Stiles se apartó lentamente de sus labios y hundió el rostro en el pecho del moreno, olfateándolo con paciencia, alimentándose con su abrumador e hipnotizante aroma. Luego de unos minutos se volvió a apartar y le acarició la mejilla. - Te veo en la tarde, lobo amargado. Si no salgo, Lydia me matará. -

- No si yo la mato primero. - bromeó moviendo las cejas. Notó que su castaño estaba algo desanimado o preocupado. - Si no quieres ir a la escuela, deja que yo le lleve a Lydia y tú recuéstate un rato. -

- No siempre haremos lo mismo, mi amor. - repuso Stiles. - Tengo que aprender a vivir con esto o jamás lo podré controlar. -

- Tienes razón. - suspiró resignado. - Entonces ve y me llamas si te sientes sofocado. - le dio otro beso, esta vez sonoro y le dejó irse con la pelirroja.

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- Derek y tú son perfectos juntos. - mencionó de repente la chica mientras iban en el Jeep. El castaño se giró un segundo y sonrió con timidez. Todavía le daba cierta vergüenza que le vieran tan cariñoso con el gran hombre lobo Alpha, Derek Hale.

- ¿Tú cómo vas con el ayudante de mi papá? - devolvió él con picardía, con la intención de desviar el tema, pero el semblante tranquilo de Lydia cambió por completo. Como si le molestara que hablara de Jordan. - No me digas que el patán se acostó contigo y ya no te habló. - renegó ceñudo.

- Uno; no es le primero con quien me acuesto, y dos; muchos de mis ligues desaparecieron de mi vista. - bufó autoritaria. - Pero no, es buen chico. - dijo con una sonrisa de conformidad.

- Creí que te molestó que te preguntara por él. - replicó el castaño aparcando su camioneta en el estacionamiento de la escuela.

- Para nada. Vamos bien. - soltó risueña y bajó del vehículo.

...

Las primeras clases del pálido, fuerte y lobuno castaño fueron tranquilas, no había señales de su lobo interior. Su peor miedo era descontrolarse en clases y atacar a cualquier compañero que tuviese al lado. Pero pese a tener ese pensamiento a cada minuto, nada malo había pasado. Era la hora del receso y le vendría bien pasar tiempo con la manada.

Todos se sentaron en el césped, detrás de la escuela, bajo un árbol. Hacía bastante frio por lo tanto estaban todos pegados hablando de cosas banales, con Stiles sumergido en sus pensamientos. La manada estaba muy unidad, literal como en ese momento, pero metafóricamente también. Solo que para el chico hubiera estado mejor que Derek estuviera ahí con ellos. La desventaja de amar a un chico mayor que él y no a uno de su edad como sus amigos. ¿A quién le importaba? Después de todo, estando o no alejados, estando a solas se desahogaban.

Entonces de repente sonó su móvil. Un mensaje de su Derek.

''¿Debo preocuparme?'' Decía en el mensaje que le había enviado Derek. El no decirle nada en toda la mañana, al mayor le parecía extraño.

"Aunque no lo creas, no ha pasado nada. Estoy muy bien.'' Contestó risueño mientras escribía. Amaba que su hombre lobo favorito se preocupara tanto por él.

''¿Quieres que pase por ti a la salida?'' Respondió Derek unos tres minutos más tarde.

''Descuida, lobito lindo. Tengo mi Jeep e iré con Lyds. Te extraño.'' Envío.

''Está bien. Pero si te mira demasiado me avisas. Le arrancaré la cabeza.'' Leyó lo último soltando una carcajada que provocó que toda la manada lo mirara extraño. - No me hagan caso. - dijo el castaño tras un carraspeo. Volvió a ver la pantalla de su teléfono y sonrió con ternura al leer un ''También te extraño.'' enviado por Derek, quien se desconectó del chat.

Beat of my heart | Sterek |Where stories live. Discover now