Capitulo 31: Tierra, trágame.

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-Suerte -me dice Travis desde la cama mientras cojo mi bolsa con todos los libros.

-Volveré por la tarde.

-Sabes que no hace falta que estés todo el día pendiente de mi -dice poniendo los ojos en blanco.

-Y tu sabes que por mucho que me lo repitas no te haré caso -guiñandole un ojo, salgo de la habitación.

Lunes, de nuevo. Y eso solo puede significar una cosa: universidad. Y eso viene seguido de otra cosa: examenes. Suspiro frustrada, la semana que viene va a ser un completo caos.

Mientras camino por los pasillos de la Universidad, me siento nerviosa, pero no precisamente por los examenes. El mensaje de Dean viene una y otra vez a mi cabeza, y siento un cosquilleo que me hace temblar.

Soy casi incapaz de estar más de diez minutos prestando atención por clase, y me veo obligada a pedirselos prestados a Claire, que encuentra muy divertido verme en este estado. Claro, es muy gracioso que casi me de un ataque.

Los últimos cinco minutos de la última clase del día, no puedo despegar mi vista del reloj. Juro que pasa tan despacio que por un momento temo que se haya averiado y nunca vaya a salir de aquí. Cuando finalmente el profesor nos deja salir, me despido brevemente de Claire y recojo mis cosas de forma rápida, para salir apresuradamente del aula y dirigirme a la puerta principal del campus.

Allí, Ashton me espera dentro de su coche. Me siento en la parte del copiloto y le saludo con dos besos.

-Gracias por venir a buscarme -le digo mientras me pongo el cinturón.

-Ya me estoy acostumbrando a hacer de chófer -bromea.

-¿Te quedas a comer en casa?

-Si insistes.

El resto del camino hacia casa es silencioso, solo perturbado por el sonido de la extraña música que escucha mi hermano en el coche.

-No me imagino a la bruj... Digo, Lindsay, escuchando esto -comento una vez hemos llegado a mi edificio.

Ashton pone los ojos en blanco ante mi comentario, y decide ignorarme hasta el ascensor; que por cierto, sigue averiado y sin signos de mejora.

-Ahora que ya se ha solucionado todo el tema del hospital, creo que podríamos ir hablando sobre lo de ser dama de honor en mi boda...

-¿Eso es lo que quieres? -pregunto después de suspirar.

Mi hermano me dedica una cara sonriente, que me hace imposible negarme.

-Está bien -digo bufando- Pero me debes una comida.

-¡Si! ¡Gracias enana! -dice antes de espachurrarme en un abrazo que me deja sin respiración.

-Si, si, ya se que soy la mejor hermana del mundo, pero quiero seguir siendolo -digo apartandolo antes de ponerme morada o algo por el estilo.

Rebusco las llaves en mi bolso y cuando por fin consigo abrir, me dirijo a la cocina para hacer la comida. La sorpresa es cuando me encuentro que ya está hecha, y Val y Pali se la están comiendo.

En mi cocina.

-¡Pero que demonios...!

Las manos de Ashton se posan sobre mis hombros antes de que me de tiempo a gritar.

-Espero que nos hayais guardado algo -dice señalando los espaguetis que mis amigas se están tragando, y después simplemente camina hasta ellas y se sirve un plato.

Okay, ¿soy la única que se sorprende de entrar a su casa y encontrar gente comiendo? ¡Por el amor de Dios, al menos podrían haber avisado!

-Antes de que te alteres -dice Pali con la boca llena- estamos aquí por una buena razón.

Cuando El Otoño LlegaWo Geschichten leben. Entdecke jetzt