La Sobrina de mi Vecina [CAMREN]

XXXIII

P.O.V Camila

Me sorprendió que haya cambiado de humor de un momento. Era tan bipolar! Retiró la silla para que me siente y traté de bromear y luego me dice "Ni lo sueñes Camzi" me emocioné, claro que me emocioné! Me llamó por el apodo que ella inventó, aunque haya sido Camz, luego me entró la duda, y si no recordaba nada y sólo se le ocurrió ahora?
Ahora me entró el pánico, si recordaba lo del apodo, entonces recordaría lo de anoche, recordaría el beso...
Sentí mis mejillas arder, ella se sentó a mi lado y comenzamos a desayunar en un silencio algo incómodo, hasta que ella rompió ese silencio y juro que hubiese preferido que no lo hubiese hecho...

-Entonces Camz, por qué anoche querías destruír tu habitación? -dijo tomando su cappuccino

-Yo.. Discutí con alguien. -en partes era cierto, sólo omití con quién y el por qué.

-Se puede saber con quién y por qué? -ahí estaba la pregunta que no quería responder.

-Que tal si desayunamos tranquilas? -traté de no parecer grosera pero vi que su semblante cambió completamente.

-Yo ya terminé. -dijo levantándose y llevando sus cosas al lavabo.

Mierda mierda mierda mierda mierda Camila! Sólo debías responder, pero arruinaste el momento! Me estaba maldiciéndome mentalmente y cuando giré para disculparme con Lauren, ella ya no estaba.
Me levanté y me dirigí a su habitación, di tres golpes y no hubo respuestas, entonces abrí la puerta.

-QUÉ HACES? -gritó cubriéndose sus partes con las manos.

-Perdón. -fue lo único que pude decir pero no aparté la mirada

-Puedes salir y respetar mi espacio personal? -volvió a decir ella molesta.

No me importó nada, avancé hasta quedar frente a ella, ella me miraba expectante pero no volvió a decir nada.
Me quedé ahí parada a centímetros de distancia...

-Ahora que ya me viste bien, te puedes ir? -dijo ella sarcástica.

-No.

-No qué? -dijo rodando los ojos.

-No me iré! Discutí con mi ex novio porque le dije que besé a una chica y me gustó. -dije sintiendo mis rodillas temblar.

Ella se quedó ahí sin decir nada más.

-No vas a decir nada? -cuestioné.

-No es asunto mío lo que hagas o no, lo único que ahora quiero es vestirme y que salgas de mi habitación.

Ahí estaba de nuevo su bipolaridad! En un momento amargada, luego tierna, preocupada y ahora insoportable! Ni siquiera debí venir a disculparme con ella.
Me giré y dirigí a la puerta, pero sentí que algo me detuvo.

Giré y la miré, miré su mano en mi muñeca y me solté de su agarre.

-No volveré a molestarte Jauregui, puedes estar tranquila. -me iba a girar nuevamente pero lo que hizo me detuvo y me quedé paralizada...

XXXIII