That One Thing

Capítulo 1: Nuevo en la ciudad

La alarma me despertó y me tuve que levantar de mi cama. Lamentablemente tenia que ir a clases. Después de la misma rutina de todas las mañanas bajé a la cocina en donde se encontraba mi madrastra Carla haciendo un sándwich.

-Buenos días –dije.

-Hola, Nicole –dijo con una sonrisa- ¿Vas a desayunar algo?

-Si, pero rápido por qué ya voy tarde.

-Toma. Comete este sándwich yo me hago otro. –me dijo ofreciéndome su desayuno.

-Gracias.

Estaba delicioso, pero decidí comer apresuradamente ya que se me estaba haciendo tarde y mi auto estaba en el taller por algunas fallas que tenia. Deje el plato en la mesa y después de despedirme de Carla me fui.

Todavía me quedaban unos 40 minutos así que me fui caminando tranquila. El instituto no estaba tan lejos, llegaría tal vez en unos 30 minutos.

Caminar me daba tiempo para pensar. Carla estaba muy resplandeciente esta mañana, me pregunto por qué.  Normalmente cuando se pelea con mi papá anda de un humor horrible, pero al parecer este no había sido el caso. Así mejor.

Mientras caminaba fije mi vista en el hermoso paisaje. En The Rocks todo siempre se ve hermoso, no es una isla prácticamente pequeña, la verdad es que muy grande y por eso siempre llevo mi cámara conmigo. La saqué y capture aquel hermoso momento.

Continúe hasta que llegue al instituto y me dirigí a mi casillero.

-¡Hola! –dijo Dan - ¿Cómo estás?

-¿Muy bien y tú?

-No muy bien que digamos –dijo mi mejor amigo con voz apagada.

-¿Por qué? –pregunté alarmada- ¿Qué paso?

-No importa, no es nada. Olvídalo.

-Si importa. Dime.

-Es que… Se trata de mi familia.

-¿Están bien? –pregunté. Dan y su familia siempre se habían llevado de maravilla.

-Están bien, pero descubrí que tengo un hermano.

-¿Qué? –pregunté- ¿Un hermano? –no lo podía creer.

-Cuando mis padres estaban jóvenes tuvieron un hijo pero lo dieron en adopción y hasta ahora es que lo sé. Él se apareció por nuestra casa diciéndole a mis padres que llevaba años buscándolos. –dijo Dan aun con tono de sorprendido.

-Supongo que ha sido mucha información por asimilar –dije mostrándome comprensiva.

-Si, la verdad es que me ha costado mucho trabajo, por eso quería decirte que estos días no voy a estar mucho por aquí porque necesito pensar.

-Si, claro. Te entiendo. –dije con una sonrisa.

Vi como Dan se alejo y salió del instituto. De seguro estaba muy confundido y no sabría que pensar.

Me dedique a sacar mis libros de mi casillero y fui al salón de clases. Cuando entre me di cuenta de que el profesor aun no llegaba entonces fui hasta mi asiento en el que habitualmente me sentaba con Dan pero dada la situación hoy me sentaría solo y tal vez un par de días más.

El profesor entro a la clase interrumpiendo mis pensamientos.

-Bueno días, jóvenes. El día de hoy tendremos un nuevo alumno.