capitulo 8 -como un imbécil-

172 13 7
                                    



Eren estaba perplejo, frente a la calle se encontraba un restaurant, allí había dos hombres tomados de la mano sobre la mesa sonriendo como idiotas enamorados. -¿Eren?- dije ante la distracción. El pequeño tardo en escuchar.

-¿eh? Paso su mano por sus ojos de una forma horrorizada.

-¿estás bien?- ente no contesto, solo levanto su mirada lagrimosa hacia mí. No pude evitar sonreír de lo niño que se veía, con esos cachetes regordetes que daban ganas de masticar y sus ojitos relucientes a punto de estallar en lágrimas. No dude ni un segundo en abrazarlo y esconder su puchero presionándolo contra mi pecho. -¿sabes que con esa mirada provocas hasta a tu primo? ¿Verdad?- este se aparto de mí suavemente mirándome a los ojos con su ceño fruncido.

-vamos- caminamos por la calle otoñal pateando hojas secas de los arboles, como si fuéramos dos niños juguetones. Ambiente de deseo y buena brisa, el suave viento peinando nuestros cabellos a su son de baile. Por supuesto se que era la estación favorita de Eren, a quien le era inevitable sonreír cada vez que un remolino de viento chocaba contra nuestros cuerpos abrigados.

--------------------------------------------------

-¿Qué te beso?- no evite gritar y estallar de rabia cuando me entere que el estúpido del amigo de Abner dio un paso al frente con mi niño. -¿Dónde está ahora?- jure que le dejaría el rostro machacado.

Nos encontrábamos en su habitación sentados al borde de su cama, por la noche.

El pequeño sonrió. –No fue nada, solo me sorprendí porque era mi primer beso- era más que obvio la intención del acaudalado. Kalel era su nombre, jamás olvidare ese nombre.

Porque tendría que tener su primer beso de esa manera, siendo capaz de cosas sorprendentes. Aquel maldito lo beso. No podía contener mi rabia. Además de gustarle a ese idiota, Abner se veía obsesionado con el pequeño. Ya no podía soportarlo.

-te besaste con el ¿Qué sigue? ¿Besar a Abner?- esto último no tenía sentido ¿Por qué? No, no quería decirlo.

El pequeño me observaba con una mueca de confusión. Soy un estúpido. Sacudí mis pelos tapándome los ojos pacientemente mientras obtenía una expresión gacha. –lo que quiero decir... es que esa persona no me agrada ¿y si está jugando contigo? O peor, quizás quiera utilizarte, así son los hombres de su estilo- remaría contra la marea con tal de defender el honor de mi pequeño, ya lo había perdido una vez, no soportaría una segunda vez. Aquel hombre, Kalel, no era bueno.

Vi que los hombros de Eren se tensaban, su cabeza gacha y cuerpo con expresión clara de decepción. Genial, lo había hecho entrar en razón.

-no lo creo Ezra- me llamo por mi nombre muy seriamente. Este niño, ¿Qué tan ocupado estuvo este tiempo como para no darse cuenta de lo que ocurre en el medio exterior?

Sabía perfectamente que a si Eren se le cruzaba otra oportunidad, volvería a reencontrarse con ese hombre y su mente quedaría dispersa en el falso amor. No quiero permitirlo.

Tome mi chaqueta de su habitación y mis cosas. Enseguida me fui, sin decirle nada al respecto, tal cual Abner había hecho conmigo, solo que esto había sido más doloroso. Vi el rostro del pequeño Eren, sus labios inversos a una sonrisa, en él es fácil detectar una mueca de dolor o tristeza. Vi sus manos que se entrelazaban pellizcando su dedo menique nervioso. Vi sus ojos, alerto al llanto que trataba de no soltar. Pero aun así no me contuve y salí enojado de aquella habitación golpeando la puerta contra el marco.

Dejaría mi dignidad por ti (Gay - Yaoi)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora