Capítulo 10: Abraham

46 12 8
                                    

Sábado 9 de enero.

Me levanté a las 9 de la mañana con muchas energías, puse un poco de música de Warcry y comencé el día bailando, sé que soy algo rara o tal vez algo niñata, pero me gusta decir que soy una loca única. El pie definitivamente no me molestaba pero aun así mis papas me dijeron que lo use una semana más por si las moscas. Hoy estaba decidida a tener un look roquero, hay veces que me gusta tener distintos estilos según el humor, puedo de llegar a dar un giro de 360 grados.me bañé, me alisté con un jean algo rasgado en las piernas, una remera negra y ancha la cual tenía tachas en los hombros, y con la frase "me gusta el ROCK el maldito ROCK" y una campera de cuero. Me maquille con un toque de negro en los ojos y luego de peinar mi pelo o despeine con los dedos para darle el toque justo. Aunque estaba sola hasta la tarde, me gustaba vestirme y disfrazarme solo para mí y jugar con los estilos. Por la maldita bota debía usar zapatillas. Mientras tomaba mate hice unos muffins de chocolate porque tenía ganas de cocinar, y por la hora también cocine el almuerzo. Como me encontraba aburrida por la tarde me miré al espejo y salí a pasear un rato, esta vez tome un camino distinto a los días anteriores, para conocer un poco más.

Después de recorrer un rato y tomar fotos, me fui a una cafetería a refugiarme del frio, para distraerme había pedido un té, uno que nunca probé de frutos, me gusta el té, sin azúcar a no ser de que sea té negro. Cuando me di cuenta ya llevaba más de cuarenta minutos sentada sola, creo que la gente ya me estaba mirando raro, no es muy normal ver a una chica sentad frente a una ventana bebiendo té sola por tanto tiempo. Me levanté para ir al baño pero de tan distraída que soy la bota se me engancho al pie de la mesa, y de tal envión me iba de bruces al suelo y de cara, pero gracias al cielo el impacto no llegó, sentí unos brazos rodearme la cintura desde atrás. Tal grito de sorpresa pegué que la gente del local estaba observando la escena, y el sujeto quien me ayudo me ayuda a acomodarme, de tan incómoda que me sentía yo solo reía, si soy así de loca, el muchacho me miró fijamente y luego comenzó a reír conmigo.

Xx: Hola soy Abraham ¿te encuentras bien? – se quedó mirando fijamente esperando una respuesta.

Yo: Hola sí, me llamo Meredith – él giró la cabeza, miró hacia otro lado y luego volvió a mirarme con una sonrisa resplandeciente.

Abraham: Que lindo nombre, ¿seguro te encuentras bien? – cuestionó dudoso mirando mi bota.

Yo: Si no te preocupes, no duele. Gracias por no dejarme caer, eso si hubiera dolido.

Abraham: Si jaja, por tu acento no eres de acá.

Yo: Argentina, gracias. Y tú tampoco o ¿sólo hablas raro? – su acento era muy gracioso.

Abraham: Soy de Málaga. ¿Estás sola? Si quieres vamos al cine o no sé.

Yo: Mis padres me enseñaron a no irme con desconocidos – lo miré divertida por su confusión – claro vamos, total no conozco casi a personas de aquí, sólo si prometes que eres buena gente.

Abraham: Soy buena gente lo prometo – aclaró levantando la mano en juramente y luego llevándosela al corazón – ambos nos reímos y nos fuimos al cine.

Abraham era alguien bueno, podía sentirlo y fiarme de él, me contó que tiene 23 años y que ha viajado por todas partes, que llegó hace un par de semanas pero que tenía estadía indefinida, es alguien muy alegre y me encanta eso. Me dejó elegir la película y elegí una de súper héroes, me encantan, él solo se reía, le pareció raro al principio pero al poco tiempo se dio cuenta de que de verdad me gustan y se todo acerca de comics y pelis de este estilo. Y también creo que conozco más de éste tema que él.

Luego de la peli salimos caminando riéndonos de la misma de los errores y de las mejores escenas.

Abraham: Me divertí mucho, no había conocido ninguna chica que conociera tanto de éstas cosas.

Yo: Se podría decir que sé más que vos también – sólo reíamos hasta que vi un reloj y me acordé que debía ir al parque a encontrarme con Jessica – lo siento Abraham pero tengo que irme al parque, quedé de encontrarme con una amiga.

Abraham: Esta bien, me divertí mucho contigo, habrá que repetirlo – dijo sonriente.

Yo: Si, cuando quieras, por las dudas ¿sabes por donde queda el parque? Aún me pierdo.

Abraham: Claro, vamos te acompaño, así no te pierdo – dijo eso y lo mire enarcando una ceja.

Yo: ¿Perderme? – le cuestioné sabía que se había equivocado, o al menos eso creo.

Abraham: Eh, no, no perdón era así no te pierdes, me equivoqué sólo me equivoque – dijo balbuceando apresuradamente y poniéndose de a poco rojo, yo sólo me reí y me tenté pues se estaba quedando sin aire de tan rápido que hablaba.

Yo: ¡Estas rojo! Respira, respira tranquilo, anda vamos – Abraham solo sonrío apenado, y se rascó la nuca.

Caminamos un rato hablando de cosas varias, hasta que llegamos al parque, cuando voy a sacar el móvil para mandarle a Jessica por qué zona se encontraba ella, cuando siento que algo me tira al suelo, haciéndome caer en el césped y noto que el causante de todo fue Toro, uno de los perros de Jessica, Abraham reaccionó quitándome al can del encima, una vez que pude sentarme me puse a jugar con Toro y le conté a Abraham que era unos de los perros de mi amiga, que muy lejos no andaría, ambo nos pusimos a jugar hasta que llegó Jessica quien reía al verme las huellas de Toro en mi ropa imaginando lo que había sucedido. Presenté a Jessica con Abraham y se llevaron bien y nos quedamos un rato entre los tres charlando hasta quedar en salir a la noche no sé a dónde y Jessica llevaría a más amigos. No había problema, Abraham decía mientras más mejor, invitaré a Dalas, tal vez quiera.

Luego de un par de horas me despedí para volver a mi casita, estaba cansada y ya me había olvidado de los medicamentos.

Abraham: Ey Meri espera, te acompaño – me sonrió, una vez que llegó a mi lado, se puo frente mío me abrazó y comenzó a dar vueltas mientras era tan divertido que me dejé llevar y comenzamos a reír hasta que me dejó otra ve en el suelo – No pesas nada, podría llevarte cargando o a caballo y ni te sentiría – contaba mientras revolvía mi pelo y comenzábamos a caminar.

Yo: Si es tan así pues cárgame - le dije entre risas cuando me tomó por sorpresa y me cargó a caballito – ¡Que era broma! – pero siguió sin hacerme caso.

Abraham: Pero tía que no pesas nada, ¿tú comes algo? – pregunto riendo mientras íbamos para mi casa.

Yo: Que sí como, no sabes cuánto jajaja te asustarías – le dije entre risas.

Ya cuando llegamos a casa estaba Dalas esperándome afuera con el celular en la oreja, me sorprendió que estuviera acá sin avisar, miró a Abraham y luego a mi formando una mueca en su cara y frunciendo el ceño levemente, supongo que he de esperar eso al ver a tu amiga que no conocía a nadie a espaldas de otra persona.

Yo: Hola Dalas ¿qué haces aquí?

Dalas: Hola, te mandé y no contestabas y tampoco la llamada y me preocupe, pero veo que estas bien – él tan lindo se preocupó por mí y yo sólo estaba en la calle con amigos, pobrecito.

Yo: Nunca escuché a mi móvil – cuando lo sacó del bolsillo y veo que estaba en silencio por cuando fuimos al cine, que torpe soy, me baje de la espalda de Abraham quien no había dicho ni una palabra aun – Perdón, olvide de ponerle volumen al celu después del cine, perdón por preocuparte pero eme aquí estoy bien.

Dalas: no hay problema, lo importante es que estas bien – dijo algo molesto o no sé, me sentía mal – Bueno adiós Meredith – y dio la vuelta, yo no quería que se vaya.

Yo: No no te vayas, porfa quédate – le dije abrazándolo, quería compensarlo.

Dalas: Pero estas con tu amigo, mejor me voy – es tan terco como yo.

Yo: Dalas yo quiero que te quedes porfiiii – le hacía pucheros para que se quede conmigo, ya sé que por esto mismo me decían que parecía una niña aun.

Dalas: Está bien, tu ganas – se rindió y yo comencé a dar saltitos pequeños, o al menos intentos de ello por la incómoda bota, ambos me miraban raro.

Yo: Bueno se acabó el show, vamos adentro – cuando estoy abriendo Abraham me dice que se tiene que ir, entonces nos despedimos y quedamos en hablar por WhatsApp más tarde, quedando sola con Dalas...


Una Nueva Vida (Cancelada)Where stories live. Discover now