Save him [Dean Winchester]

08. Ángel gruñón.

*Amber en multimedia*

Narra Dean...

El sonido de platos, agua corriendo, cajones abriéndose y cerrándose, me despiertan de mi sensual sueño con Britney Spears y me sobresalto al no ver a Sammy en la cama de al lado.

-¿Sam? -pregunto sentándome rápidamente en el duro colchón del motel y me tranquilizo al verlo parado junto a la mesa del comedor con una caja de cereal que no sé de donde rayos sacó.

-¿Estás bien Dean? -me mira preocupado y asiento de inmediato con la cabeza.

-Si, pensé que te habían raptado... -bromeo. -¿Y eso? -apunto la caja de cereal en sus manos y él sonríe. 

¿Sam sonriendo? Eso es nuevo...

Mi hermano es un niño muy diferente a como yo fui. Sí mi niñez fue dura, la de él lo ha sido aún peor. Mamá murió cuando él tenía solo unos meses... De hecho, obviamente Sammy no la recuerda.

Siempre nos mudamos de aquí para allá y para él fue bastante difícil adaptarse a una nueva escuela cada 3 semanas en cada pueblo diferente, pero papá nos obligó a seguir.

Yo no terminé la secundaria, por obvias razones. Cuando estaba en mi penúltimo año -el año pasado- papá desapareció y desde entonces tuve que ocupar su lugar. Sammy también dejó de ir, yo no tenía para pagarle la inscripción y mucho menos para costear sus implementos de estudios.

En eso sigo sintiéndome culpable.

Pero de alguna u otra forma, Sam siempre se ha mantenido investigando por sus propios medios, leyendo, aprendiendo de mi y de los pocos libros y material escolar que aún conservamos. Yo me aseguré de guardarle todos mis cuadernos, y también me he encargado de enseñarle lo que aún recuerdo.

-Preparé el desayuno -dice animado y me saca de mis pensamientos. -Tenemos compañía... -sonríe y mi cara se deforma.

¿Que qué?

No alcanzo a formular mi pregunta cuando Amber camina hacia el comedor y me mira divertida con un par de bolsas en sus manos.

-Buenos días solecito... -dice con un tono irónico y divertido y de pronto me quedo mudo.

¿Sigo dormido o qué mierda pasa aquí?

-¡Tu amiga Amber trajo muchas cosas Dean! -dice un Sammy feliz y entusiasmado pero yo sigo sin saber que hacer o decir.

Amber me mira a mi y luego a mi hermano y le sonríe tiernamente.

Observo la situación boquiabierto mientras ellos terminan de poner las cosas que Amber saca de las bolsas en la mesa. Es como si se conocieran de años y no entiendo a que se debe tanta confianza. Sam sabe que no debe hablar con extraños... lo menos malo que podría pasar es que se tope con un simple humano pervertido. Ni mencionar todo lo demás.

En la mesa hay una enorme caja de leche, cereal de bolitas de chocolate, fruta, una caja de huevos, jugo de naranja, comida chatarra y muchas cosas que no alcanzo a ver desde mi posición.

-¿Te quedarás en la cama todo el día Dean? -pregunta Amber y me mira de reojo mientras Sam corre al lavaplatos para buscar tres tazas.

Pestañeo un par de veces más y me levanto de la cama sintiéndome anonadado.

Aún estoy mudo. ¿Qué podría decir?

Amber se gira a mirarme de pie frente a la cama y su vista baja por mi cuerpo.

-Dean -dice incómoda y me mira con cara de póker. -Pantalones... -apunta.

Agacho mi vista y me tapo instintivamente con mis manos. Solo estoy ocupando mis bóxers frente a esta linda chica mitad ángel mitad humana que aún no logro entrevistar.