One Shots and Imagines

Daniel Atlas: Volviste

Este OS esta ubicado en el universo de la película Los Ilusionistas (Now you see me)

Para: @VielkaKohaku 

Vielka corría con todas sus fuerzas lanzando miradas furtivas por sobre su hombro tratando de encontrar el rostro del agente Rhodes entre el mar de personas en la calles de Nueva Orleans para ver si aún la perseguía y al mismo tiempo esperando que toda esa gente le ayudara a perderlo.  Tenia la esperanza de encontrar a cualquiera de los chicos, había sido una mala idea separase, pero ojala los demás estuvieran bien.

Un espacio se abrió delante de la chica donde las personas no se amontonaban, eso le daba mas lugar para correr pero también la dejaba mas expuesta.

—¡ALTO! —la voz del agente Rhodes se alzó por encima del murmullo de la gente y ella se detuvo en seco—. ¡Date la vuelta! 

Vielka dudó un segundo, podía echar a correr, solo un poco mas y lo perdería en el cementerio. 

—Disparare si debo hacerlo —amenazó el hombre adivinando sus intenciones y la chica escuchó la bala entrar en la recamara. 

El pulso de la muchacha se aceleró aun mas de lo que ya estaba por la carrera. Ella se giró lentamente y levantó las manos a la altura de la cabeza.

—No vas a disparar —dijo Vielka aunque su corazón martilleaba con fuerza contra su pecho.

—¿Eso es un reto? —preguntó Rhodes.

—No estoy armada y no puedes matar al único sospechoso que tienes —observó ella.

—Te equivocas, no eres una sospechosa, acaban de robar a Arthur Tressler y podemos probarlo, eres culpable y una fugitiva, peligrosa ademas —explicó el hombre—. Así que estas en un error si crees que no tirare del gatillo.

Dylan apuntó directo a la cabeza de la chica, tenia el dedo en el gatillo del arma, ella no podía dejar que la atraparan, la misión era de todo o nada, pero tenia miedo, un montón de miedo. Vielka tomo aire, solo podía confiar en la moralidad de Rhodes, se preparó para correr.

—¡DYLAN, NO! —gritó una chica, la compañera francesa del agente.

Vielka no vio a Daniel hasta que estuvo parado frente a ella cubriéndola con su cuerpo, la chica apretó los ojos cuando escuchó el disparo pero la francesa había desviado la pistola y el tiro había sido al aire. Ambos magos aprovecharon ese momento para huir, atravesaron el cementerio, Daniel tirando de Vielka, y cuando estuvieron seguros de que ya no los seguían se detuvieron y apoyaron la espalda contra una tumba recuperando el aliento.

—Volviste por mi —musitó la chica.

—Claro que lo hice, eres parte del equipo —respondió él.

—Te interpusiste entre una bala y yo —observó Vielka

—Bueno, creo que no lo pensé, solo corrí hacia ti, no podía dejar que nada te pasara, te necesito... to-todos te necesitan... ya sabes e-el equipo, el plan —tartamudeo Daniel con nerviosismo.

—Gracias —sonrió ella divertida.

—Claro —asintió él.

Vielka se acercó y besó la mejilla del chico, él se puso totalmente rojo.

—Ha-hay que irnos —dijo Daniel aún tartamudeando.

—Claro —sonrió la chica.