46: ¿Que soy?

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¿Que no era humana?

¿Como siquiera se le ocurría insinuar eso? ¡Por supuesto que lo era! ¡Mi papá lo era y yo era su hija; ambos humanos!

Él debió de haber visto mal, en realidad la sangre de mi ropa eran de Gabs y Heather, y por alguna razón no había resultado herida al accidente.

Recordaba cómo cuando era niña, nunca sangraba cuando me caía de la bicicleta o por golpes accidentales.

Me tape la boca con las manos dándome cuenta de lo que eso significaba.

Todas las personas sangraban, todas tenían que tardar semanas en sanar y contraían enfermedades como gripa, alergias o algo. Yo no enfermaba de nada, nunca.

Excepto por mi ansiedad, pero eso era algo mental.

¿Acaso era un vampiro? Pero eso no podía ser, era imposible; yo no estaba deseosa de sangre, me daba asco.

¿¡Entonces que carajos era!? ¿Un troll, un gnomo, un unicornio? ¡¿Que era!?

Escuche como la puerta principal se abría y se cerraba anunciando que papá había llegado.

Después de que Allen me dijera que sospechaba de que no era humana había salido de su casa enojada por siquiera pensar en algo como eso, pero el me había arrastrado a su Jeep y me había llevado a mi casa aunque lo último que quería era estar cerca de él.

Me había quitado la ropa y la había guardado en el fondo de un cajón vacío, tratando de ignorarla y hacer como si eso nunca hubiera pasado.

Me levante de mi cama y corrí escaleras abajo. En cuanto vi a mi padre en la cocina, me lancé hacia el abrazándolo.

-Tranquila, cariño. Me romperás la espalda.- Me dijo dándome unas palmadas en la espalda y bajándome.

Vi las ligeras arrugas en su rostro y descarte la idea de que el fuera un vampiro; ellos no envejecían. ¿Entonces que era? Porque si yo no era humana, el tampoco ya que era mi padre.

-¿Como te fue en el hospital?- Le pregunté viendo como sacaba del refrigerador los ingredientes para hacerse un omelet.

-Bien, muchos enfermos y personas a las que curar. Te sorprenderías de la cantidad de personas que se accidentan en este pueblo.- Río sin humor.

-Supongo.- ¿Que hacia para averiguar lo que era? No podía decírselo así como así, jamás me lo diría. -Papá, ¿como fue tu infancia?- Le pregunté sin mirarlo porque sabría que algo andaba mal. Siempre fue bueno detectando lo que quería ocultarle.

-Normal. Mis padres eran unas buenas personas, soy hijo único, tus abuelos murieron muy jóvenes y me quede solo mucho tiempo. Pero después llegaste tú y llenaste ese vacío.- Me dijo sonriéndome con cariño.

¿Eso era todo? ¿En serio? Nada de lo que dijo me sonaba a que fuera una criatura mística.

Porque quizá el si era un humano, lo había visto enfermarse, sangrar y tardar en recuperarse. Quizá la que no fuera humana era mi madre.

Sé que sonaba tonto, pero después de enterarme de que los vampiros existían, ya nada parecía sorprenderme.

-¿Y porque mi madre no se quedó con nosotros?- Fruncí el ceño aún sin mirarlo.

Alas y sangre (Editando)Where stories live. Discover now