Capítulo 17: Sola

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Luego de un rato, insistí a Dalas que se valla que sus fans estarían preocupados por estar desaparecido atendiéndome, él decía que no le importaba quedarse otro poco pero necesitaba estar sola a decir verdad, luego de que se fue, solo puse algo de música bajito y me acosté, no tenía ganas de nada, toma una pastilla y dormí, no quería sueños feos, no quería pensar, y sé que no debo pero uso muy poco estas pastillas, sólo en casos de emergencia cuando necesito huir del mundo. Desperté y había demasiada oscuridad, pasó todo el día, y mi lámpara no estaba prendida, le temo a la oscuridad, a lo que representa, lo que puede haber en ella, enseguida prendo mi velador, luego fui a la cocina a buscar algo de comida pero no tenía nada aprontado, solo fruta, no tenía ganas de cocinar, sólo comí uvas, y un poco de queso que había, para esto tampoco tenía música, me senté en mi puff y prendí la tele para ver alguna peli, justo estaba antes de que muera, amo esa película, el saber que morirá y eso no la deprime, sino que la da como meta el cumplir una lista de cosas por hacer, al ya ser de noche solo me quede viendo otra peli, yo antes de ti, en si todas eran de amor pero era algo irremediable para mí, no podría vivir sin pelis ni novelas de amor. Hice tiempo hasta que mi celular sonó, un mensaje de mi familia, los llamé por Skype y estuvimos hablando un largo rato, asegurándoles de que me encontraba bien, sólo cansada. Luego de eso recordé que tenía helado y lo termine por completo, leí un poco todo para hacer tiempo y darle la buenas noches a mi hermanito, lo extrañaba a mi pequeño príncipe.

Ya era otro día, no quería quedarme en casa deprimida, no me gustaba me bañé, me calcé unos jeans, una camiseta, mi bufanda y una campera estilo saquito, me maquillé tapándome el moretón que al fin parecía querer borrarse, aun así se notaba mucho, me coloque gafas, aunque dolía, y me dispuse a buscar una librería, me coloqué los cascos y los conecte a mi mp3, tiene sus años pero yo lo quiero mucho a decir verdad, y en mi mochila, una manzana, una manta, mi laptop y mi celular. A unas 10 cuadras encontré una cafetería la cual tenía una librería también, me enamoró enseguida, me dispuse a elegir un libro y uno llamó mi atención, desnuda se llamaba, y se veía en sombras la silueta de una mujer, lo tomé y se senté en un rincón cerca de la ventana, al sentarme una chica vino a tomar mi orden y pedí una taza de café con leche, más una porción de torta de chocolate, su vista se dirigió al libro y me dio un guiño sin entender por qué, comencé a leer y la historia me atrapo enseguida, hasta que de pronto me di cuenta que tenía escenas fuertes, oh por Dios, la chica me guiño porque es una novela erótica! Me muero de vergüenza, aun así me gustó tanto la historia de la chica que no podía dejar de leer, aunque cada vez que había una escena de aquellas me ponía roja, pero me gustaba, soy una pervertida diría mi madre si se enterara, creo que llevaba ya una hora pero no quería dejar el libro, pedí un té de frutos rojos y continué, si sigo consumiendo tal vez no se molesten en el local.

Luego de otra hora ya había terminado la novela, y me di cuenta que tenía secuela, quisiera leerla para poder verlos juntos, ellos deben estar juntos, fui a la caja a pagar y la misma chica sonriendo me dice - ¿te atrapan no? - al ver mi cara de confusión prosiguió - la novela, ya no es tan cursi cuando ocurren escenas fuertes, a mí me encantan, por cierno mi nombre es Naomi, ¿tú? - estaba roja, pero ella hablaba como si fuera lo más normal del mundo, ¿como puede hablar así con una extraña? - Yo Meredith - contesté espero verte más por aquí, me agradas chica - dice en forma de despedida y dándome otro guiño, la despedí con la mano y me fui de ahí. Volviendo a mi casa decidí hacer las despensas, por último. No tenía hambre asique sólo tome mis cascos, mi mp3 y una botella de agua, me cambie, y me puse zapatillas para correr, me vendría bien, puse cronometro cosa de que me avisara cuando pasase media hora, en un momento estaba en el parque no corría, pero si trotaba suave tenía miedo por el tobillo aunque ya no dolía, luego de un rato pare para tomar agua, y en eso alguien me quita los cascos, era Jessica, con su ejército de perros, apenas llegue a decir hola que ella me abrazo pidiendo perdón que la perdonara pero que no dejara de ser su amiga, no entendí el por qué el estamento hasta que me dijo que no volví a contestar ningún msj, y me di cuenta que desde ayer no mire ni mensajes ni nada, solo hable con mis padres, luego para mí el celular dejó de existir, le pedí disculpa que no había sido de gusto, tantee mis bolsillos y me di cuenta que ni siquiera lo llevaba encima., pasé el resto de la tarde con ella hablando y jugando con los perritos, esa era una buena terapia, llegué a casa cerca de las cinco de la tarde, tome mi celular y vi que me encontraba llena de msjs sin ver, comencé a leerlos y me sentía muy mala amiga por olvidarlos y solo pensar en mí, les conteste a todos que lo sentía, solo no había estado desde el día anterior con el celular y no lo había revisado, que estaba todo bien y los quería. Luego de eso Dalas enseguida me mandó. (los siguientes son msjs)

Dalas: ¡estas viva! Creo que deberé acostumbrarme a que no estas pendiente del celular

Yo: no, lo siento, desde que te fuiste no lo agarre, necesitaba depejarme.

Dalas: todo bien, estas mejor? Quieres que valla?

Yo: estoy bien, huelo a perro :/

Dalas: a perro? Bañate.

Yo: Jessica

Dalas: ahhh, aún quieres estar sola?

Yo: llévame a tu casa, xfis quiero conocerla

Dalas: sólo si te bañas

Yo: oka besos

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Una Nueva Vida (Cancelada)Where stories live. Discover now