Capítulo 43: El silencio de las estrellas

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Le miro, estupefacta. Ni si quiera se que cara debo de tener en estos momentos.

-Yo... Necesito un poco de aire -digo finalmente, sintiendo como la presión de todo esto me puede.

-Vamos a la azotea -dice Travis, extendiendome la mano, en lo que parece una especie de tregua momentanea.

Dudo sobre si tomarla o no. ¿Qué debería hacer?

"Dejar de pensar tanto" susurra una voz en mi cabeza.

Decido dejar que esa pequeña y fastidiosa voz interior me guíe, así que tomo la mano del chico, que sale por la ventana del salón, la cual da a una pequeña terraza con muy malas vistas donde se encuentra la escalera de incendios.

Subimos por esta. Yo intento no mirar abajo y no pensar en lo oxidados que están los escalones. Podrían romperse en cualquier momento y yo caería y...

Noto como mi cuerpo comienza a temblar, y me cuesta seguir para arriba. Si antes me costaba respirar, ahora es como una pequeña tortura.

-Hey -dice Travis colocandose a mi altura y tomandome delicadamente de la barbilla.

Está tan cerca que puedo distinguir claramente la cantidad de colores que se mezclan en sus ojos. Una sensación extraña se instala en mi estómago, y creo que por un momento me olvido de que podría morir en cualquier segundo.

-No va a pasar nada. Estoy aquí contigo.

Asiento levemente y seguimos subiendo hasta que llegamos arriba del todo. Soy capaz de regular mi respiración una vez que mis pies tocan el suelo firme del tejado.

La noche cae sobre nosotros como un manto negro que lo envuelve todo, y, cuando me detengo para mirar hacia arriba, soy capaz de ver algunas estrellas que brillan pese a la iluminación de la ciudad.

Cuando vuelvo mi vista hacia abajo, descubro que Travis se ha tumbado en medio del suelo, con los brazos cruzados bajo su cabeza.

Como un impulso, siento las ganas de ir hacia él y tumbarme a su lado. Sin embargo, lo reprimo y le observo desde mi sitio, sintiendome más confundida que nunca.

El simple recuerdo de lo que estuvo haciendo hace unas horas hace que mis ojos se llenen de lágrimas, y rehuyo mi mirada hacia el cielo para que no lo note. Sin embargo, creo que lo que más me duele de todo es que dudara de mi.

Aunque supongo que a estas alturas no podría esperar otra cosa.

¿Cuántas veces le he decepcionado? ¿Cuántas he prometido cosas y he terminado haciendo completamente lo contrario?

Él sólo ha intentado ser un buen amigo. Pero hasta las mejores personas se cansan.

Siento un nudo en la garganta ante la posibilidad de perderlo, y un miedo irracional que pocas veces había sentido. Parecido a cuando él estaba en el hospital, y me dijeron que iba a morir.

La diferencia es que ahora está aquí, y no se si sería más doloroso verle dejarme atrás y seguir con su vida como si nada.

-Travis -susurro, con la voz a punto de quebrarse.

-¿Qué pasa? -pregunta indiferente, supongo que seguirá enfadado conmigo.

-No quiero perderte -le digo, muy segura de mis palabras.

Aunque no sé exactamente en qué sentido, le quiero. Quiero a este estúpido chico que sabe cómo sacarme de quicio, y no puedo imaginarme estar sin él.

Se incorpora, apoyando las palmas de sus manos contra el cemento y me mira.

-Ven aquí.

Hago lo que me manda y me siento a su lado, guardando las distancias. Sin embargo, cuando lo hago, él se acerca a mi y me rodea los hombros con el brazo, atrayéndome más hacia él.

-No vas a perderme.

-De verdad, siento todo lo que ha pasado. El día de hoy ha sido de locos... Pero eres un gran amigo para mi y te necesito conmigo -digo casi sin pensar.

Un pesado silencio se instala entre los dos, y de repente es incómodo estar así. Retira su brazo y se separa de mi de un modo brusco, levantandose.

Le obsevo desde mi posición, atónita. Pero, ¿Y a este qué mosca le ha picado? ¿Acaso está en sus días? Tantos cambios de humor no son normales.

-¿Qué pasa ahora? -pregunto un poco molesta.

No contesta. Se queda mirando la ciudad desde el borde, con sus manos apoyadas en el bordillo. Su espalda está tensa, y desde mi posición puedo ver cómo frunce los labios.

¿Por qué ahora no me habla? Creo que merezco alguna explicación de lo que ha pasado en las últimas horas. Nada de todo esto tiene sentido, es como si la vida estuviera jugando conmigo en una estupida cámara oculta que ha dejado de tener gracia.

Me levanto y camino hacia él, decidida a obtener respuesta a todas mis preguntas.

Sin embargo, cuando toco su hombro, se retira y me da la espalda. Eso sólo aumenta mi enfado.

Quizás eres tú la que está en sus días. Controla tus emociones chica

Agh. Estúpida voz interior.

-¿Travis? ¿Ahora qué pasa? -digo, parándome con los brazos cruzados y el ceño fruncido detrás de él.

-¡Estoy harto Madison! -dice demasiado alto, haciendo que me estremezca.

Se gira, encarándome. Puedo notar la frustración saliendo por casa uno de sus poros. Sus manos están cerradas en puños y todos sus músculos están tensos.

-¡Desde que te conocí, siempre es lo mismo! En un momento actúas como que me quieres, como si te gustara, y al minuto siguiente me estás diciendo que soy tu mejor amigo.

-Pero...

-¡No! ¡Deja de jugar conmigo!

-¡No estoy jugando contigo!

-Pues es lo que parece...

Me acerco hacia él e intento tomarle de la mano; sin embargo, se aleja lo suficiente como para que no llegue ni a rozarle.

En realidad, no se qué decirle. Me cuesta encontrar el sentido de sus palabras, o a donde quiere llegar.

-Travis, eres muy importante para mí, siempre has estado ahi para mi, siempre has sido un amigo...

-Para -dice, y me quedo callada.

El dolor que desprenden sus ojos es desgarrador, y no puedo soportar ser yo la que lo causa, pero tampoco sé qué hacer para evitarlo.

-¿No lo ves verdad? ¿Cómo puedes estar tan ciega? -su tono de voz es duro, dañino.

-¿De qué hablas?

-¡Estoy jodidamente enamorado de ti Madison Williams!

Me quedo quieta, procesando las palabras.

Él... Yo... ¿Cómo?

Mi silencio parece irritarle aún más, y se da la vuelta, aunque puedo ver cómo una diminuta y perlada lágrima desciende por su mejilla.

-Pero no te preocupes. Ya se me pasará.

Después, desaparece, dejandome sola en la azotea, en compañía de las estrellas. Y entre el universo y yo, y este silencio de repente tan ensordecedor, solo se repiten sus palabras, una y otra vez:

Estoy jodidamente enamorado de ti.



Hola de nuevo después de tanto tiempo!! Tengo noticias...

Quedan muy pocos capítulos para terminar con la novela:(
¡Por fin Travis ha declarado sus sentimientos!

Siento haber tardado tanto, pero espero subir muy pronto los capítulos que quedan.

Espero que os esté gustando.

Muchas gracias a todos los que me apoyais y estais ahí leyendo y votando. Siempre sabeis como sacarme sonrisas<3

Un abrazo muy fuerte, y espero que esta sea una buena semana.

_Dreams_19

Cuando El Otoño LlegaWhere stories live. Discover now