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5-La cita

Me moví incomoda incapaz de corresponderle en este momento, no estaba lista aun, esto iba demasiado rápido. Aun no podía dejar que me explicase que fue lo que sucedió ya que él dice que no fue lo que parecía.

-Recuéstate conmigo, es tarde ya –murmure besando su cabello y moviéndome para que saque su cabeza de mi cuello y me mire.

-¿Estás segura? –pregunta inseguro, y sé que lo dice por mí.

Solo atiendo a asentir lentamente y sonrío para que vea que estoy bien con esto.

Nos movemos quedando acostados, doy vuelta mi cuerpo para quedar de costado dándole la espalda, no porque no quiera verlo sino que esta era mi mejor posición para dormirme, lo siento suspirar y luego de varios minutos siento su mano rozar mi cintura.

-Puedes hacerlo –susurro lo suficientemente fuerte para que el pueda oírme.

Siento su brazo rodearme y dejar la palma de su mano contra mi vientre dándole leves caricias de vez en cuando. Segundos más tarde siento mis ojos pesar y cerrarse dándole la bienvenida a la oscuridad.

...

Siento una molesta y constante voz nombrarme, me quejo quedando boca arriba y como puedo abro un ojo encontrándome con Sophia sentada en la cama gritando mi nombre mientras da saltitos.

-¿Qué? –pregunto abruptamente con voz ronca.

-¿Sabes qué hora es?

Frunzo las cejas confundida no sabiendo a que se refería, levante mi vista a la ventana viendo la luz del día

-¿De mañana? –pregunto confundida.

Veo como puso sus ojos en blanco quedando seria de repente y segundos después bufar poniéndose de pie

-Lea joder son la una menos cinco –masculla dirigiéndose a la puerta pero volteo antes de salir- Alex esta esperándote en la sala

Mis ojos se abren de par en par levantándome rápidamente haciendo que me un mareo al instante.

-Mierda –me quejo volviendo a sentarme.

Oigo pasos acelerados viniendo hasta aquí y segundos después tenía dos pares de pies delante de mí, luego de respirar varias veces hasta que el mareo desapareció levante la vista encontrándome con Sophia y Alexander mirándome preocupados.

-¿Qué sucedió? ¿Estás bien? –pregunto Alex demasiado rápido tomando mis mejillas con ambas manos mientras se sentaba a un lado de mi sin dejar de examinarme con sus ojos

-Estoy bien, fue solo un mareo –digo colocando mis manos sobre las suyas.

Lo veo cerrar sus ojos y suspirar fuertemente mientras coloca su cara sobre mi cuello, sus manos ya no estaban en mi cara, estaba rodeando mi cintura abrazándome

-Me asuste –lo escucho susurrar contra mi cuello haciéndome estremecer.

-Está bien –sonreí dejando caer mi cabeza contra la suya- es normal, además de que me levante muy deprisa

-Tendré que acostumbrarme entonces –lo siento reír levemente.

-hubo un rato de silencio hasta que no lo soporte mas y decidí romperlo

-¿Aun está en pie lo de ir a comer?

Levanta la cabeza para poder mirarme -¿Estás segura?

Asiento antes de decir - Muero de hambre

Suelta una pequeña carcajada, se acerca pegando su frente a la mía haciendo que inmediatamente me tense. Él al sentirme de esa manera suspira pesadamente alejándose un poco