capitulo 21 -polos opuestos-

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-¡espera!- solo tenía la mitad de mi cuerpo fuera del auto. Mire a Abner quien había estirado su brazo para contenerme. –No quise gritar, lo siento- exhalo con fuerza, como si desintoxicara sus pulmones lleno de rabia. –por favor. No llores. Sí, hay algo que quiero hablar contigo- luego de llorar jamás me he sentido de lo mas idiota, como en ese momento.

-lo siento. No quería darte lastima- Abner se acerco a mi rostro llevando su manos hacia mis mejillas para limpiar mis lagrimas.

-yo debería disculparme, nunca quise que lloraras por mí. Hay algo que quiero que sepas- dio un beso en mi frente.

Caminamos hacia la banca de Abner. La cual yo había bautizado a su nombre por el hecho de simplemente ser así. Aquella banca contenía toda mi historia y la de él.

-encontré a Clear. La madre de Drake. Bueno, no fui yo, fue Blue, su hermana. Ella está aquí- soltó suavemente sus palabras.

-eso es bueno, para Drake- dije confundido.

-lo es. Pero, ¿cómo explicas a tu hijo que la madre que lo abandono volvió porque la buscamos nosotros? ¿Cómo explicas a un niño de nueve años que tiene una madre cuando nunca tuvo una? O al menos Blue y su abuela se acerco a una madre. ¿Cómo le explico todo lo que paso?- sonreí y lleve mi mano a su cabellera para sacudirla.

-¿Por qué eres tan inseguro? ¿Sabes? Cuando vi a Drake por primera vez, supe que no era un niño normal. Pero eso no es malo. Significa que es más adulto que yo, quizás. Díselo todo, junto a ella. Hablen ambos con el pequeño. Drake lo entenderá, es muy maduro. Confía en él-

Aquel, había sido un pase libre a mi abandono, pero al menos dejaría feliz a un niño, a Drake.

Fue el primer paso para deshacerme de Abner en contra mi voluntad.

Eso pensé. Así se sentía.

-puede que funcione. Hablare con Clear primero para ver si está de acuerdo- mire hacia el frente. La noche estaba por caer en aquel otoño frio. Abrase mi cuerpo con fuerza y espere a que Abner medite cuidadosamente. Su felicidad era más importante que mi preocupación. ¿Será un paso hacia mi madures también?

Me dirigí a mi departamento, ausente a Abner. Su mente tenía mucho en que pensar, sus preocupaciones eran diferentes a la mía.

Somos dos polos totalmente opuestos.

Nuevamente desganado sobre la mesa en la sala de descanso. Esta vez Josh se dedicaba a observar su celular, parecía nervioso. Pero como siempre, su cualidad de reservado era más potente que mi personalidad y su habilidad de buen consejero, era algo de lo que me gustaba hablar con él.

-¿sabes que dicen sobre diferentes polos?- nuevamente Josh era mi amigo. Me sentía mal haber acudido a él justo en ese momento. Eren no sabía nada sobre Abner, tendría que explicarle mucho, aunque el pequeño bribón es muy inteligente, pero también despistado. Bueno, tenía sus pros y contras.

-no- negué con mi cabeza cargada sobre la mesa.

-se atraen- lo pensé con profundidad. ¿Será esa la razón por la cual Abner está conmigo? Porque somos diferentes y él lo disfruta, o ¿solo es coincidencia?

Sacudí mis cabellos tratando de evadir mis pensamientos, que fácilmente volvían a sucumbirme de improviso sin que mi mente se lo pidiera. En cuanto más trataba de esquivar aquellas ideas, más fuertes se hacían, experimentando un inmenso dolor con tan solo mi intuición.

-¡ya! Tranquilo- Josh sonrió al verme horrorizado.

-necesito un trago- vi temblando mis dedos ansiosos.

-creo que yo también. Después de terminar, aquí salgamos a tomar algo-

Asentí.

No hacía más que encontrarme nervioso luego de hablar con Abner. Lo cual no lo entendía. Trate de ser razonable y decirle lo que pienso, lo que sería bueno para él, pero, mi mente no lograba sentirse cómoda y callada.

Estaba totalmente inseguro. Sentía que ambos nos descuidábamos.

-bien ¿Dónde quieres ir?- Josh se dedicaba a abrigarse mientras me observaba detrás de los casilleros en donde guardaba su ropa de trabajo y abrigo.

-donde sea mientras me ahogue en alcohol- tome mi abrigo envolviéndolo en mi cuerpo.

-bien. Como tu digas- a medida que proseguía el otoño, más oscura se volvía la noche y más fría. Guarde mis manos congeladas en los bolsillos de mí campera apretando con fuerza el celular. Vi ceder al son del viento el vapor que salía por nuestras bocas. Mi cuerpo temblaba, por frio y nervios que no podía deshacer de mi cabeza, venían una y otra vez, dando vueltas y produciéndome un leve mareo. Llegamos a la puerta de un bar tranquilo, desde afuera se podía observar ancianos y personas de edad madura disfrutando de una copa de vino o whisky. Parecía ser la edad correcta para ese trago. El ambiente emanaba una tenía luz de soledad, junto con las caras reflexivas de las personas. La barra se encontraba casi vacía, solamente la llenaban un gran adorno de colores de diferentes bebidas.

En el momento antes de entrar, repentinamente apareció la figura de Abner observándome extrañado.

-¿Qué haces aquí?- pregunto frotándose las manos moradas por el frio mientras le daba calor con su aliento.

-¿Qué crees?- sonreí irónico.

-claro. ¿Con él?- señalo a Josh con su mirada, quien se encontraba callado y extrañado.

-no. Ya me iba- ambos se miraban como si sus ojos lanzaran agujas hirientes. Eso ya me parecía algo molesto, cada vez que este par de alfas se cruzaran no dejarían de hacer las cosas más incomodas de lo que eran.

Terminamos bebiendo solo Abner y yo. Como siempre, mi nivel de tolerancia de alcohol era tan baja, que incluso antes de beber lo había olvidado por completo debido al incomodo ambiente entre Abner y yo, quien solo se encontraba en silencio y con cara de mal día.

-¿sabes? Me estoy muriendo- lo dije tan serio que Abner no pudo evitar cambiar su mueca a una preocupada. – ¡sí! Me estoy muriendo de nervios cuando estoy contigo, y tú no haces más que poner esa cara de malos amigos. Creí que eras amable, como una ancianita, pero debo decir que tienes un carácter muy fuerte, como la de un perro rabioso. No, no, no. Eres incontrolablemente sexy- ahí iba mi virtud más sincera al círculo del infierno, donde la vergüenza seria mi castigo eterno. Se nota que hice el ridículo en cuando vi a Abner escupiendo su bebida para reír a carcajadas. También parecía ebrio.

-¿Qué tiene que ver mi carácter con que soy sexy?- alce mis hombros con un gesto en mi boca y negando con mi cabeza.

-no tengo ni la menor idea. No me preguntes a mí-

-comienzo a creer que te emborrachare todas las noches para verte tan lindo y adorable como ahora- apoyo su cabeza sobre su puño y codo sobre la barra.

-¿Quién es lindo y adorable? Balbuceo como idiota de primaria- sonrió nuevamente dejando de lada su cara de mal día.

-creo que tenemos que irnos antes de que los dos estemos peores, bueno, tu ya lo estas. Vamos-

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hola lectorit@s HOY MARATÓN!!!!! no se olviden de comentar y darme una hermosa y brillante estrellita.

el capitulo de zai, por dios!!!!!! me enamore!!!! estoy tan!!!! ahhhh!!!!

bueno, espero que hayan disfrutado este cap porque a partir de ahora las cosas se ponen muy intensas. nos leemos mañana. bye!!!!!   

Dejaría mi dignidad por ti (Gay - Yaoi)Where stories live. Discover now