Una Chica Diferente.

Capítulo 27.

Ya había pasado bastante desde que mis amigas y yo no habíamos peleado, la verdad es que me sentía triste muy triste, las extrañaba pero si ellas ya no querían estar conmigo, bueno que podía hacer yo al respecto. Pero para suerte mía aun había alguien junto a mi, Jonathan estaba conmigo como un muy buen amigo que enserio me hacia falta, el y yo pasamos mucho tiempo juntos, salíamos mucho, el me animaba para que no estuviera triste y siempre me hacia sentir mejor, durante clases solo esperaba a que dieran el timbre para ir a receso y verlo, realmente me parecía una eternidad el esperar ya que no tenia nadie con quien estar en clases, me sentía completamente sola y Jonathan es el único que me hace compañía en mi horrible situación, tal vez no es la gran cosa pero créeme que este tipo de situación me recuerdan lo sola que me sentía en la secundaria.

Estaba aun en horario de clases, ya solo faltaba una  para salir al receso,  yo me sentía muy triste y para rematar estaba lloviendo . En clase de Filosofía, el profesor nos pidió que hiciéramos equipo de 3 personas para realizar un ensayo, todos mis compañeros rápidamente formaron sus equipos, pero para mi desgracia yo ya no tenía con quien juntarme, yo solo voltee a ver a Sidny y Rebeca con esperanza de que al menos para eso si quisieran mi ayuda , ellas me miraron un momento y solo se voltearon, le pidieron  a otra chica que si podía completar su equipo, ella les dijo que si y así quedaron completas las tres, yo por el contrario ya no tenia a nadie más con quien trabajar, ya todos los equipos estaban completos, así que solo me quede trabajando sola, sin nadie que me hiciera compañía, al menos el profesor menciono que si terminábamos el ensayo pronto podríamos salir a receso antes, así que rápidamente lo termine para salir antes que los demás. 

Una vez estando afuera comencé a llorar, corrí por el pasillo, de pronto sentí como me resbalaba por el agua que había mojado el pasillo, estaba apunto de caer cuando me atrapo Jonathan, el estaba ahí debido a que venia del baño, sea la razón por la que estaba ahí fue suerte que estuviera, ya que si no quien sabe que me pudo haber pasado, el me atrapo pero debido a que soy mas pesada que el también se vino abajo conmigo, pero gracias a que me sostuvo fuerte la caída fue mas leve y ambos quedamos en el suelo, el me pregunto que si estaba bien, yo solo me le quede viendo y comencé a llorar, el me abrazo y me pregunto que que pasaba, yo le dije que me sentía terriblemente mal, que mis amigas solo seguían ignorándome y sin hablarme, el me dijo que porque no hablaba yo directamente con ellas y así solucionaba los problemas, yo le dije que entre las chicas no funcionaban así las cosas así de fácil, que nuestro orgullo no nos dejaría perdonarnos, el me dijo que tarde o temprano tendríamos que hablar y que pronto todo estaría mejor, yo le dije que esperaba que así fuera, seguí abrazado de él y permanecimos así un largo rato,le agradecí por estar ahí para mi, el dijo que siempre que lo necesitara ahí estaría.

Después de eso sonó el timbre del receso, Jonathan me soltó y me ayudo a pararme, ambos nos fuimos a donde siempre nos sentamos en, nos quedamos ahí un rato mientras el me intentaba animar, si logro hacerlo bueno al menos un poco, pero el me dijo que tenia que irse ya que debía terminar de hacer un trabajo que entregarían él y sus amigos en la clase entrante, yo le dije que estaba bien y que mucha suerte con ello, de nuevo le agradecí por estar conmigo y lo abrace, me sonrió, dijo que nos veíamos luego y se fue. En eso yo me quede comiendo algo como de costumbre, pero en ese momento llego Goreti, ella estaba con una cara de malicia evidente, iba hacia mi con mucha emoción, cuando llego solo me dijo:

- Es hora de arreglar las cosas tu y yo, y esta vez ya no vas a tener a nadie para que te ayude porque parece ser que a la gorda la dejaron sola. - Dijo mientras se reía de mi  junto con sus amigas.

- Goreti... en serio no estoy de humor ahora para esto, hagamos lo otro día ¿si? - Le dije con una cara de tristeza y melancolía.

- ¡Claro que no! crees que no me entere de lo que paso contigo y Erick. Así es lo conozco, el pobre chico preguntaba por ti siempre en las clases de ballet, parece ser que fue la única pista que le dejaste sobre tu paradero, cada día te buscaba con la esperanza de por fin encontrarte, aun que también demasiado tonto viendo lo obesa que eres jamas podrías volver a bailar. - Era cierto cuando hable con Erick en la secundaria las ultimas veces le conté de las clases de ballet, no se porque pensó que me encontraría ahí viendo que seria mas inteligente buscarme en la misma secundaria. - Dios no puedo creer que hayas sido tan tonta para dejarlo, todavía que se fija en ti, pasa tanto buscándote incluso antes de la fusión de escuelas te busco en mi antigua prepa y tienes la osadía de dejarlo, vaya que enserio tanta grasa te pudrió el cerebro. - Respondió mientras se pavoneaba, ademas realmente lucia furiosa.