Save him [Dean Winchester]

16. Show Time

Narra Amber...

Veinte minutos, veinte minutos dando vueltas y vueltas por la ciudad. Dean mira el reloj en su muñeca a cada instante. ¿Qué rayos espera para ir a su cita de trabajo?

-Dios -gruñe molesto y pisa el acelerador con más fuerza.

Si no estuviera muerta, juro que me daría miedo ir tan rápido, pero ahora no me puede importar menos. Excepto por él, claro.

-Amber... dónde sea que estés... -hace una pausa y no termina la oración.

¿Qué quiere que haga? No puedo aparecer así como así sentado a su lado, lo haría estrellarse.

De un momento a otro, él toma otro camino y nos acercamos a un nuevo motel. Uno mucho más lujoso que el de la carretera donde los Winchester alojan por ahora.

El rubio estaciona el impala afuera del estacionamiento, en la calle de enfrente, y luego de tomar una caja de preservativos de la guantera y guardarlos en su chaqueta de cuero, se baja del auto.

Yo me quedo adentro observando sus movimientos; Dean camina nervioso hacia el motel y sinceramente no sé que hago aquí. No sé como ayudarlo, ni sé como frenar lo que pretende hacer.

¿O si sé?

Una loca idea se cruza por mi cabeza y la falta de razonamiento y humanidad no me deja muy claro si es una buena o mala idea.

Pero sé que puede funcionar. Definitivamente puede funcionar.

Veo a Dean reunirse con una mujer mucho mayor que él afuera de una de las habitaciones y ella le entrega dinero. Madre mía, ese si que es un buen fajo de billetes.

Pero... ¿Qué mujer tan retorcida y depravada pagaría por los servicios de un chico de 18 años? ¿Qué no hay gigolós menos ilegales que un casi puberto? 

Asco... esta vieja me da asco.

Dean le sonríe forzadamente y otra vez siento lo mismo que él. Un nudo angustioso en la garganta y unas intensas ganas de llorar. Joder, odio sentir esto, odio que el pecoso se sienta así.

Dean no debe hacer esto, no debe perder su dignidad así.

Ambos entran a una habitación y decido que es momento de salir del auto y entrar en acción. No me devolvieron aquí por nada. 

Show time baby.

Narra Dean...

Victoria Harrison de 49 años me mira provocativa desde la cama y en mi cuerpo lo único que puede funcionar es mi cabeza, repitiendo una y otra vez "llama a Amber, llama a Amber".

Odio hacer esto, Dios sabe que si, pero cuando empecé a vender mis... servicios, hace un mes, he tenido lo suficiente para que Sam y yo tengamos un techo, algo de comida y dinero para la gasolina de mi auto.

Sé que hay otras opciones, pero acostarse con mujeres adineradas que tienen extraños fetiches de mommy, me ha dado más dinero que incluso asesinar por encargo y nadie sale herido... del todo.

Victoria ya se ha quitado su vestido negro y ahora me espera solo usando su ropa interior de encaje. Ella no es fea ni desagradable, pero sigo pensando que esto es caer demasiado bajo. Es casi 30 años mayor que yo.

Me quito mi chaqueta de cuero guardando los preservativos en el bolsillo trasero de mi pantalón y luego me quito mi camiseta negra sin mangas.

-¿Tienes miedo de mommy, Dean?

Argg... esto me va a dejar traumado de un modo u otro.

-¿Por qué lo dices? -digo ronco fingiendo que todo está bien.