#3 ¿quieres jugar? ©park jimin.

Capítulo 16.

La puerta de cristal se abrió dejando ver la bella figura de____que traía un vestido muy apretado a su cuerpo. Al verla, se levantó de golpe y corrió hasta donde ella para recibirla con un beso seguido de un caluroso abrazo; esta vez se encontraba en compañía de Jung quien por quinta vez pedía ver a su padre con llamados JiJi. Aquella palabra se volvió tan común en él que la pareja ya sabía lo que quería.

La mañana era espectacular, el sol se encontraba en su punto máximo dando brillo y calor a toda la ciudad. Las niñas se encontraban como siempre en el jardín y, la castaña disfrutaba de su día libre haciéndole compañía a su esposo que no ha dejado de trabajar los últimos días. Tendría que estar con él una vez más ya que mañana saldría de viaje.

El pequeño Jung tenía la vista en uno de los bolígrafos que tenía Jimin sobre la mesa, querer jugar con ellos y saber para que sirven era algo que le estaba picando. Sus manos tocan cualquier cosa y este solo busca la manera de destruirlas; puso sus dos pies sobre el suelo e intentó caminar hacía dónde Jimin que se encontraba a tan solo unos pasos de él. Jung alzó sus brazos y con su pequeña boca decía la palabra abasho.

-¡Abasho!- Jimin sonrió al ver como insistía en que quería un abrazo.

-¿Qué pasa, amor?- interrogó Jimin cuando colocó a su hijo sobre su canto.

-Quelo, quelo, abasho- ambos rieron al escucharlo. Él al igual que sus hijas también demoraban en hablar, pero era algo que solamente a ellos se le escuchaba hermoso. Jimin sonrió dejando ver como sus ojos formaban una perfecta línea y lo abrazó como si su vida dependiera de aquello.

La castaña miraba con adoración aquella figura de su esposo quien sacaba todos sus dotes de padre, ver como lo llenaba de besos y le sonreía cada vez era algo que no se veía todos los días. Su trabajo era algo que lo impedía. Miró su reloj de mano y se dio cuenta de que ya tenía que irse, la castaña había quedado con la madre de Jimin para tomar un café ya que Jung pedía desde días anteriores pasar tiempo con su abuela y primo que era mayor que él por unos cuantos años.

Jimin tomó a la castaña de la cintura y besó sus labios como si no hubiese un mañana, Jung tapó sus ojos y rió al ver como sus padres se daban muestras de amor. Este cada vez que sonreía sus ojos se perdían en una línea al igual que los de su padre. Un beso y un abrazo también recibió el pequeño y ambos salieron de la oficina esperando a que llegara la noche para pasar más tiempo en familia.

Jimin volvió a su labor, tomó nuevamente asiento en la silla color negro y empezó a mover sus dedos sobre el teclado de la laptop color gris. Un sonido de su móvil se escuchó dándole a entender que un nuevo mensaje había llegado. Bajaba su dedo pulgar sobre la pantalla para ver de quien era, sonrió al leer que ya faltaba poco para versen, tecleo sobre la pantalla y envío el mensaje que decía que ya tenía todo listo para el reencuentro.

<***>

La tarde había pasado y____se encontraba en su casa preparando un vaso con leche que tanto pedía Jung junto con sus hermanas. Aquel no dejaba de gritar con ellas, Jung corría por toda la sala intentando no ser atrapado por los monstruos que eran sus "grandes hermanas", jugar a que él era un príncipe encantador y sus hermanas una bestias feas era algo que los tres amaban jugar.

El timbre de la casa sonó dejando a todos quietos en un mismo lugar, los tacones de punta sonaron en el piso de madera, la puerta fue abierta dejando ver a Lisa en compañía de sus dos niñas. Ambas amigas no se veían por un largo tiempo. Un gran abrazo demostró cuanto se extrañaban. Hye corrió hacía Hani y Lilly, las tres eran unas grandes amigas que con el pasar de los años no se podían olvidar.

Jung sólo miraba a la otra niña quien se escondía sobre la figura de su hermana mayor, Hye era una hermosa niña de tan sólo cuatro años de edad que estaría muy pronto por cumplir los cinco.  Cuando vio a sus hermanas irse fue en ese entonces en donde aprovechó para acercarse a la pequeña niña quien había tomado asiento en el suelo en posición de indio.