Algo nuevo

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Natalia tomó aire y exhaló profundamente antes de abrir los ojos; se sobresaltó al no ver durmiendo a su lado al chico de ojos claros. No dudó ni un momento en ir a revisar su habitación, estaba casi segura de que lo encontraría allí, pero se equivocó. En su lugar, encontró toda la parte inferior de una de las paredes de su recámara cubierta de hermosos claveles, de todas las formas, tamaños y colores. Ella no podía creer lo que veía, la emoción provocó que lágrimas brotaran de sus ojos.

Rápidamente, tomó rumbo hacia abajo en busca del autor de esa hermosa expresión artística. Al bajar las escaleras y cruzar hacia la derecha, él estaba ahí con su perfecta sonrisa.

- ¿Quisieras... explicarme?

- No hay mucho que explicar - respondió Arturo. - Ese es el lugar.

- ¿El lugar? ¿Cuál lugar?

- Me preguntaste cómo sabrías que no me iría mañana o pronto, pues no importa cuando me vaya físicamente, no pintes esa pared y siempre estaré ahí.

- Gracias - lo abrazó delicadamente - ¿Cómo lo hiciste?

- Te debo la respuesta, un buen artista nunca revela sus secretos.

- Eso no es cierto, es el mago el que no lo hace.

- Así es, pero el artista revela al arte, ese es su objetivo, no revelar al pintor.

- Eso es de Oscar Wilde - se separó de él y sonrió.

- Es cierto, nena. ¿Qué ocurre? - dijo al verla pensativa.

- Sebs solía decirme nena, es todo - suspiró.

- Entonces debo encontrar una mejor manera, ¿no?

- Supongo - se tornó seria.

- Natalia, ¿todo bien?

- No quiero interrumpir pero, iré al supermercado, no queda nada - informó Sonia.

- No, yo iré - dijo Natalia.

- No es necesario, querida, lo haré yo, como siempre - sonrió Sonia.

- No, quiero hacerlo. De verdad. Arturo irá conmigo.

- Si, no hay problema - sonrió Arturo.

Natalia decidió tomar un baño de burbujas antes de salir; estuvo aproximadamente 30 minutos en la tina hasta que creyó que estaba completamente relajada. Entonces salió a su habitación, donde encontró a Arturo con tan sólo un blue jean; fue por esa razón que no pudo abrir la puerta completa, así que se quedó observando mientras sentía como la sangre recorría con mucha más rapidez su cuerpo. Casi podía sentir que sus venas y arterias estaban hechas de gasolina mientras el fuego las atravesaba poco a poco, llegando a quemar. Cuando el chico sexy en su cuarto salió, ella entró luciendo un blue jean ajustado junto a una franela manga larga de rayas blancas y azules.

Finalmente, se dirigió hacia la cocina para tomar las llaves del auto. Luego, le avisó a Arturo que era momento de marcharse y juntos fueron hacia el patio, donde estaba el auto de Natalia.

- ¿Seguirás así de seria durante todo el día? - preguntó Arturo una vez dentro del auto.

- ¿Quién dice que estoy seria? - dijo encendiendo el coche.

- Pues, tu cara.

- No es cierto. Estás malinterpretando las cosas - comenzó a conducir hacia el supermercado.

- Espero que si. Ya veremos - encendió el reproductor, donde sonó: "The game of love - Santana Ft. Michelle Branch" - So please tell me why...- cantó de forma graciosa, entonces una mirada de reojo surgió de Natalia - I'm crying... - continuó haciendo reír a Natalia.

Condenados por el amor |COMPLETA|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora