Beat of my heart | Sterek |

Capítulo 8

- ¡No! Para nada. La cita con ese chico fue horrible. No volveré a salir con él. Ni con nadie de aquí. - aclaró haciendo aspaviento.

- Hola, Stiles. - escucharon los tres y dirigieron la miraba al dueño de aquella voz.

- Archie, ¿cómo estás? - le saludó el castaño poniéndose de pie. El chico se acercó y le dio un apretón de mano.

A las chica simplemente les asintió amable en forma de saludos. - Hola. -

- Ella son Lydia y Allison. - las presentó Stiles apuntándolas a cada una. - Mis mejores amigas. - las dos le sonrieron encantadas.

- Hola, Allison y Lydia. - saludó. - Oye, ¿luego me buscas en la biblioteca? Por favor. - se dirigió al adolescente pálido.

- Claro. - aceptó sonriente y el pelirrojo se fue justo cuando el resto de la manada volvió.

- Con nadie de aquí ¿eh? - dijo Allison burlándose mientras movía sus cejas con exageración.

- ¿Quién era ese? - preguntó Cora frunciendo el ceño, muy parecida a su hermano.

- Un compañero nuevo. - contestó Stiles antes de agarrar su charola traída por Isaac, quien también parecía molesto. Pero Stiles no dijo nada más. Solo se sentó a disfrutar su hamburguesa triple con papas fritas. Luego se quejaba de que su padre no comía liviano.

Luego del almuerzo, cada uno de los chicos tomaron las clases que les tocaba. Scott, Stiles, Isaac y Lydia tenían química, el resto tenían distintas clases cada uno.

Más tarde, Stiles se retiró del salón y se encaminó a la biblioteca donde lo citó Archie. Éste lo estaba esperando en una de las mesas del fondo, con varios libros a su lado.

- ¿Qué hay? ¿Necesitabas algo? - preguntó amable una vez que estuvo lo suficientemente cerca.

- Stiles. - le nombró dando un respingo en su lugar. Estaba muy concentrado en su lectura. - Amm... Si. Es sobre el trabajo de economía. -

- Oh, sí ¿Quieres que te ayude? - dijo mientras se sentaba a su lado. 

- Pues... sí. No me llevo muy bien con esa clase. Podrías venir a mi casa o lo podríamos a hacer en la tuya. - el pelirrojo opinó. - ¿Qué dices? - 

Stiles pensó por unos segundos. No llevaría a Archie a la mansión por nada del mundo. - En mi casa estará bien. - aceptó.

- Bien... ¿Nos vamos en la salida o mañana? -

- Es para la semana que viene. Mejor el fin de semana. - negó penoso. - Quiero descansar de esa patética materia. -

- Ok. Está bien. Entonces el sábado. - sonrió el chico, anotó algo rápidamente en un papel y se lo pasó. - Mándame tu dirección a ese número. - Stiles solo asintió. - Solo era para eso. -

- Sí, no hay problema. -

Y cuando Stiles intentó irse, el de ojos oscuros le tomó de la mano. - Oye, Stiles... - habló soltándolo mientras se ponía de pie.

- ¿Qué pasa? - pregunto Stiles muy tranquilo.

- Lo del otro día... - se rascó la cabeza cuando empezó a habar. Estaba nervioso, y de seguro era por lo del beso de la otra semana. - No me di cuenta de lo que hice hasta que me había ido. Lo siento. - se disculpó muy educadamente.

- No te preocupes. No me molestó. - le contestó sin importancia. Acto seguido, se fue tranquilo.

Como nunca las horas en la escuela pasaron volando y todos estaban más que dispuestos a regresar a la mansión.