces a una estrella de cine y de repente parece una buena idea tener una relación basada en el sexo.
-GongChan... -sus palabras fueron sofocadas por la fuerza de su beso.

Sus labios conquistaron los de ella en un asalto vengativo y arrasador.
El calor de su lengua en la boca lanzó llamaradas de placer por todo el cuerpo de Laila, que se aferró a su camisa y tiró de ella, sacándosela del pantalón.

Ella ya no podía pensar. Ya no era capaz de hacerlo. Todo era instinto animal primitivo.
GongChan cambió de postura para tener acceso a todo su cuerpo. Le levantó el vestido hasta la cintura con un movimiento brusco que la hizo suspirar, y entonces deslizó una mano sobre su cuerpo desnudo. Le separó las piernas y conquistó su zona más íntima.

Laila trató de poner objeción, pero él la sujetó con manos firmes mientras besaba la suave seda de sus bragas. Así, enroscó los dedos alrededor del borde y tiró de ellas, eliminando así la última barrera que se interponía entre él y el objeto de su deseo.
Laila se sintió como si estuviera de nuevo en mitad de la tormenta. Las fuerzas de la naturaleza dirigían todo su poder contra ella.

El separó sus labios más íntimos con suavidad y aplicó su aterciopelada lengua sobre aquella delicada superficie, acariciándola justo ahí, en el punto más sensible. Laila sintió un placer inexplicable, increíblemente excitante, y por un instante, el mundo se desvaneció a su alrededor.

Y entonces su cuerpo explotó en un clímax tan intenso que tuvo que agarrarse a las sábanas y arquear la espalda para soportar las oleadas de placer.

Débil y mareada, apenas había recuperado el aliento cuando GongChan se tumbó encima. Se bajó la cremallera con manos impacientes y Laila sintió su miembro ya erecto.

Y en ese momento él la hizo suya con una poderosa embestida que la hizo perder la razón una vez más. El segundo clímax fue tan poderoso como el primero y, desde la lejanía del éxtasis, lo oyó gemir. Sus cuerpos estaban en perfecta sincronía con la deliciosa fricción creada por las embestidas de él.

Para Laila el placer no sólo llegó a su punto más caliente, sino que se prolongó en una incesante lluvia de éxtasis.

Ella quiso gritar, pero no tenía aliento, y entonces sintió el brazo de él bajo las caderas, empujándola hacia arriba, pidiéndole más y más. El empujaba una y otra vez, llevándola a donde él quería, y a Laila no le quedaba más remedio que dejarse llevar.

-Eres increíble y tan suave... -murmuró aquellas palabras con la voz quebrada y ronca, sobre los labios de ella. Masculló algo en italiano y deslizó las manos por sus muslos, animándola a enroscar las piernas alrededor de él-. Eres tan sexy, tan sexy...

Presa de un placer indescriptible, Laila perdió el sentido de la realidad. Deslizó las uñas sobre el los poderosos hombros de GongChan, y entonces perdió el control, arrastrándole a él también. GongChan la embestía con todas sus fuerzas y la llenó con la poderosa fuerza de su clímax sexual. Llegando los dos al éxtasis del placer.

Durante unos instantes, los dos guardaron silencio. Laila yacía con los ojos cerrados y el corazón colmado de emociones.

Él tenía la cabeza apoyada sobre el hombro de ella y su respiración era áspera y entrecortada. De repente ella sintió ganas de acariciar aquel cabello brillante y sedoso. Quiso acurrucar la cabeza sobre su hombro y besarlo, no con pasión, sino con amor.

Había cosas que quería susurrarle al oído. Quería decirle cómo se sentía. Pero eso no podía hacerlo. Eso no era parte del trato, así que apretó los párpados y se tragó las palabras que tenía en la boca. Al final no había sido capaz de practicar el sexo sin amor...

GongChan levantó la cabeza. Podía sentirlo mirándola, aunque no quisiera mirarlo a los ojos.
Pero entonces rodó sobre sí mismo y la tomó en sus brazos.
Laila se apoyó sobre su hombro y puso la mano sobre su pecho.

-Debería volver a mi habitación.
-No te vas a mover de aquí -le dijo, agarrándola con fuerza-. A menos que sea para levantarte y quitarte ese vestido. De ahora en adelante, cuando estés en mi cama, quiero verte desnuda.
-GongChan...
-No te entiendo -le dijo en un tono serio-. Te pasas toda la vida diciendo que el sexo debería ser parte de una relación comprometida, pero cada vez que hacemos el amor, tratas de escabullirte.
-Nosotros no tenemos una relación comprometida -murmuró ella, con el corazón acelerado-. A ti no te van esas cosas.
-Ni tampoco me van las aventuras de una noche -se puso de lado y le puso las manos sobre las mejillas, obligándola a mirarle a los ojos-. Ni a ti tampoco.

Ella se quedó petrificada.

-Yo... Yo pensaba que eso era lo que querías.
Él arrugó los ojos.
- ¿Y por eso te fuiste? ¿Porque pensabas que era lo que yo quería?
-Claro. No quería incomodarte quedándome por la mañana.
Él esbozó una sonrisa perversa.
- ¿Parezco incómodo?
-Odias la conversación del día después.
- ¿Y quién ha hablado de conversar? -le dijo suavemente, empujándola hacia atrás y besándola en los labios.

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Hola!' 😊😊

Les subiré el próximo capitulo en un rato más ^^

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