Capitulo 29: Desaparecido

789 62 10
                                    

A la mañana siguiente, me despierto pronto, antes de que los enfermeros vengan a repartirle la comida a Travis. La noche no ha sido la mejor, y el cuello me duele a horrores de la terrible posición en la que me quedé dormida.

Cojo mi móvil, en el cual me sorprende encontrar una gran cantidad de mensajes. Los primeros son de Dean, diciendo tonterías, justo después de que anoche le colgara el teléfono. También hay algunos de Ashton, preguntando por Travis y si podemos vernos en algún momento. Otro por cada una de mis amigas, y también de Mason. Es el mismo mensaje por parte de todos:

"Maddy, ¿has visto a Dean? Estamos muy preocupados. No le encontramos"

Me levanto bruscamente del sofá, gimiendo cuando mis articulaciones crujen de dolor. ¿Por qué demonios no puedo tener una vida normal?

Marco rápidamente el número de Hanna, y escucho los pitidos impacientandome. Uno, dos, tres...

-¿Diga? -su voz suena cansada y agitada.

-¿Hanna? ¿Qué ha pasado? ¿Está todo bien? ¿Habeis encontrado a Dean? -las palabras salen rápidamente de mi boca, sin ningún descanso, aunque intento no hacer demasiado ruido para no despertar al chico que duerme en la cama.

Al principio, hay silencio, y, después, un suspiro.

-Oh, dios mío, Maddy -un sollozo se escapa de la boca de mi amiga, y se me erizan los pelos de los brazos.- Lle... Llevamos toda la noche buscandole. Al principio pensamos que se había ido a casa, pero no estaba allí. Hemos ido a todos los sitios posibles, pero nada. Es como si se hubiera esfumado.

Me llevo una mano a la cara, restregandola, intentando pensar donde se puede haber metido Dean. ¿Cómo puede ser tan idiota? Justo ahora. No tenía un mejor momento para hacer alguna de sus estupideces.

-¿Le habéis preguntado a su prometida? -digo, mordiendo mi mejilla, incómoda por nombrarla.

-Si, está aquí con nosotros. No sabe donde está. -Hanna se empieza a escuchar impaciente.

-¿Y en el parque pequeño que está cerca del puesto de perritos calientes? Siempre decía que le gustaba.

-También. No hay ni rastro.

-¿Y en el acuario?

-Tampoco.

Bufo, frustrada.

-Está bien -digo- seguid buscando, voy a salir de aquí y yo también buscaré.

Cuelgo el teléfono sin esperar a que me de ninguna respuesta. El enfado hacia Dean es mayor que la preocupación que siento. Siempre se las arregla para fastidiar los momentos de felicidad que tengo, y eso me pone enferma. Sin embargo, quiero encontrarle. Ese pequeño miedo a que le haya pasado algo grave persiste en mi, por muy pequeño que sea.

Sacudo a Travis, en un intento de despertarle. Cuando finalmente abre los ojos, vizquea hasta que consigue enfocar.

-¿Maddy? -murmura con la voz ronca.

Una pequeña sonrisa se extiende por mi cara.

-Hey, buenos días.

Intenta incorporarse un poco con sus codos para mirarme mejor. Me estudia de arriba a abajo, y, por la mueca que hace, se que debo verme terrible.

-¿Ha pasado algo? -hay cierta alarma en su voz.

-Dean ha desaparecido. Tengo... Tengo que ir a buscarlo. Pero estaré aquí pronto, ¿vale?

-Vale, no te preocupes. Vuelve cuando le encuentres, no antes, ¿vale? No te preocupes por mi, estoy bien cuidado -su sonrisa cálida me hace sonreir y sentirme más tranquila.

Cuando El Otoño LlegaWhere stories live. Discover now