capitulo 20 -fragancia-

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Habían pasado más de cinco días en donde Abner ninguna de las veces me había llamado. Es extraño porque en ningún momento tuvimos nuestras diferencias. Y eso ocurrió aquella noche, luego de enterrarme de que la deuda de Eren había sido liberada. Luego de haber estado en el parque con aquella mujer extraña. A partir de ese momento Abner comenzó a actuar extraño.

-bien, Drake se durmió. ¿Te quedas?- mire el reloj de muñeca, el cual siempre llevo. No había pasado aun diez minutos.

-está bien- caminamos de la mano hacia la habitación. Cerró lentamente la puerta de su dormitorio en sus espaldas. Se acerco a mí y enseguida, estampo mi cuerpo bruscamente contra la pared. –E... espera- mordía mi cuello con desesperación. –Drake... -

-duerme con auriculares. De todos modos, no hagas ruido y déjame a mí hacer esto- volvió a mi cuello, esta vez no era como la primera vez que tuvimos, era más lujurioso.

-no dejes marcas- dije en suspiros. Me recostó sobre la cama colocándose sobre mí. Miro mis ojos un momento. Pude ver su brillo, pude notar su perfección en el. -¿pasa algo?-

Musito con sus labios negando.

Beso mis labios con suavidad, como si recordara aquel momento de nuestra primera vez.

-Ezra. Quiero que siempre me mires con esos ojos. Quiero que me sonrías siempre con esa sonrisa. Quiero que me acaricies de esta manera. Quiero que sigas siendo de esta manera conmigo-

-¿Por qué no dices?- acaricie su mejilla. Su piel suave. Entrecerró los ojos.

-no es nada en especial, bueno, quizás te lo digo porque es más que especial- recostó su cabeza sobre mi pecho. En ese momento estaba más que extasiado. Estaba... enamorándome.

-idiota. Soy yo quien debería decirlo- llevo mis manos a sus labios, ahí deposito un beso con sus suaves labios. Su calor, había quedado grabado en mi piel con su huella.

-ese olor- me hizo reír el hecho de que huela la manga de mi camisa. Parecía un perrito.

-¿Qué haces?- dije entre risas.

-ese olor. ¿Por qué cambiaste tu colonia?- enseguida se aparto de mi. Su mirada extrañada me sorprendió.

-no lo hice- acerque mi nariz a la manga de la camisa. Aquella fragancia, era la misma que de la mujer extraña del parque.

-¿con quién estuviste?- ¿de nuevo con sus dudas? Me entristeció al saber que no confiaba en mí.

- no estuve con nadie. Solo hable con una mujer en el parque. No hice mas nada. ¿Por qué no confías en mi aun?- lleve mis manos a los ojos, lleno de rabia. ¿Cómo es que no puede confiar en mí? ¿Será que las palabras no alcanzan? ¿Será... que de verdad no puedo ser confiable y me ve de esa espantosa manera? Sus ojos. Su brillo había cambiado, esta vez su ceño fruncido tenían una pequeña arruga, como si me odiara.

-no es eso. No lo entiendes- se sentó a los pies de la cama con sus hombros erguido cabizbajo. Sus manos sostenían su cabeza. Como si perdiera toda dignidad ante mí.

-Abner- me acerque para levantar su cabeza a la altura de mis ojos, pero él se aparto bruscamente.

-no Ezra. No estoy de humor. Creo que debes irte- ¿hice algo malo? No lograba entender de qué manera, pero aun así logre hacer enojar a Abner, otra vez.

Es mi culpa por ser de esta manera, poco confiable.

Y desde ese día habían pasado cinco días. Ninguna de esas veces me llamo, me vino hacer una de sus visitas a mi departamento. Cinco días, en los cuales no descubría que había hecho mal.

Dejaría mi dignidad por ti (Gay - Yaoi)Where stories live. Discover now