Capítulo 2: ¿Sólo amigos?

1.8K 23 4
                                    

Actualidad

Mire el reloj. Habían pasado dos horas desde que llegue ahí. Me había quedado dormida. Me levante y me dirigí hacia los pasillos donde se encontraba mi casillero, allí me fije en mi siguiente clase. Era matemáticas, odio con todo mi ser esa materia y aparte soy horrible con los números pero no podía faltar a ninguna otra clase mas.

Cuando llegue al salón encontré a Anna, mi mejor amiga, al lado de mi asiento. Mientras me acercaba a ella note que había cambiado su color de cabello antes era rubio y ahora era pelirrojo, se le veía muy bien por cierto, hacia que sus ojos azules resaltaran por completo.

-¡Hey! ¿Otro cambio? –le pregunté sonriendo.

-Si. ¿Te gusta?

-¡Me encanta! Te ves muy bien.

-¡Gracias! –dijo con una sonrisa de oreja a oreja- ¿Y tú por qué venias como deprimida? Te vi afuera, durmiendo.

-No era mi intención dormirme. Salí a tomar un poco de aire –reí.

-¿A tomar aire? –dijo con una mirada sospechosa- ¿Por qué?

-Bueno, me encontré a Sam en los pasillos y me dio una mala noticia.

-Lo detesto. ¿Qué hizo?

-Me dijo que se había cambiado de su anterior instituto a este porque quiere arreglar las cosas y que me ama y bla bla bla –dije con un tono apagado.

-¿¡Qué acaso no le basto con todo lo que te hizo!? –preguntó enojada.

-No lo sé. Al parecer no pero no voy a pensar en él ahora. Ya no me importa lo que haga.

-Así se habla, amiga –me dijo con una sonrisa.

En ese momento llegó la profesora y comenzó a dar su clase. Todo el transcurso del día estaba agotada, ya me quería ir a casa. Hasta que al fin sonó la campana de salida y me di cuenta de que tenia que caminar.

Ya iba una cuadra después del instituto sumergida en mis pensamientos cuando escuche el claxon de un auto. Voltee y vi un lindo descapotable rojo, se notaba que era lujoso, no fue hasta después que me fije en quien iba manejando, era Alex.

-Hola. –me dijo.

-Hola, de nuevo. –contesté con una sonrisa.

-¿Quieres que te lleve? –se ofreció.

-No, gracias. Ya voy a llegar –la verdad es que me faltaba mucho para llegar pero no quería incomodarlo haciendo que me llevara hasta mi casa.

-En serio, yo te puedo llevar –insistió.

Pensé un momento en su propuesta, no me haría daño decirle que si. Solo nos estábamos conociendo y a pesar de que era muy atractivo no estaba pensando en una relación aun.

Acepte.

Me subí al auto y le dije por donde era.

-Creo que no esta tan cerca como dijiste –me dijo riéndose.

-Es que no quería incomodarte trayéndome –conteste algo avergonzada.

-No importa. Creo que eres una chica asombrosa.

-Gracias –dije sonrojándome- Pero ni siquiera me conoces.

-Lo sé pero eso se nota.

Este chico de verdad que hace sentir bien a las personas. Era muy lindo.

Llegamos a mi casa, le agradecí pero cuando estuve a punto de bajarme me tomo de la mano e hizo que regresara a sentarme.

-Quería preguntarte algo.

-Si, claro. Dime.

-¿Te gustaría salir conmigo? –preguntó.

No sabia que responderle, de verdad me estaba gustando Alex pero no me quería ver involucrada en otra relación después de lo de Sam, no me sentía muy preparada para otra decepción.

-Ahora no estoy buscando nada así –dije.

-¡Oh! –note que su entusiasmo se apagaba y en ese momento me sentí mal.

-Pero podemos salir como amigos –dije sonriendo. Esperaba que me pudiera entender.

-Esta bien. Me parece perfecto. ¿Quieres ir al cine? Como amigos. –me preguntó.

-Me encantaría. –él sonrió y baje del auto.

Desde la puerta hice un gesto con la mano en forma de despedida y vi como se alejo a toda velocidad con una sonrisa en su rostro.

Entre a la casa y subí a mi habitación. Deje mi mochila a un lado y me tire en la cama.

¿Cómo era posible que apenas estuve con él una hora de clase y sentía este tipo de atracción inexplicable? No podía darme el lujo de enamorarme de nuevo pero Alex se veía diferente a todos los demás con los que he salido. ¿No estaría mal si después le daba una oportunidad o si? Hasta ahora me estaba gustando mucho y lo poco que estaba conociendo de él resultaba encantador.

Estaba ansiosa por que fuéramos a salir aunque solo fuera como amigos. No me importaba, era la oportunidad para conocerlo mejor y saber si valía la pena.

Sonó mi teléfono y vi que tenia un mensaje de Anna, lo abrí y lo leí.

‘’Un chico llamado Alex me pidió tu número. ¿Se lo doy?’’

Me emocione por que Alex mostrara tanto interés en mí en un solo día.

Le respondí:

‘’Si, dáselo. Después te cuento todo.’’

Me llegó otro mensaje de Anna.

‘’Esta bien.’’

Ya tenia mi número. Ya podía llamarme. Eso hizo que se dibujara una sonrisa en mi rostro ero no debía de hacerme muchas ilusiones.

Sonó mi celular de nuevo, pero esta vez no era de Anna, era de un número desconocido. Lo abrí.

‘’Hola. Conseguí tu número espero que no te moleste.

Alex’’.

Le conteste al instante.

‘’Para nada. Así podremos estar más en contacto’’.

Me respondió:

‘’Entonces… Mañana es sábado. ¿Vamos al cine a las ocho?’’

¿Tan rápido seria nuestra salida como amigos? Pero decidí aceptar.

‘’Esta bien. Nos vemos ahí.’’

No seria mucho problema saber donde nos veríamos porque solo había un cine en toda la isla. Me sentía feliz después de este día a pesar de lo que paso con Sam. Hacia mucho tiempo que no me sentía como hoy. Hice todos los trabajos que me dejaron para no hacer nada el fin de semana y agotada me metí a la cama y me quede profundamente dormida.

That One ThingWhere stories live. Discover now