¿Que era lo que le ocurría a Ten ese día?


Intentaba ser travieso para Hana, le gustaba jugar de esa manera con ella, de alguna manera le daba ánimo el saber que temblaba ante su cercanía además de que le miraba como si estuviera guardando en su mente cada facción de su rostro, pero no había podido evitar darle un besito húmedo al ver el helado en su barbilla, ¿acaso se había molestado? No le quitaba la vista de sus ojos, eso le aceleraba el corazón.

— Tenías un poco de helado — señaló dónde anteriormente tenía la mancha color café — es rico el sabor nutella.


Hana lo pensó dos veces antes de poner su cono en la mejilla de Ten pero lo hizo, ahora el contrario estaba manchado de helado de Nutella en su rostro, pero no lo haría como él, seguramente lo dejaría apestado a baba de ella, pero solamente le dio un pequeño beso en la mejilla para después limpiar el chocolate con una servilleta.

— Ahora estamos a mano — respondió Hana para seguir comiendo el helado, mientras intentaba no sonrojarse.


¿Que ella no sabía sobre su corazoncito? Nuevamente le hacía sentir en las nubes del cielo, aquello era una muestra de lo mucho que le importaba a la pelinegra y eso le emocionaba y mucho.




(...)

Habían prometido ver la película de Totoro pero al parecer ninguno de los dos estaba poniendo atención, pues el pelinegro había comenzado una guerra de cosquillas, la debilidad de Hana precisamente eran las cosquillas, mientras era prisionera del chico que estaba encima de ella, su cuerpo se retorcía como un gusano.



Hana atacó a Ten dando vuelta así el marcador ahora la menor estaba encima del cuerpo del mayor, su risa era contagiosa además de que se veía como un niño pequeño en cambio ella parecía ser víctima de un exorcismo además de su risa de foca retrasada. Aquello terminó en un gas de parte del chico, que provocó a la pelinegra abrir los ojos como platos.

— No fue un gas — intento explicar el tailandés — fue el mueble, provoca un ruido extraño — con su pie frotaba la piel de vinil para así conseguir el ruido pero claramente había sonado como a un gas, Hana terminó estallando en risas y ahora ella también terminaba en un gas.

— Pues déjame decirte que el mío si ha sido un gas — nuevamente la menor río sin vergüenza alguna, por un segundo el mayor pensaba que le diría cosas como “eso es asqueroso” pero podía darse cuenta de que su Hana era única y estaba agradecido de tenerla como ama, amaba a su ama con el corazón.


(....)

El viernes estaba llegando a la mitad del día con una lluvia que hacía descender la temperatura, había llamado a Ten diciéndole que no viniera a buscarla debido a la lluvia, tenía miedo de que cogiera un resfriado. Después de discutir con el durante diez minutos había logrado convencer al tailandés de no ir a buscarla.


Podía oír como caían las gotas de lluvia sobre su paraguas color rojo, estaba cerca del departamento, solamente atravesaría el pequeño parque que daba al edificio color beige.

— No me sirve para nada, ni siquiera pude venderlo debido a que tenía los ojos abiertos, es una tontería — la voz femenina hizo a Hana detener su paso  a una distancia razonable, observando a la chica de uniforme color gris.


Al parecer estaba hablando con alguien y no parecía​ estar contenta, terminó votando a la basura una caja color negra, la pelinegra se acercó con curiosidad, nunca era chismosa ó cosas así por el estilo, pero aquello había llamado su atención. Se quedó helada cuando observó la caja color negra de terciopelo.

Era un muñeco que vestía de traje color negro y algunos adornos en dorado, su cabellera era color caramelo con algunos rulos además de llevar una gorra del mismo color que su ropa, mientras lo observaba la caja comenzaba a mojarse y eso la hizo tomarla para evitar que siguiera mojándose, algo que llamo su atención era que sus ojos eran color verde.


Sintió un nudo en la garganta al recordar que ella estuvo a punto de hacer lo mismo con Ten, ¿como se habría sentido? Se quitó la chamarra con rapidez y limpio las gotas que estaban en la caja, lo llevaría a casa para tomar una desición.


Llegó al departamento con cansancio, la puerta se abrió permitiéndole ver al pelinegro con una sonrisa en su rostro, era como un solecito en su propio hogar, quiso abrazarla pero una caja negra se interpuso entre ambos.

— Mira lo que he encontrado — expresó Hana con algo de emoción en su voz, el mayor fijo su vista en la caja donde provenía un nuevo boydoll, aquello le enfrió el cuerpo, ¿acaso Hana escuchaba su corazón romperse? Pues estaba seguro de que su corazón estaba quebrandose en dos.

 

— Oh...




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¡Hola Hola! Ya sé que es publicación de madrugada pero no pude evitar subirlo porque les tengo una nueva noticia, Boydoll tiene un booktrailer :'v pero me ha quedado feo xdxd, men esto es una herida profunda.

Les dejare el link pero ustedes se darán cuenta :'v que está feo T-T voy a llorar.       

Quiero decirles que ya tengo la canción que representara a este fanfic y no, no es la de Melanie Martínez de - Dollhouse :v la amo pero no..

Es Mercy de Shaw Mendes :'v no, se pero si ven la letra es claramente lo que siente Tennie :b en el siguiente capítulo lo explico.

Ejem.. nuevo boydoll e u e

Investigue debido al interés en los BDJ y bueno están alrededor de los $900 a $1000 dólares ... BAIA QUE SON CAROS.

SUPONGAMOS QUE A SICHENG, TEN LE COSTO $5O DOLARS :V

Bye;



❇ 인형 ❇ (boydoll) .Ten. [Terminada]Where stories live. Discover now