XIII

7.6K 537 32
                                    

P.O.V CAMILA

Pasaban las horas y la tipa esta no venía, será que Marta le avisó? Miré nuevamente mi reloj y ya marcaban las 13:45. Furiosa salí de la sala para dirigirme de nuevo a la casa de Marta, necesitaba desquitarme con alguien.

Dinah y Normani se fueron temprano porque decían que estaba insoportable, era cierto, desde la noche estuve malhumorada, abrí la puerta y me dirigí al portón, cuando lo abrí casi caigo de culo.

Allí estaba ella, parada a punto de tocar timbre, me quedé ahí mirándola como una idiota, como si hubiese visto un fantasma, ella realmente era blanca, y sus ojos, por Dios esos ojos verdes penetrantes, sus labios rojos y carnosos, muy apetecibles...

Concéntrate Camila! Te das cuenta de las estupideces que estás pensando? Me reprendía, pero siendo sinceros, esta mujer era extremadamente sexy, hermosa, misteriosa pero amargada.

Recordé el motivo por el cuál ella estaba aquí parada así que decidí salir de mi estado de idiotez.

-Al fin te dignas en aparecer! -dije sarcástica sin siquiera saludarla.

-Tenía cosas más importantes que hacer. -dijo encogiéndose de hombros restándole importancia a lo que dije. Eso me enfureció más, cómo se atreve a ser así tan insolente?

-Pues espero que tengas una buena disculpa para que no levante cargos en contra tuya. -escupí furiosa y ella se acercó dos pasos, prácticamente quedando a centímetros de mi cara.

-Mira niña mimada, no vine a darte una puta disculpa, sólo vine a advertirte que si vuelves a molestar a mi tía con tus tonterías o a todos los vecinos con tus patéticas fiestitas te irá muy mal. -podía sentir el calor de su aliento chocar contra mis labios y sentí una sensación extraña, sacudí mi cabeza y la miré con odio.

-Me estás amenazando idiota? -contraataque

-Tómalo como quieras! -dijo girando sobre sus talones yendo hacia la casa de su tía

-Te denunciaré estúpida! -grité y ella giró y regresó tan rápido a mí que ni tiempo de reaccionar tuve.

Ella tomó mis brazos con fuerza, pero sin lastimarme, sus manos eran cálidas y al sentir el contacto con mi piel sentí escalofríos por todo el cuerpo.

-Haz la denuncia, te denunciaré por perturbar la paz pública, a eso súmale que eres menor y no había ningún mayor responsable en la casa para vigilarlos.

Me apartó con un empujón y se fue dejándome con la palabra en la boca!
Estúpida hija perdida de Drácula! Esto no se quedará así...


XIII

La Sobrina de mi Vecina [CAMREN]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora