Cuando El Otoño Llega

Capítulo 45: Se feliz

Querido Diario:

Ya han pasado casi dos meses desde que le confesé a Travis (y a mi misma) lo que sentía.

Todo ha sido... Increíblemente caótico y casi perfecto desde entonces.

¿Por dónde empezar?

Val y mi hermano volvieron hace dos semanas de su increíble viaje de luna de miel a la India. ¡La India! ¿Lo puedes creer? Y los muy malditos se fueron sin avisar... ¡Y no me han traído ningún regalo! ¡Ni siquiera un mísero imán!

Sea como sea, su relación va genial. Son la pareja perfecta. No quiero presionar, pero estoy segura de que sería aún mejor con un mini Ashton o una mini Valeria corriendo por ahí... Deberías ver la cara de susto que pone Val cada vez que saco el tema.

"No quiero niños, tengo 20 años, soy muy joven" Y coge y se casa la maldita.

Por otro lado, Hanna y Mason han tenido un par de citas. Ajá, si señores, Hason is real (quizás debería buscar otro nombre). Estoy muy contenta por mi mejor amigo, pero me da pena Hanna. Tener que soportar a ese chico... Es verdaderamente mortal.

Anna ha viajado a Europa para estudiar en una prestigiosa universidad. A todas nos sorprendió cuando nos lo dijo, y aunque al principio no nos hacía mucha gracia, terminamos por aceptarlo. Es su sueño, y vamos a apoyarla en todo lo que haga falta; además de que prometió venir en verano, bajo pena de terrible castigo si no cumplía esa promesa.

Pali, Claire (mi amiga de la universidad) y yo nos hemos mudado juntas a un piso mientras me arreglan el mío, lo que parece que va a llevar unos meses. No podía quedarme viviendo con Travis despues de todo lo que pasó... Sería extraño.

Claire es muy dulce, aunque es algo alocada, se ha integrado muy bien en nuestro grupo. Pali sigue igual de chillona, pesada e insoportable (hemos intentado echarla de casa pero se resiste)

Tuve que hablar con Jane para solucionar todas las cosas... Y por solucionar quiero decir dejarle claro que no quería que volviera a estar con Travis, al menos no de ese modo.

El verano se aproxima, ya he acabado los exámenes finales y tengo muchas ganas de pasarmelo bien junto a todos. Sin embargo, el verano me recuerda a Dean, del que no he tenido demasiadas noticias en este tiempo; solo se que ha estado organizando su boda...

Se que nunca me va a dejar de importar ese chico, sin embargo, ya no le quiero.

Lo que me deja con Travis, el cual me pidió salir poco después de aquella noche. Y con el que he quedado en... ¡Mierda!

Dejo el lápiz con rapidez cerca del libro y me apresuro a levantarme de la cama. ¡Va a venir en cinco minutos y yo sigo en pijama!

Corro por mi habitación cogiendo todo tipo de cosas al azar, y después rápidamente por el baño, donde me lavo los dientes a toda prisa y me echo un poco de desodorante (lo de ducharse va a ser un poco imposible).

El timbre del pequeño apartamento suena, puntual a los cinco minutos.

-¡Ya va! -grito corriendo por el pasillo mientras recojo mi sucio pelo en un moño deshecho.

Al abrir la puerta, me encuentro a mi novio mirandome con una sonrisa.

Novio. Adoro cómo suena esa palabra.

-Sabes que nunca he cuestionado tu forma de vestir pero... ¿Desde cuando se lleva una zapatilla de cada color? -dice enarcando una ceja y dirigiendo su mirada hacia mis pies.