Kit Walker: No estoy loca.

5.4K 211 6
                                    

Este OS esta ubicado en el universo de American Horror Story: Asylum

Para: flashgirl2029 


Los enfermeros dejaron a Martha en una de las sillas del salón, ella se quedó ahí sentada sin decir ni una sola palabra. Ni siquiera protestó cuando la condujeron por el pasillo siendo que minutos antes, cuando la bajaron de la ambulancia había soltado patadas e insultos y se había retorcido, entonces había visto a su novio al pie de las escaleras que conducían a aquel horrible lugar y el alivio la había invadido.

—Amor —le dijo una vez que estuvo frente a él—. Tú vas a sacarme de aquí ¿verdad? Vas a decirles que no estoy loca.

Pero el silencio del chico la preocupó.

—Henry.

—Lo siento linda, es mejor así —respondió él y ella se sintió como un globo al que hubieran pinchado con un alfiler.

—¡Henry! ¡No puedes dejarme aquí! —le gritó mientras los enfermeros tiraban de ella, pero una vez que él se dio la media vuelta ella decidió dejar de suplicarle, sabiendo lo patética que se vería. 

Se había quedado en estado de shock después de cruzar las puertas, a tal grado que todo era una nebulosa de negro, blanco y gris. 

—Oye ¿estas bien? —escuchó que la llamaban—. ¡Hey!

Martha tuvo que parpadear un par de veces antes de que sus ojos enfocaran al chico que estaba arrodillado frente a ella y tenia sujeta su mano entre las suyas. Lo miró un momento; era de piel palida y cabellos castaños, sus ojos era muy negros, tanto que era casi imposible distinguir el iris, era joven y muy guapo, pero llevaba la misma ropa que los otros pacientes.

—¿Estas bien? —volvió a preguntar el chico, a ella le llevó un momento que su mente hiciera la conexión, conocía a aquel chico, todos lo hacían. Martha apartó la mano de la del chico violentamente y se hecho hacia atrás en la silla reprimiendo un grito. El chico no pareció sentirse mal por la reacción de Martha, fue algo extraño lo que cruzó su rostro como si estuviera acostumbrado a que las personas hicieran eso, en especial las chicas—. Tranquila, no voy a hacerte daño —le dijo—. Soy Kit

—Lo sé —respondió ella con un ligero temblor en la voz—. Tú eres Bloody face.

—Exacto —contestó él—. Solo que no lo soy, yo no soy él.

—Cualquier asesino condenado diría eso —murmuró la chica.

—Cierto —asintió Kit—. Tal vez por eso no me creen... bueno y ¿cuál es tu nombre?

—Martha —respondió ella y luego se mordió la lengua ¿por qué demonios estaba hablando con Kit Walker?

—Lindo nombre —dijo—. ¿Y por qué estas aquí?

Martha le dio por primera vez una mirada al salón en donde estaba, las paredes estaban pintadas de gris y las ventanas tenían rejas, había un montón de personas vestidas igual que ellos dos, que paseaban de aquí para allá, "jugaban" ajedrez o se limitaban a ver la pared totalmente inmóviles.

—No debería estar aquí, yo no estoy loca.

—Bueno cualquiera aquí diría lo mismo —medio sonrió Kit.

—Pero no lo estoy. Mi familia cree que sí, pero no lo estoy.

—¿Quien era el chico de allá abajo? —preguntó é,l dejando a Martha repentinamente confundida—. Te vi por la ventana, cuando te bajaron hiciste todo para soltarte pero después de hablar con él... fue como si te hubieran puesto en trance.

—Era mi novio... pensé que iba a sacarme de aquí, a decirles a todos que yo no estaba loca. En lugar de eso solo me dijo "Lo siento linda, así es mejor" —explicó ella.

—Que hijo de perra —respondió Kit—. Yo no dejaría que le hicieran eso a mi novia.

—¿Y cómo sabes que no estoy loca de verdad?

—Porque no lo pareces.

—Bueno pues tú tampoco pareces un asesino serial —observó la chica.

—Porque no lo soy —replicó él.

—O quizá si estoy loca y ni yo lo sé —dijo Martha y Kit la miró esperando que se explicara—. Veo fantasmas, personas que han fallecido. Desde que tenia 9 años, puedo verlos y hablar con ellos.

—Eso es genial —sonrió Kit, la chica trató de buscar en su expresión lo que siempre había en la de las personas que ella les decía aquello, pero su sonrisa era genuina, ni una pizca de burla—. Tal vez puedas ver a una de las victimas de Bloody face, y ella pueda decirte que yo no soy él.

De nuevo no hubo ni un poco de burla ni de sarcasmo en su voz.

—Tal vez así puedas confiar en mí —le dijo él.

—Les preguntare —medio sonrió ella y Kit le devolvió la sonrisa.





One Shots and ImaginesWhere stories live. Discover now