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14- Viaje 2/3

Hacia una semana que Alex había partido y se sentía como si hubiese sido ayer, lo echaba demasiado de menos.

Trataba de no ver mucho las noticias para no extrañarlo tanto pero me era imposible, prácticamente era el único medio para saber de él ya que no hablábamos mucho, cuando lo hacíamos siempre era para saber cómo me encontraba y el bebé, pero luego debía cortar por su ajetreada agenda.

-¡Lea, maldita sea te acabaste los brownies! –escucho la voz alterada de Jacob desde la cocina.

Ups, juro que pensé que aún quedaban

Ignoro su grito y sigo en mi computadora revisando los pasos de Alex anoche, si, sueno como acosadora pero hacían dos días que no hablábamos, es decir que me haya llamado unos segundos para saber cómo estábamos y luego colgar, eso no lo consideraba una llamada directamente, ¡no hablamos nada, nada!

Estaba en twitter bajando los tweets que hablaban de él viendo una que otra foto hasta que una en especial llamo mi atención. Bueno varias en un mismo tweets.

Se lo veía a él junto a Alessandra abrazados en una plaza sentados en un banquito medio alejado de las personas, pero claro no de los paparazzis. Sin embargo no fue eso lo que llamo la atención del público y de mí, sino que al pasar la foto había una en el mismo lugar solo cambiaba la posición, ambos tenían las frentes juntas y él con su mano sujetaba la mejilla de la chica de manera cariñosa. Hacía mucho que Alexander no se comportaba así conmigo, y yo recién ahora me daba cuenta.

Cierro la computadora sin borrar nada dentro y camino hacia la cocina. Necesitaba comer algo, era eso o llorar.

Al llegar me topo con Jacob comiendo algo ¿escondido?. No pregunto y me acerco en silencio dispuesta a asustarlo pero lo que llevaba en la mano llamo más mi atención, arrebatándoselo de las manos me lo llevo a la boca entero dejando a un Jacob sin palabras y mirándome mientras trataba de decirme algo

Vaya, si quedaban después de todo.

-T-tu –me señala y puedo jurar que sus ojos se cristalizaron- ¡Joder Lea, era el último!

-Lo siento –paro mis palabras corrigiéndome- No, no lo siento. Culpa a tu amigo

Y automáticamente mis ojos se llenan de mis ya mejores amigas lágrimas durante estos últimos meses, haciendo que el chico frente a mí se levante de golpe y se acerque rápidamente.

-Hey, no te preocupes, le diré a Soph que traiga más a la vuelta –murmura sin saber que decir.

-¡No es por los malditos Brownies! –grito hipando- Bueno si, dile eso. Pero no es por eso

Sus cejas se juntan confundidos – Mencionaste a Alex, ¿Qué sucedió con él? ¿Está todo bien entre ustedes?

Niego con la cabeza secando mis lágrimas como puedo porque nuevas comienzan a reemplazar las viejas

-¿No has visto las noticias últimamente, verdad? –pregunto sentándome antes de que me desmaye.

-No tanto como tú –bromea pero luego caya- no, no lo eh hecho, ¿Qué ha sucedido?

-Se terminó –digo con un nudo en la garganta y en mi estómago.

-Haber, aguarda –se para y va hacia la nevera, saca el agua y vierte un poco en un vaso, y me lo tiende volviéndose a sentar- ¿Qué se terminó Lee? ¿De qué hablas?

Bebo toda la cantidad del vaso y respiro hondo dispuesta a hablar con él pero la puerta de entrada se abre dándole paso a mi mejor amiga y novia del chico frente a mí.