Dejaría mi dignidad por ti (Gay - Yaoi)

capitulo 6 -pisapapeles-

Me encontraba tan enfocado en el panorama que el mundo exterior me expulso dentro de una burbuja, convirtiéndome solo en un observador. Al escuchar aquella voz, tan grave y penetrante a mis oídos, mi cuerpo se estremeció haciéndome dar un susto. No esperaba que una persona se encontrase detrás de mí. Gire mi vista con lentitud planeando una táctica para escapar al reconocer aquella voz.

-así es, me ignoras ¿verdad?- Abner se encontraba con sus hombros erguidos y sus manos en el bolcillo de su sobretodo oscuro. Tenía una bufanda que cubría hasta su nariz.

-yo... eh... lo siento. No te ignoro. Es que hoy estoy distraído- jamás había experimentado tanta vergüenza como lo hago con este hombre, que dios... nunca fui tímido, pero él, logra como hacerme sentir débil con tan solo su voz.

-ah, sí- sonó inconvincente para sí mismo.

-¿Qué haces aquí? ¿Otra vez viniste a tranquilizarte?- radicalmente cambie de tema.

-no- se quedo mirándome un tiempo y saco su cara cubierta por su bufanda, se podía notar su nariz roja al frió. –Vine a buscarte- ¿a mí? ¿Será que paso algo con Eren? –No lo mal interpretes- noto mi cara anonadada. –Solo quise hacerte la vida imposible en cuanto note que me esquivabas-

-que no es eso, es solo que me distraigo fácilmente- sonrió haciendo notorio otro detalle agregado a mi lista de información sobre él. Su sonrisa nunca se escucha, pero cuando lo hace, parece la risa de un niño, suave y contagiosa.

-vamos a tomar un café- no era pregunta. Enseguida se encamino dejándome un par de pasos atrás.

Como algo típico de él, la caminata era silenciosa, hasta sus pasos eran inaudibles al caminar. No era un silencio incomodo porque con tan solo su presencia me sentía satisfecho. Su mirada era seria y neutra. Esta vez no daba esos suspiros que me hacían desear ser el aire que respiraba para poder estar cerca de él.

Enseguida repetí las palabras de aquel día al saludar a Eren ¿Cuál sería su impresión por el pequeño? ¿Cuál sería su relación? No quiero irme de las ramas al pensar que Abner podría sentir algo por Eren. Su mirada, su expresión, su forma de actuar con él, sobre todo su forma de hablarle. Enseguida me decepcione. Mi pequeño primo es perfecto así como es, no tengo el poder para transformarme en su rival y competir contra él. Tampoco puedo odiarlo, eso jamás. ¿Será hora de superar a Abner? Me gusta desde la primera vez que lo vi sentado en la banca del parque leyendo su diario de la semana, bebiendo su café, concentrado solo en sus hojas. Y de eso ya pasó tiempo, pasó más de cuatro años, aproximadamente.

-¿aquí está bien?- dijo mirando hacia el café que se encontraba frente a mí. Era diferente al café en donde había trabajado la última semana.

-si- levante mi mirada del suelo dejando fluir mis pensamientos hacia otra parte.

Nos sentamos en una mesa que se encontraba sobre la pared, y ni bien lo hicimos, un niño salió corriendo en busca de los brazos de Abner.

-¡hey! ¿Me extrañaste?- le dijo al niño y una mujer vestida con un pullover rojo se paro frente a nosotros.

-prometí con mi palabra. Pero no puedes quedarte con el esta noche. El juez fue muy estricto al respecto- la mujer era hermosa, de tez blanca y labios pintado de rojo.

¿Quién era ella?

-está bien. Entiendo. Solo quería verlo para que sepa que aun tiene un padre- ¿un padre?

-y el ¿Quién es?- descaradamente pregunto aquella mujer mirándome extrañada.

-el es Ezra. Una persona que aun estoy conociendo. Disculpa Ezra, ella es Blue, la tía de mi pequeño. Y él es el travieso fortachón Drake- el niño se encontraba sentado en sus piernas, callado y jugueteando con las manos de Abner.

-un gusto- dije aun mas extrañado. ¿Abner tenía un hijo? Nunca me puse a pensar que seria sobre su vida personal.

No dije nada por un par de horas. Me pregunto si Eren sabrá algo sobre esto.

El niño era callado y de expresión fría, muy extraño para un niño de su edad ¿o será que está pasando por un momento difícil? No lo creo, porque cuando mira a su padre sus ojos toman un brillo único. La mujer, Blue, se quedo hablando con Abner en la entrada, antes de marcharse con el niño. Tardo un tiempo antes de volver a la mesa y mirarme con esos ojos felices.

-se parece a mi ¿no crees?- dijo sonriente, con una mueca enamoradiza paterna. Así era, se parecía mucho a él.

-¿te molesta si pregunto?- cruce mis brazos sobre la mesa haciendo a un lado mi cappuccino caliente.

-no, si fuera así no te habría traído hasta aquí- ¿Cómo llegue a esto? Su intención fue invitarme a conocer a su hijo desde el principio. ¿O me equivoco?

-¿estás casado?- desvié la mirada para evitar sonrojarme, aunque no era lo más importante de todo lo que curioseaba.

-no, nunca lo estuve. Pero si estuve con su madre antes de que nos abandonara- su voz, era tranquila. Devuelta esa sensación que me ponía los pelos de punta.

-¿Qué paso entre ella y tú?-

-nunca me case con ella, pero si llegue a enamorarme. A Drake, para serte franco, jamás lo planeamos, pero estoy feliz de haberlo tenido en mis brazos el día que nació. Clear, la hermana de Blue, después de darlo a luz nos abandono a mí y a mi hijo. Parece que no quería tener una vida conmigo. Nadie sabe sobre ella, incluyendo a su familia, ni donde esta o si está viva al menos. Como sus padres no estaban de acuerdo que no nos hayamos casado antes de concedir a Drake, fueron directo a un juez para quitármelo, y ganaron ellos. Pero gracias a la compasión de Blue, puedo ver a mi hijo cada tanto- eso era triste. No sé porque, pero de alguna forma logro hacerme llorar. La vida secreta de Abner era esta, la realidad. Me di cuenta en lo egoísta que podía ser yo mismo a veces. Pensar en estupideces como si está interesado en mi primo o no, y jamás estar preguntándome, ¿Cómo sería realmente Abner? Interesarme en el realmente. –oh... lo siento... no era mi intención contarte algo tan deprimente- ¿yo triste? Él fue quien lo vivió. Enseguida tomo una servilleta y me la dio para limpiar mis lagrimas y sonarme la nariz.

-no, yo lo siento por no interesarme antes- sonrió repentinamente.

-es pasado. Soy como un bonito adorno pisapapeles. No deberías preocuparte por eso- el maldito me hizo reír con su ridícula metáfora.

-Abner- dije sin pensar en lo que diría luego. –me gusta tu sonrisa-

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adelanto: 

capitulo 7

Bese sus labios con cuidado, los cuales respondieron a mí de otra manera. Enseguida me volteo, quedando sobre mí con su rostro expresivo y sensible al alcohol. Prosiguió besando mis labios y moviendo mi remera para poder besar mi hombro, mi cuello. Apretando cada vez más sus caderas entre mis piernas, empujándose bruscamente sobre mi cuerpo. Saco mi remera dejando mi pecho al descubierto, mordiendo mi pecho hasta el borde de mi pantalón. Su mano bajo desde mi pecho hasta mi hombría con movimientos circulares.

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hola!! estoy muy contenta de que sea viernes y comiencen mi fin de semana, ¿saben? eso significa que otra semana se fue y es hora de realizar nuevas tareas en este ciclo de otoño. últimamente me fascine con esa estación, no se porque.

bueno, tengo que contarles algo, nuestra sempai zailuu se enfermo, dije que les iba a decir que recen por ella y les den ánimos para mejorarse, así que espero que les comenten muchas cosas lindas ¿eh? jajaja de igual modo obtendrá su merecido ya que sabe como destacarse. la admiro de verdad.

bien, hasta ahí el capitulo de hoy, y no se olviden que también vamos a publicar el domingo. espero que les haya gustado y muchas gracias a mis querid@s lectores.