That One Thing

Capítulo 17: Es mío

Nos reíamos a carcajadas y agradecí que no había nadie en “The Spot” para poder hablar libremente. Ya llevábamos semanas viéndonos en “The Spot” y era estupendo, no cambiaría ese tiempo por nada del mundo. Siempre que estaba con Paul me la pasaba de maravilla, me hacía reír demasiado. Su risa es contagiosa.

-Creo que van a empezar a quejarse –dijo burlándose.

-Hacía mucho tiempo que no me reía así. Ya me hacía falta.

-Entonces tenemos que vernos más seguido –sugirió. En su voz se notaban otras intenciones a las cuales decidí ponerles fin.

-Eres un gran amigo y es lindo pasar tiempo contigo –dije como esperando a que entendiera la indirecta de <<AMIGO>>.

Abrió la boca para decir algo, pero no salió nada de ella.

Después de un rato cambiamos de tema y mientras estaba hablando con Paul vi a una chica rubia entrando a “The Spot”  con alguien que podría jurar que era Alex. Y, efectivamente lo era.

Me quede observándolos. No podía creer que aun cuando sabia que seguía enojada con él se atrevió a traerla al lugar donde trabajo. Esto era insólito.

Liam me hizo una seña para que fuera atenderlos, pero no le hice caso, mas bien fui hasta él.

-No puede atenderlos yo –hice una pausa- Ve tú, por favor.

-¿Por qué?

-Estamos peleados y detesto a esa chica –le expliqué.

-No puedo –dijo mostrándome los vasos que estaba limpiando.

Me fui resignada de la barra y me dirigí hacia ellos sacando papel y un bolígrafo.

Cuando estuve enfrente de ellos no dije nada y me dedique a hacer un ruido molesto con el bolígrafo.

Alex levanto la vista y me dedico una sonrisa que no le devolví.

-Hola, amor –dijo él.

 Me quede ahí, sin decir nada y mirándolo fijamente.

-Quiero un té verde –dijo Lucy.

-Y, ¿para ti? –le dije a Alex.

-Una Coca-Cola –respondió.

Me fui y le dije a Liam lo que habían ordenado para poder llevárselas.

Deje sus bebidas en la mesa y me retire si tan siquiera mirarlos.

Estaba enojada, entonces me fui la baño de mujeres (el único lugar donde nunca hay nadie y puedo estar en paz). Me senté al lado del lavabo y justo después de unos minutos la puerta se abrió y vi a Alex entrar.

-Solo vine con ella para demostrarte que no tengo esas intenciones.

-Si, claro –dije con escepticismo.

-Es en serio –se acerco.

Se apoyo de la pared y me miro fijamente.

-Se que estas aquí con Paul –continuó al ver que yo no respondía- No me molesta. Lo estoy comenzando a aceptar.