Save him [Dean Winchester]

09. Plegarias

[Segundos antes...]

Narra Amber...

-Sam, tápate los ojos -dice Dean y Sam lo mira confundido. -Solo hazlo, escena para mayores -le dice bromeando y Sam cubre sus ojos al mismo tiempo que suspira.

Miro a Dean tratando de descifrar lo que pretende hacer y él me mira sonriente; se inclina en la silla hacia mí y sin poder reaccionar a nada, él besa la punta de mi nariz dejándome congelada en mi lugar.

Él retrocede a hacia su posición inicial en la silla y yo lo miro con cara de idiota.

Dean Winchester, el chico que debo proteger y salvar, el chico que es casi 3 años menor que yo me besó en la nariz.

Siento muchas cosas a la vez, y el no tener emociones ni sentimientos ya me está haciendo olvidar como se sentían. Mi estómago está un tanto contraído y mis mejillas arden. Supongo que me ha hecho sonrojar.

-¿Funcionó? -pregunta animado pero su expresión rápidamente cambia cuando no digo nada y continuo mirándolo asustada por lo que siento dentro de mi. -No me digas que ahora te devolví el miedo en vez de la risa... -hace una mueca y cambio mi vista a Sam quien ahora a vuelto a vernos. 

Mierda, mi cara de seguro muestra el vació mental que siento ahora. No quiero ofender a Dean diciéndole que no me ha hecho sentir nada más que miedo y vergüenza... porque sinceramente no sé si lo que sienta sea eso...

Maldición, estoy tan confundida en estos momentos.

Al no obtener mi respuesta, Dean frunce un poco el ceño y sonríe preocupado.

-Amm... -titubeo tratando de ingeniar algo en mi cabeza. -Yo...

Dean me mira con una tonta sonrisa en el rostro y antes de poder decir algo más, aparezco en medio de la calle justo afuera de mi casa.

-¿Pero qué...

Sin poder completar la frase, me aseguro de que nadie me haya estado viendo cuando aparecí de la nada y me tranquilizo al no ver personas a la redonda.

Es domingo por la mañana, nadie está en pie a esta hora.

¿Por qué aparecí aquí otra vez? Pensé que despidiéndome de mis papás todo acabaría.

Camino hacia mi casa y me detengo en seco al ver a los del servicio funerario llegando en un auto bastante fúnebre -obviamente- que estacionan fuera del garage.

Me escabullo cerca de unos árboles en el jardín que mamá y yo tanto arreglamos años atrás, y luego recuerdo que ahora puedo ser invisible si así lo quiero... solo que ni idea de como se hace tampoco.

Chuck tiene tanto por enseñarme aún... es un pésimo jefe de operaciones, deberían delegar a alguien más, un ángel con experiencia o algo así.

Veo como los hombres de traje oscuro bajan del auto y papá sale de casa para recibirlos.

Su rostro luce increíblemente mal. Sus ojos... sus ojos no pueden ser más tristes. Jamás lo había visto así. Ni siquiera cuando la abuela murió.

Los del servicio fúnebre, que son cuatro hombres al parecer, abren la parte de atrás del auto y con cuidado sacan un ataúd.

OH MIERDA.

No, yo no debería estar viendo esto... yo no... joder. Esto no lo imaginé ni en mis peores pesadillas.

Cuando papá ve el ataúd su llanto empieza de nuevo y uno de los hombres intenta consolarlo muy amablemente.

Alzo mis cejas al ver la horrible caja en la que me han metido.