Don't Forget Me. «Camren»

Capitulo 11.

Capitulo 11.

*POV Camila*

Justo en el momento en que la vi tan arrepentida ante mi, me decidí ayudarla para que saliera de aquel vicio, iba a lograr lo imposible para sacarla de allí, salvarla. No iba a dejar que fuera arruinada de esa forma, porque sabía que ella ya no quería estar dentro de ese circulo vicioso, por lo cual, sería mas fácil ayudar, puesto que también tendría de su esfuerzo en la situación.

Después de aquel día todo se volvió más tranquilo a medida que los días pasaban, iban muy bien y lo agradecía bastante, porque de esa forma Lauren no se sentía tan desmotivada y podía mantener su felicidad por mas tiempo sin que nada ni nadie lo arruinara.
Con respecto a nosotras, íbamos muy bien, lento, pero bien, porque yo misma le había pedido cierto tiempo para poder conocerla, conocer sus manías, lo que odiaba, lo que amaba, conocer a la perfección su personalidad, qué le molestaba, de qué le gustaba hablar, simplemente quería conocerla para formar una relación de la que yo estuviera segura que no acabaría pronto.

Ya era de noche, y hace frío porque ha acabado de llover, así que era una hora perfecta para que pudiera dormir, por lo cual, coloqué mi pijama, lavé mis dientes y me acosté, sintiéndome tan bien al sentir lo cálida que estaba mi cama.
A penas cerré mis ojos mi celular comenzó a sonar en mi mesa de noche, y estaba tan cómoda que al principio ni siquiera quise responder, pero posiblemente era importante.
Sonreí al ver el nombre de Lauren en la pantalla, y me regañé internamente al no haber contestado antes.

-Hey..

Lauren: Bonita, ¿Puedes salir al jardín un momento?.

-¿Al jardín?, ¿Para qué? -dije riendo un poco.- Estoy a punto de dormir, Lauren. -me quejé.- Estoy con pijama y todo. Hace frío afuera.

Lauren: Solo es un momento. -rogó con una ligera risa.- Vamos, Camz, ¿Por favor?.

-Está bien, pero si es una broma voy a golpearte. -corté.-

Me levanté a regañadientes de mi cama y coloqué mis pantuflas de conejos. Saliendo de mi cuarto y bajando a la primera planta, pasando por la sala y saliendo al jardín dudosa de que fuera a ser una broma o algo.
Me quejé cuando una fría brisa me congeló todo el cuerpo, que hasta quise entrar corriendo para acostarme en mi cama otra vez, pero eso no sucedió solo porque vi a Lauren recargada contra el árbol, mirándome con una sonrisa.

-¿Qué haces aquí?. -reí mientras me abrazaba a mi misma.- Hace frío y es muy tarde. -dije acercándome con una sonrisa.- Deberías estar en tú casa.

Lauren: Vengo a hacerte una pregunta.

Dijo con algo de nervios en su voz, asustándome un poco al pensar que podía ser algo malo.
Sacó un papel de su bolsillo, muy arrugado, para decir verdad, y al ya tener el papel entre sus manos lo alzó hacia mi, mostrándome lo que decía. Con letras negras estaba escrito, "¿Aceptarías ser mi novia?".

Cubrí mi boca con mis manos para que no viera la gran sonrisa que tenía, y es que había parecido algo tan irreal por el simple hecho de que nunca pensé que la chica que me ha gustado hace más de un año alguna vez me pediría ser su novia.

Estuve unos minutos en silencio, repasando la oración escrita, sin creérmelo aún, y no me di cuenta que mi silencio la estaba colocando cada vez más nerviosa, que podría jurar que mordía su labio con la intención de no gritarme que respondiera, pero no le respondí, solo me acerqué a ella, la abracé y besé sus labios, sintiéndola casi de inmediato sonreír entre el beso, correspondiéndolo sin ningún problema.

-Claro que sí. Me encantaría.

Hablé entre el beso y su sonrisa.
Ella retribuyó una sonrisa más amplia y continuamos con el suave beso, pero segundos después me alejé para poder mirarla a los ojos, queriendo que mi mente creyera en esto, que realmente estaba pasando.

Lauren: ¿Qué sucede?. -acarició mis mejillas con sus pulgares.- ¿Todo está bien?.

-No es nada. -le besé la punta de la nariz.- Es solo que.. quería ver si todo esto es real, y no uno de mis sueños.

Lauren: ¿Uno de tus sueños? -frunció el ceño, a punto de reír.- ¿Hablas en serio?.

-Sí. -me sonrojé, sintiendo que mis manos comenzaban a temblar.- Me encanta soñar contigo.

Lauren: Ojalá que este sueño nunca acabe.

Susurró, besando mi frente y mi nariz, terminando con sus labios conectados a los míos con ternura, moviendo sus labios con lentitud, como si solo quisiera acariciarlos, y no tuve ni el mayor problema en seguirle ese ritmo.

Minutos después me despedí de ella para que se fuera a su casa, y no era que quisiera que se fuera, sino que estaba haciendo frío y era tarde. Si fuera por mi hubiera estado toda la noche con ella.
La vi sonreírme adorablemente cuando se subió a su moto y se fue, dejándome con la misma sonrisa pegada al rostro.
Entré a la casa nuevamente para subir a mi habitación, pero me topé con mi madre quien salía de la cocina.

Sinu: ¿Qué tienes?. -preguntó confundida.- ¿Por qué tan feliz?.. y.. ¿Por qué estabas afuera?.

-Nada, es solo que hoy es el mejor día de mi vida. -volví a sonreír.- ¡El mejor!.

Sinu: ¿Por qué?. -me miró dudosa.- ¿Hay un chico?.

Comenzó a reír a carcajadas, creo que por la expresión que apareció en mi rostro, mostrando horror.
Luego de unos segundos procesé a fondo las palabras de mi mamá... y mi estomago comenzó a doler por los nervios.

-Por nada, tuve un buen día en la escuela, y la noche está hermosa.

Lo dije mientras subía las escaleras, escapando lo más rápido posible de ella para que no comenzara con una ataque de preguntas que me colocarían mucho más nerviosa.

Excelente.. cuando mi mamá se entere de todo esto con Lauren me va a matar, porque sueña con un tonto príncipe azul para mi, pero no pienso complacerla.. yo tendré una hermosa princesa. El problema es .. ¿Qué pasará cuando le diga?, a ella no le gustaba que hablara de chicas o cosas así, ya que ella aún no aceptaba el hecho de que yo sea lesbiana y al parecer nunca me iba a aceptar.

*POV Lauren*

Es un hecho, estoy más feliz que en el día en el cual la besé, este día superaba todos los límites. Quería estar con Camila, pero estos sentimientos surguieron muy rápido y eso me alegraba, sin embargo, a la vez me ponían triste porque no estaba segura de si lo que yo sentía duraría. No quería hacerle daño, pero siendo yo... en algún momento ella saldrá lastimada, siempre le hago daño a las personas que están a mi alrededor y precisamente eso quiero cambiar.. ¿Pero cómo?, primero que nada, dejaría mis círculos viciosos o al menos espero hacerlo.