Capítulo 24

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Me dejé caer en mi cama de manera imprevista, Emma adoptó una expresión de desconcierto, sus ojos parecían asustados al verme incapaz de sostenerme

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Me dejé caer en mi cama de manera imprevista, Emma adoptó una expresión de desconcierto, sus ojos parecían asustados al verme incapaz de sostenerme. Perdí la fuerza de mis piernas y me sentí algo mareada.

Fue como recibir un ¡Boom! Directo al pecho, justo ahí, tan sensible y tan latente, tan real.

«Esto en realidad está pasando, Nicole, debes ponerte de pie, ¡Ahora! »

Fue difícil, no sabía que pensar, si creer o no, no esperaba esto, pero sí lo intuí en algún momento, en lo más profundo y escondido de mi corazón lo sabía, siempre lo supe.

Salí de mi sorpresa y Emma estaba algo alterada al ver que no reaccionaba.

— ¿Nicole? ¡Háblame! —pedía con un poco de desespero, yo negaba simplemente con la cabeza.

Las palabras no salían de mi boca.

Ella agarró mi teléfono arrebatándolo con cuidado de mi mano, lo desbloqueó con facilidad pues Emma sabía mi contraseña al derecho y al revés, sus ojos fueron veloces mientras leía el texto enviado por el desconocido. Sus ojos se ampliaron con asombro al terminar de leer.

— ¡Popó! —Refutó de manera sorpresiva y se puso de pie—. ¡Popó, popó! —siguió diciendo.

Sabía que lo que verdaderamente quería decir era: mierda. Pero se controló.

Me mantuve quieta y silenciosa sobre mi cama.

—Nicky, no creerás que esto es cierto, ¿Verdad? —Interrogó ella volviendo a leer las palabras—. ¡Dime que no crees eso, Nicole! —no respondí y ella lo tomó como un «sí, tal vez sí»—. ¡Es de un número desconocido! ¡No es algo en lo que puedas confiar!

Pero, ante su intento de hacerme pensar lo contrario, supe que sólo buscaba una explicación fiable y lógica.

Miraba fijamente el piso y entonces algunos recuerdos volvían y cobraban sentido: el tiempo que él estuvo lejos, su íntima amistad con Kim, sabía que se llevaba bien con ella, pero Logan jamás se había dejado acariciar de esa manera, su manera de tocarla, sus miradas cómplices.

¿Era Kim la que había enviado ese mensaje? ¿Era Kim con quién me engañaba?

Reaccioné al darme cuenta de todo, no podía ser posible.

Sin embargo, lo fue, yo estaba tan embelesada por Oliver y su regreso que no me había percatado de esto antes.

— ¿Tú...tú crees que podría ser mentira? —susurré de manera lenta a Emma.

Guardó silencio quizás pensando que responder, finalmente, sin encontrar alguna razón para desmentir lo que el mensaje decía, ella negó con la cabeza. Emma también lo sabía, sabía que Logan era capaz de hacerlo. Y eso me dolió justo en el pecho. Otro ¡Boom! Para mí.

Pequeña promesa © [#1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora