XI

8K 531 73
                                    

P.O.V CAMILA

No podía creer que seguía comiendo galletas, casi hasta había olvidado el verdadero por el cual vine a la casa de la señora Marta. Ella estaba sentada en una butaca leyendo alguna cosa.

Recordé lo que vi la noche anterior, vi a esa misteriosa mujer desde mi ventana, era tan blanca como la nieve, realmente parecía una vampiresa, no pude evitar espiarla, ella estaba en su habitación hablando por teléfono, luego dejó el celular sobre su mesita de noche y se sacó su bata, sabía que ese era un buen momento para dejar de mirar, pero mi estúpido cerebro decidió tomarse unas vacaciones!

Ella comenzó a sacarse el short tan lentamente que era torturante y tormentoso verlo, cuando al fin se despojó de la prenda vi que llevaba una lencería negra, luego fue subiendo su camisilla de la misma manera, era como que buscaba provocarme, pero eso era obviamente imposible! Ella estaba de espaldas a mí, en ningún momento había girado, cuando finalmente se sacó toda la camisilla pude notar que no llevaba sostén, mierda! Me hubiese gustado verla de frente!

Pero qué mierda piensas Camila? Tú ni siquiera eres lesbiana! Tienes novio y no te interesan las mujeres...

Me reprendí mentalmente, y casi muero asfixiada con la galleta cuando sentí a la señora Marta tocar mi mano, volví a la realidad y comencé a toser y toser. La señora Marta comenzó a darme palmaditas en la espalda por mi tos. Cuando me tranquilicé sentí un leve rubor en mis mejillas por lo que había recordado.

-Todo bien niña Camila? -dijo Marta

-Sí.. Eso creo, Marta, quiero hablarle sobre mi visita a tan tempranas horas, anoche su inquilina irrumpió en mi propiedad y arruinó mi fiesta! Quería que le notifique que la espero en mi casa hoy al mediodía para que se disculpe o levantaré cargos en su contra, tengo filmaciones. -dije muy segura de mis palabras.

-Oh, me disculpo por ella señorita Camila, ella es mi sobrina Lauren y no ha pasado buenos momentos últimamente, ruego que la disculpe. -decia Marta y podía ver la tristeza que transmitían sus ojos.

-Bueno, no levantaré denuncia alguna, pero me gustaría hablar con ella para que dejemos algunos puntos claros. Nada más y con su permiso, me retiro.

Dije levantándome y dirigiéndome a la puerta, seguida por Marta con semblante serio.
Cuando abrí la puerta y me quedé en el porche de la casa giré y le dije

-Espero que su sobrina acuda a mi casa. -ella sólo sonrió y nos despedimos.

En realidad ni siquiera sabía por qué tanto quería que venga, de seguro Marta hablaría con ella y se mantendría a raya. Pero tenía la necesidad de verla, y eso me incomodaba....


XI

La Sobrina de mi Vecina [CAMREN]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora