-¿Qué haces?.

Lauren: Se acabó, Karla.

Me llamaba por mi primer nombre, eso lo hacía solo mi madre cuando estaba totalmente enfurecida conmigo.
Lauren sacó un encendedor de su bolsillo y antes de que pudiera evitarlo.. la foto estaba quemándose.
No podía ver que ese recuerdo en especial estuviera desapareciendo lentamente. Ella veía la foto con su mandíbula bien apretada y una de sus manos hecha un puño.
Saqué la foto de entre sus manos y comencé a moverla rápidamente para que las pequeñas llamas se extinguieran.
Los bordes de la imagen estaban negros y con cenizas que aún no caían, pero seguíamos nosotras en el medio.

Lauren: Yo no tengo la más mínima idea de lo que sientes por mi; lastima, odio...

-Amor. -la interrumpí.- mucho amor.

Lauren: La sinceridad no va contigo, Karla.

Trataba de levantarse, pero le costaba. Me acerqué un poco y tomé su brazo para que no cayera.

Lauren: Que me sueltes.

-No lo haré.

No sé qué hacer. No tengo cómo arreglar todo esto, siquiera una mínima idea en mi pequeñísimo cerebro. Solo sus palabras anteriores se paseaban por mi mente, burlándose de mi sin ceder y recordando lo que acabo de perder. «Te odio.»

La llevé a la habitación, sentía como su respiración salía temblorosa y cortada.
Unos cuantos gruñidos de dolor se escapaban de sus labios, y la recosté en la cama, estirada.
«Aún no sé que hacer.» Pensé mientras la miraba silenciosamente y sin que ninguna de nosotras fuera capaz de moverse.

Lauren: ¿Qué?, ¿Te quedarás toda la noche mirándome como estúpida?.

La primera vez que me llamó de esa forma fue cuando casi me atropella. Fue la única vez hasta ahora. Una lagrima temerosa salió por mi ojo derecho, llegando a la comisura de mis labios y bajando hasta mi barbilla. Observé el alrededor de la habitación detenidamente, me topé con mi guitarra, la que ella me regaló, que reposaba en una esquina. Fui a ella y me senté al lado de Lauren, con la guitarra sobre mis piernas.
Ella me miraba confusa, aún enojada con sus mejillas ardiendo, sus ojos hinchados y sus dibujados labios con pequeños cortes.

You know i wanna be the one
to hold you when you sleep
i just want it to be you and i forever, i know you wanna leave so come on .... Be with me so happily.

Lauren: Estás perdiendo tu tiempo. Podrías estar revolcándote con Sandra o contándole a alguien más todos mi secretos si quieres.

-Quiero que me perdones.

Lauren: Eso no lo haré, no te preocupes siquiera en imaginarlo.

-Te amo.

Lauren se levantó agresivamente, con sus manos agarraba su pantalón para evitar que se convirtiesen en unos fuertes puños y gritó.

Lauren: ¡Deja de decir eso! -alzó sus brazos, sentía dolor.- no seas tan estúpida como para contarle a esa tipa lo que te confíe con toda mi alma y luego llegar como si nada diciéndome te amo. Realmente no lo sientes. No sientes nada. Te agradecería si te hubieras ablandado el corazón aunque sea un poco, ¡Pero le dijiste!. -exclamó fuertemente.- si hubieras tenido un poco de conciencia en ese momento, si solo...

Comenzó con unos sollozos que le impidieron seguir con el habla, luego ya estaba llorando. Juntó sus labios para tratar de no seguir con las lagrimas, negaba con su cabeza e inhalaba mirando hacia arriba. Salió de la habitación con su mirada baja.

-Lauren. -repuse.- Lauren.

La seguí.
Estaba en el suelo de la cocina con sus rodillas apegadas a su pecho y sus brazos rodeándolas.

-Ven. -me arrodillé y tomé su brazo, pero lo alejó.- no estás bien, ven a descansar.

Lauren: Vaya observación. Déjame solo un minuto, no te quiero cerca.

-Vamos. -insistí, nuevamente tomando su brazo.- estás temblando.

Esta vez Lauren se volvió a levantarse de una forma brusca, se volteó y golpeó fuertemente la pared, un gran estruendo se escuchó en todo el lugar.

Lauren: ¡Maldición! -dijo sin mirarme y con su puño aún sobre la pared.- no quiero tocarte siquiera un pelo, Camila, pero si sigues aquí lo haré de todos modos.

Bajó su puño, estaba ensangrentado. Una gran grieta se notaba en la pared.

-Tu mano...

Lauren: ¡Camila!. -gritó.- por favor.

Me fui alejando lentamente hasta llegar a la habitación y recostarme en la cama. Otra vez sin ella a mi lado.

*Flash back.*

Sandra: No sé por qué estás con ella. Pobres padres de tener una hija como ella -me acercó tomando mi cintura.- vaya decepción.

-Sus padres no están. No la trates así.

Fruncí el ceño.
A los segundos me di cuenta de que había metido la pata hasta el fondo.

Sandra: ¿Qué?. -habló incrédula.- ¿Sus padres murieron?.

Bajé mi cabeza.
Esto no puede estar pasando.

-Su madre sí, su padre.. la.. la abandonó unos años antes de lo de su madre.

Sandra: Yo también abandonaría a alguien como ella. -rió.- es una estúpida.

La golpeé en el hombro, empujando un poco.

-Eres imbécil.

Sandra: Está bien, está bien. Lo siento.

-Ni siquiera menciones que hablé sobre esto. Solamente lo sé yo.

Sandra: Eres toda una caja fuerte para guardar secretos. -rió.- que confiable.

Un pequeño golpe llegó a mi estomago. Nada de esto estaba bien y le he dicho esto a Sandra, a la menos indicada en la vida de Lauren.

*Fin Flash Back.*

Fue un error, lo sé, pero no iba a dejar que hablara mal de ella. Sigue siendo estúpido, porque yo estaba con ambas, ¿Hice daño 2x1?.

Una lagrima derramada finalizó sobre mis manos entrelazadas arriba de mis muslos. Mis labios temblaban y mi respiración estaba agotada.
A los minutos después ya estaba durmiendo.

Canción: Happily. (One Direction)

Don't Forget Me. «Camren»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora