Capítulo 7

1.4K 83 0
                                    

No podía creer lo que estaba escrito, era una gran sorpresa para mi, no sabía si emocionarme o sorprenderme, probablemente te preguntes que es lo que decía la carta, bueno tranquilo que ahora mismo te digo, lo que la carta decía era algo maso menos a si:

"Hola, sabes no creí que tendría las agallas para poder decirte esto pero, ya no puedo ocultarlo más, te conozco de hace tiempo y créeme que he llegado a apreciarte demasiado, no quiero hacer las cosas más largas a si que, sólo quiero decirte que siento algo muy fuerte por ti y ya no puedo ignorarlo más, incluso podría decir que te amo, siempre que te veo me pongo feliz y me llenó de alegria, eres la chica más hermosa que he visto en toda mi vida, tal vez pienses que exagero pero créeme cuando te digo que sin ti ya no puedo vivir, se que las cosas entre nosotros nunca pasarán pero, sólo quería que supieras esto, es tonto creer que simplemente por leer todo esto las cosas podrían suceder, pero se que las cosas no funcionan así, de cualquier forma, si quisieras hablar, te espero a fuera de la fiesta, estoy vestido con un saco negro, bueno espero que si salgas, tengo mucho de que hablar contigo y si no te llegará a ver, sólo quiero que sepas que te deseo lo mejor y pues cuidate mucho.
Att: Ya sabes quien soy.
Posdata: el día de hoy te veías muy hermosa."

No sabía que hacer, de alguna forma sentía que la carta si iba dirijida a mi, y si lo estaba que debía hacer, salir a buscar al chico que la envió, sólo quedarme aquí y seguir comiendo, ¡que debía hacer! Entonces, mis amigas se acercaron a mi sólo para preguntarme que es lo que estaba pasando:

"Oye, que paso amiga, creí que volverias con nosotras para seguir bailando". - Dijo Rebeca con un tono de preocupación.

"Si, dinos que estabas haciendo aquí, además de estar comiendo claro". - Dijo Sidny con un tono burlesco.

"Lo siento chicas, estaba a punto de ir con ustedes es sólo que..... ". - Dije mientras seguía pensando en lo que estaba pasando.

"Es sólo que, ¿Qué?". - Dijeron Sidny y Rebeca al mismo tiempo.

"Es sólo que..., bueno encontré una carta, que parece que esta dirijida a mi y bueno... No se es algo confuso esto". - Dije algo desconcertada.

"Oh por Dios y y dinos, ¡que es lo que dice!". - Dijo Sidny emocionada.

"¡Si!, dinos que dice la carta". - Dijo Rebeca.

"Bueno, por que no lo ven por si mismas". - Entonces les di la carta y ellas comenzaron a leerla. Cuando la terminaron de leer quedaron igual de sorprendidas que yo, ellas también juraban que la carta estaba dirijida a mi, a lo cual me preguntaron que es lo que iba a hacer, yo realmente no lo sabía, ellas sólo decían que oportunidades así no se presentaban muchas veces en la vida, que si un chico realmente me quería tenía que aprovechar la oportunidad; aun que realmente yo no tenía ni idea de quien podría tratarse, tal vez era una broma o incluso algo peor. Mis amigas me calmaron diciendo que no me pasaría nada malo, si sólo salía a averiguar de quien se trataba, dijeron que ellas estarían cercas de mi observando todo por cualquier cosa, eso me daba un poco más de ánimos a su que, tome la decisión de hacerlo, no tenía nada que perder, tal vez sería algo muy bueno para mi, no lo sabía, pero si quería hacerlo. Entonces salimos las tres juntas de la fiesta y nos dirijimos a afuera de la preparatoria, buscando a un chico con las descripciones de la carta, alguien que me pareciera familiar y tuviera un saco de color negro, no creo que fuese alguien difícil de hayar, de cualquier forma nadie había venido a la fiesta vestido de esa form. Continuamos buscando durante un gran rato hasta que, vimos a un chico que estaba de espaldas, el cual tenía un saco negro, no me parecía familiar pero tenía un saco negro, mis amigas me dijeron que tenía que ir con el, yo no estaba lista del todo para poder hacerlo, pero sabía que tenia que, a si que me armé de valor y me dirijo a donde estaba el chico, lo que no sabía era que me llevaría una gran sorpresa que, definitivamente cambiaría por completo el desenlace de esa noche. Cuando por fin estaba lo suficientemente cerca de el, toque su hombro, el volteo y yo sólo pude decir:

Una Chica Diferente.Where stories live. Discover now