Capítulo 10. Mucho más

7.2K 354 25
                                    

16 de noviembre de 2013
[Punto de Vista Julia]
Vi a Louis salir de la habitación y comprendí que estaba enfadada: enfadada con él. Se detuvo en el pasillo, a expensas de que saliera yo también, y lo miré de mal humor. No estaba excesivamente mosqueada, pero sí lo suficiente como para no querer callarme todo lo que pensaba. Caminé hasta él y me crucé de brazos. Pareció encontrarle gracia a mi postura porque dejó escapar una breve risa. Le enseñé una de mis mejores muecas de disgusto.
- ¿Por qué lo has hecho? -Pregunté. Sabía que mi voz no traslucía ningún atisbo de enfado y, en realidad, también sabía que no podía haberlo dicho de otra manera. Estaba enfadada pero cuando miraba sus ojitos me resultaba difícil recordarlo-. ¿Por qué me has besado? -Seguí cuestionando-. ¿Quieres volverme loca o qué?
Enderezó su postura y frunció el ceño.
- No, Juls, perdóname...
- No te perdono -lo corté-. No entiendo por qué lo has hecho.
- No he podido frenarlo más -relajé la posición de mi cuerpo, dejando caer los brazos tras sus palabras-. Perdóname. No soportaría que te enfadaras conmigo.
Había tanta dulzura en su voz...
- No tenías que haberlo hecho... -Susurré.
Saber a qué sabían sus labios era una razón más que aceptable para perder la cordura en el caso de no poder volverlos a probar.
Un momento... Empezaba a pensar un montón de cursiladas.
¿Pero qué me estaba pasando?
- ¿No querías? -Dudó-. ¿No querías que te besara?
Lo miré asombrada.
- ¿Eres bobo?
Traté de comenzar a andar, ya me había sacado de quicio. ¿¡CÓMO NO VOY A QUERER QUE ME BESE!?
Sujetó uno de mis brazos y me hizo detenerme. Me miró como solía mirarme.
- Vale, perdona -acarició mi mejilla con su mano libre y sonrió-. Qué carácter tienes.
Lo pegué en el pecho una vez, frunciendo los labios. Me mostró una sonrisa ante mi gesto y volví a pegarlo, esta vez con más fuerza, y de forma continua, un par de veces. Sujetó mis muñecas con sus manos en un rápido movimiento y detuvo mis esfuerzos presionando mis labios con los suyos. Pasó su lengua por éstos, casi con precaución, y me calmé. Había vuelto a probar su sabor.
Relajó la presión en mis muñecas y lo miré intensamente. Me resultaba casi absurdo cuantísimo lo deseaba. Jamás había deseado así a nadie.
- Este sí ha sido un beso horrible -comenté, tras unos segundos sin apartar la mirada el uno del otro-, así que espero que tengas en cuenta que no va a ser el último -no fue capaz de ocultar una sonrisa y yo también exhibí otra; y volví a besarle de nuevo, esta vez con rapidez-. Ni este tampoco va a ser el último.
Me separé de él, cogí su mano y nos obligué a los dos a salir de allí.
Judi, Emily y, sobre todo, Sam, nos miraron con los ojos abiertos cuando llegamos a donde estaban ellos. ¿Cuánto tiempo habíamos estado metidos en esa habitación?
Me sentí tremendamente rara colocándome al lado del que era mi amigo, solo mi amigo, y dirigí una mirada hacia Louis. También me miraba. Eso no iba a ser fácil.
Sabía que iba a tomar la palabra para explicar dónde habíamos estado hasta ese momento.
- Como Juls tiene un trabajo espantoso y llega muy triste a casa, me he visto en la obligación de enseñarle... -Miró a Emily y comenzó a reír.
- Louis, te voy a matar. ¡¡Te voy a matar!! -Lo empujó sin ningún reparo, comprendiendo a qué se refería, y Louis carcajeó.
- ¡¡Eh!! -Detuve a Emily, sonriente-. Estaba muy triste y ha sido la mejor inyección de alegría del mundo. Y de moral también.
- Madre mía, sois... -Infló sus mejillas, soplando con la boca cerrada, y nos miró negando con la cabeza. Ambos reímos.
- Somos amigas, ¿no? No debería haber secretos entre nosotras.
Justo después de terminar esa frase me di cuenta de lo que acababa de decir. No debería haber secretos entre nosotros.
Cuando la conversación se desvió hacia otro tema, algo que ocurrió en cuestión de segundos, miré a Louis de nuevo. Como antes, también me miraba.
¿Sería capaz de ocultar algo así a las que consideraba mis amigas?
- ¿Ya estás mejor? -Sam colocó una mano en mi espalda y me susurró al oído.
Agaché la cabeza.
- Mucho mejor... -Murmuré.
¿Sería capaz de ocultar algo así a Sam?

Domingo 17 de noviembre de 2013
[Punto de Vista Julia]
Abrí los ojos lentamente, dejando que los tímidos rayos de sol que entraban por la ventana me fueran despertando. ¿Sol? ¿En Londres? Enarqué una ceja. Si había sol en Londres, ese, sin duda, sería un buen día.
Tanteé la mesilla de noche para hacerme con mi móvil y me detuve mirando la hora. La una y siete minutos del mediodía. No estaba mal. Había llegado a casa a las cinco y media. No había dormido ocho horas pero tampoco era una persona que necesitara dormir mucho.
Aun así, me planteé darme media vuelta y seguir durmiendo todo el día en vista de que no tenía nada mejor que hacer. Las costumbres españolas seguían estando presentes en mí y no me importaba tener que aplazar la comida hasta la hora de cenar.
Cuando el recuerdo de Louis llegó a mí, comprendí que volver a dormir no iba a ser posible. Sonreí pensando en él y me tomé eso como algo malo.
No debería sonreír; es más, no debería estar pensando en él.
Pero tampoco podía engañarme a mí misma: Louis me gustaba muchísimo, como hacía mucho tiempo que no me gustaba nadie. Y me sentía correspondida, incluso aunque no llegara a comprender qué podía encontrar atractivo en mí. No me importaba, si lo encontraba era suficiente. No necesitaba explicaciones.
Hasta ahí todo bien. Ahora bien... ¿Y Sam?
Resoplé con fuerza durante aproximadamente treinta segundos, cuando mis pulmones comenzaron a indicarme que no quedaba más aire en ellos. Miré al techo como si esperara encontrar respuestas en él.
Sam era mi amigo. Nunca había sido nada más. Era una persona agradable y encantadora y me entendía con él como con pocas más; y era guapo. Moreno, algo más alto que yo, y con una sonrisa preciosa. Era guapo, sin duda. Pero era mi amigo.
No quería hacerle daño, por nada de este mundo quería hacerle daño. Primero, porque no se lo merecía. Segundo, porque no soportaría ver a alguien tan bueno como él pasándolo mal. Tercero, tampoco soportaría saber que era la causante de que estuviera mal.
¿¡Pero qué narices podía hacer!? Ni quería ni podía olvidarme de lo que había pasado con Louis. Sentía la profunda necesidad de estar cerca de él. Era consciente de que iba a estar una semana sin verle y ya me comía la ansiedad, cuando apenas hacía ocho horas que le había visto por última vez.
Vale, el techo no tenía ninguna respuesta. Me levanté de un brinco y decidí hacerme la comida. Ya que no iba a sacar nada en claro, al menos iba a mantener contento a mi estómago.
Una cosa sí tenía clara: que Sam hubiera llegado a pensar en mí de esa manera me perjudicaba a mí; pero también le perjudicaba a él. Y no podía ser. Era un error.
Puede que alejarme de él fuera la única manera de remediar ese error...

Lunes 18 de noviembre de 2013
[Punto de Vista Louis]
Seguía sorprendido y disgustado conmigo mismo. ¿Cómo había sido capaz de besarla? Julia llevaba razón: no debería haberlo hecho. No debería haberlo hecho porque ahora los dos queríamos más.
Yo quería más. Mucho más.
Eché la cabeza hacia atrás, apoyándola en el asiento del avión. Le dediqué una rápida mirada a Zayn, que dormía plácidamente a mi lado. Yo apenas había conseguido pegar ojo en todo el vuelo. Necesitaba hablar con ellos, con los cuatro, escuchar qué opinaban de esta situación. Y probablemente sería lo primero que haría nada más aterrizar y acomodarnos en el hotel.
Por otra parte, sabía que esos días en Estados Unidos me despejarían, me distanciarían de todo eso, me ayudarían a tener las ideas más claras y a verlo todo desde otra perspectiva. Lo cierto es que teniendo cerca a Juls no era capaz de pensar demasiado, sólo me dejaba llevar por lo que provocaba en mí: sensaciones que llevaba mucho sin experimentar.
Desde que la había conocido, hasta el recuerdo de Eleanor se había desvanecido casi por completo.
- Y qué más da, estúpido... -Murmuré para mí mismo, deslizándome en el asiento y cubriéndome la cara con las manos.
Sam la quería. Era lo único que debería importarme. Tenía que alejarme de ella porque Sam la quería. Tenía que olvidarme de ella porque Sam la quería.
Y yo solo sentía atracción hacia ella. Deseo. Sólo era un "me gusta".
No un "la quiero", como Sam.
Resoplé de nuevo.
"Sólo es deseo", me repetí a mí mismo, "y el deseo se acaba yendo".
Sólo era deseo. Sólo era atracción.
¿No?
Sí.
Tenía que serlo. No podía permitir que fuera algo más. No podía permitir que eso aumentara.
Pero, en ese caso, en el caso de que solo fuera deseo... Aun así... Quería más.
Mucho más.
___________________________________________

Una semana sin verse da para mucho... ¿Qué pasará? :)

¿Qué pensáis? ¡Contadme! :)

Gracias a todas todas todas, de verdad <3 Soy muy feliz cuando veo cualquier comentario. Os quiero dedicar capítulos a todas por todo lo que me hacéis sonreír, ¡muchísimas gracias, en serio! :)

AnaTommo, AnotherLines, Merytomhopalikstyle, Fitiii, Alice7058, Patrirus599, Nerea909 (<3), MariaMars, BarryandZandrea, SurrealButterfly_LC, Midnightmar, Clelisbell, JoanaMercado, TroubleCrazyGirl... Podría seguir nombrando, me hacéis feliz, en serio :)

¡Gracias! :D

@LookAfterYou28

ALIVE | Fan-fic de Louis TomlinsonWhere stories live. Discover now