[PRIMERA PARTE TERMINADA]
|Segunda parte en proceso: "Dime que me quieres"|
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-¿Cual es tu maldito problema?- mi grito hizo que se detuviera de inmediato.
Se giró y comenzó a caminar hasta llegar a mi.
-¿Quieres saber cuál e...
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BRAD.
En las mañanas era muy difícil encontrar a alguien con buen humor, sin embargo, yo era el único aquí con buena cara.
El viejo por suerte, se había ido de viaje por el trabajo con su amada noviecita, lo único malo era que habían dejado a la caprichosa de su hija.
-María podrías llamar al chofer, por favor - pidió la hijastra de mi padre.
-Por supuesto, señorita Brooke.
Poco después María se fue a cumplir el mandado que le habían dicho, así dejándonos a solas en la cocina.
¿Cómo podría enamorarme de alguien como tú?
Las palabras de Hale se había cruzado por mi cabeza una vez mas, no sabía como pudo atreverme a decime tal respuesta.
Yo debía haber dicho aquello, no ella.
¿Quién se creía? Recién llegaba a la ciudad y quería meterse en problemas conmigo, crei que al escuchar esas estupideces que dicen de mi se alejaría sin molestar. Pero no. Tuvo que seguir averiguando mas, odiaba a la gente entrometidas, no me conocía y tampoco quería hacerlo según ella. Entonces, ¿Por qué lo había hecho desde un primer momento?
Comencé a morder mi manzana, que había tomado desde la nevera, tratando de seguir pensando en esa niña, no valía la pena seguirle dando vueltas al asunto.
Si Samantha quería guerra, eso conseguiría.
Continúe por la concina ignorando por completo a la única persona que estaba allí, jamás me había interesado intercambiar palabra alguna con ella.
Brooke James.
Compartíamos apellido, solo eso teníamos en común para mi mala suerte. Mi padre por lastima, la reconoció como su hija, aunque no lo era, ya que el progenitor de Brooke nunca se había dignado en aparecer; las había abandonado a pena supo de la noticia que Alexa había quedado embarazada. Habían personas que simplemente no merecían ser padres, sin lugar a duda, todos con dos dedos de frente sabemos las consecuencias del acto de tener relaciones. Gracias a que mi papá la quiso tanto, y siempre su relación fue como de padre e hija desde que, Alexa y el estuvieron juntos.
Brooke se gano el cariño del viejo y así fue, por decisión de él, darle el apellido para que sean ambas de la familia James.
Desde el principio nunca nos llevamos bien, mi padre se empecino para que yo los viera como mi familia, quería obligarme a toda costa. Y hasta ahora, no lo ha logrado.
Si Alexa, siendo su madre, era fastidiosa ¿Qué podías esperar de su hija? De tal palo, tal astilla.
Brooke, era insoportable si me lo preguntaban, también era caprichosa, entrometida al igual que su madre e impulsiva. También estaba empecinada porque le diga hermana, jamás la iba a llamar así: No lo éramos y punto
