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9-Día de playa

-¿Ya tienes todo? –pregunto a Sophia sentada en el asiento delantero junto a Alex.

Mi amiga no deja de entrar y salir del departamento en busca de cosas que se olvido y recuerda a último momento, ¡justo cuando habíamos arrancado!

-¡Sí! lo último, lo juro. Alex puedes arrancar –dice poniéndose el cinturón.

Íbamos por la esquina, por doblar a la derecha cuando alguien pego un grito asiéndonos saltar de nuestros asientos

-¡Joder Sophia vas a hacer que nos matemos! No volveré y es mi última palabra –dice Alex molesto.

-Mis lentes –murmura con la cara arrugada y suspira.

(...)

-¿Cómo demonios de todo lo que me olvidaba pude dejar los malditos lentes arriba de la mesa? –refunfuña mientras nos acostamos en las reposeras que alquilamos.

-No maldigas frente a mi hijo –digo simplemente.

-Lo tontos lentes, ¿bien?

Rio recostando mi cabeza para ver si agarro un poco de sol, juro no haber estado así ni cinco minutos cuando siento gotas frías caer en mi cara haciendo que me siente y limpie con la toalla que había en mi bolso rápidamente

-¿Quien...? .pero mi pregunta queda al aire al verlo frente a mi.

-Lo siento Palvin querida, pero debes mojarte un poco –dice Jacob moviendo sus manos haciendo que las gotas que tiene su piel caigan a mi.

-¡Ya para! Me meteré –dije rendida.

Camine hacia las olas divisando a Sophia desde lejos, ¿en qué momento se había alejado de mi lado? Estoy pensando seriamente en haberme dormido. Una vez mis pies tocaron el agua me dije que hasta ahí llegaba, estaba muy fría joder.

Mi mirada buscaba la de mi chico por todos lados pero no había señales de él, no fue hasta que mire detrás de mí que lo vi hablando con unas chicas muy sonrientemente, fans supuse, y seguí mirando. Efectivamente eran fans por la manera en la que le pedían fotos y abrazos, cuando Alex comenzó a caminar pequeños pasos hacia la playa supuse que se estaba despidiendo y deje de mirar por unos segundos volteando mi vista hacia las olas, a Sophia y Jacob específicamente, pero m cabeza volvió a voltear rápidamente a Alex haciendo que casi me caiga en la arena y mi corazón lata con más frecuencia.

Una de las chicas, la rubia teñida, lo había abrazado no dejándolo ir y lo estaba besando, literalmente besando.

-Puedo jurarte que no es lo que parece –dice Jacob detrás mío haciendo que deje de mirar a la pareja.

-No importa –digo moviendo mis manos mientras aguantaba mis estúpidas lágrimas, ¿Por qué tenía que estar más sensible de lo usual? Esto era horrible.- Estaré en el auto

Con las ganas que pude encontrar recogí todas mis cosas y camine o más bien corrí, como pude, al auto esta vez en los asientos traseros. Sabía que no había sido culpa de Alexander, la fresa esa lo había besado pero el ver que el tardo en separarse me molesto, más bien le molestó a este cuerpo de embarazada sensible.

-¡Lea! –escuche que me llamaban, pero al saber quién era cerré la puerta con seguro, más bien todas las puertas.

-¡Lea por favor! No hagas esto –decía mientras golpeaba la ventana y tiraba de la manija de la puerta intentando abrir- Te juro que no hice nada, fue ella quien me beso Lee

Y bien, eso era lo que mi cuerpo embarazado quería oír. Saque la traba de mi puerta e inmediatamente Alexander la abrió soltando un suspiro.

-¿Por qué me haces esto? Dios –dice mientras intenta regular su respiración.