capitulo 9 -apenas centímetros-

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Aquella mañana fue la más pesada de todas. La alarma sonaba sin cesar a todo volumen. Yo no había dormido en toda la noche, solo me quede sentado a un costado de la cama abrasando mis piernas. De vez en cuando ninguna que otra lágrima soltaba avergonzado, inutilizado, me sentía más que estúpido por haber creído que podía estar con un hombre como él. Quizás, después de todo no soy material para una vida acorralado a una sola persona.

Hoy me ausentaría al mundo. Había peleado con Eren y había quedado muy mal con Abner. Bueno, tal vez se puedan arreglar las cosas. ¿Quién sabe? Es mejor no ausentarse ¿o no?

Dudoso esperaban que las horas pasasen. Allí estaba, otra semana perdida. Solo el jueves fui a la universidad, y el trabajo en el club, no quería recordar sobre el tema, ya estaba más que defraudado conmigo mientras las palabras de Abner me pegaban flechazos en el cuerpo como varias heridas a mis sentimientos, a todo mi ser. No asistí ¿para qué hacerlo? Leviatan me había llamado varias veces, de las cuales solo una decidí atender. Sus gritos eran insoportables, me vi obligado a defenderme y hecho una furia insultarlo, automáticamente me despedí del empleo. No por Abner, sino por mi dignidad ¿Dónde quedaría después de todo eso?

En el café seguía asistiendo los fines de semana, solo que esta vez también se encontraba Eren. Cada vez que cruzábamos miradas el pequeño desprendía sosiego con su mirada. Sus labios se tensaban mordiéndolos, como si obligara a su boca callar las palabras, tragárselas en rabia y seguir con sus deberes. Cada tanto lo observaba con la intención de pedirle disculpas, pero no lo hacía por cobarde. No había hecho un intento que por aquella puerta cruzo el muy nombrado Kalel. Se podía notar en las miradas de ambos una química subnormal, ambos se deseaban más que físicamente. El acaudalado respiraba con profundidad cada vez que lo observaba o le dirigía la palabra. Quizás era cierto, yo estuve equivocado todo este tiempo y Eren tenía razón. Quizás, cada suspiro se debía al esfuerzo de desplegar cada manía de orgullo creciente en su interior, como arrancarlo de su coraza para dejar ver su interior. No lo sé, de igual forma, después de cómo lo trato, y juzgando su estatus elevado bañado en riquezas, deja mucho que decir al respecto. No lo acepto aun.

Josh, de vez en cuando me miraba con aquella sonrisa impasible a su solidaridad. Pero no estaba seguro de porque y no creía que fuera por aquella noche, la que ambos decidimos olvidar.

Mi pequeño primo se dedicaba a limpiar las tazas y vajillas, esperando a un hombre que daba la impresión de sabio ejecutor de problemas hacia la vida cotidiana, llevando a cavo todos sus problemas y arrojándolos a la basura como si nunca se hubieran presenciado. Esperaba con ganas que pudiera suplantar mi lugar de protegerlo.

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Otra mañana desecha en el otoño infernal. Una taza de chocolate caliente calmaba mi ansiedad y soledad en medio de mi habitación apagada en ruidos o cualquier sonido, una película no era mala idea... busque en internet alguna que me llamara la atención.

En medio de una reproducción, a lo lejos se escucho el ruido de la puerta golpeando, el sonido era suave y casi inaudible, primero no le di importancia, la segunda vez me dirigí para abrirla.

Un rostro conocible, que ciertamente no quería ver en ese preciso momento. El temor recorrió por mi espalda, dejándome ahogado en lágrimas guardadas. No podía sentir más que vergüenza. Abner se encontraba en la puerta con el pequeño Drake que lo sostenía de la mano.

-hola- su voz apagada dejaban olvidar su voz ronca y deseosa.

-hola- atragantado en la furia y lagrimas que no salían, pero si formaban un nudo en mi garganta.

-hola- el pequeño con su rostro firme y frio, ausente a la sonrisa de niño.

Quede mirándolos desde la puerta sin soltar una palabra, solo esperaba que me diga algo para olvidar toda esta pesadilla. Aunque mucho no se podía decir con el niño presente. Solo una mueca con su sonrisa hizo que me diera cuenta.

-¿nos dejas pasar?- asentí dejando un espacio para que ambos entren al departamento.

-estaba tomando chocolate caliente mientras veía una película. ¿Se les ofrece?- me dirigí al pequeño imitando la voz de los adultos cuando les hablan a los niños. Este asintió y los tres terminamos sentados en el piso mirando la pequeña pantalla del computador.

A mediados de la película, el pequeño niño cayo dormido en las piernas de Abner, dejándome una imagen adorable a la vista, digna de ser contemplada.

-oye...- quise hablar para olvidarlo todo. Abner nuevamente me había conquistado con su apariencia y todo su espectro de personalidad.

-no- negó con la cabeza. –no tienes que decir nada. Fue mi culpa todo esto- su tono era bajo por miedo a que Drake despertara. –lo siento mucho. No quería que me vieras de esa forma y muchos menos hacer lo que te hice. ¿Sabes?- su pausa me dejaba ansioso. –me dejaste mucho en que pensar, y si, quizás me sentía algo celoso. Pero el punto es que... odiaba como las personas te miraban de aquella forma y... tenía miedo... miedo a que me juzgaran por volverme loco con una persona como tu... entonces yo también te juzgue- aquello ¿era una confesión? Había quedado más que sorprendido. Alguien a quien admiraba desde hace tiempo expulsaba las palabras que tenía en sus adentros. –de verdad. Lo siento- otra vez me había quedado anonadado. -¿no dirás nada? si lo tienes que pensar me iré ahora y...- sonreí maravillado.

-Abner. Nunca te culpe. Solo te iba a decir que tienes chocolate en los labios- quise romper con este ambiente congelado. –y que... de verdad me gustas. No te deseo... bueno, si lo hago. Pero quiero decir que no de esa forma, y con esa forma me refiero a...- no pude hablar. Los labios de Abner acorralaban los míos. Sentí como me movían lentamente, como si tuviera miedo a morderme. Este Abner era el que conocía. Cuidadoso trato de no moverse tanto así Drake no despertaba y tomaba mi mentón acercándome a sus labios gruesos y suaves.

-debí haberte respondido de esta forma antes. Tú también me gustas- Abner con su frente apoyada a la mía, separándonos apenas un centímetro de nuestros labios.

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hola! lectorit@s... creí que no llegaría a publicar este cap. espero que les guste, y me den su apoyo. muchas gracias a los nuevos seguidores. nuevamente les informo que ando corta con los cap y por eso no subo adelantos, voy a ver si esta semana me pongo a trabajar en ellos. yo leí los siguientes cap de zailuu, que pronto publicare y quede impactada... me gusta mucho sus novelas! bien, les agradezco nuevamente por darme su apoyo. que tengan una linda semana.

Dejaría mi dignidad por ti (Gay - Yaoi)Hikayelerin yaşadığı yer. Şimdi keşfedin