Capítulo 5.

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Una vez mas la familia Park se encontraba en la sala esperando la película que darían después de unos comerciales, las niñas mueren por ver Barbie y sus amigas y que mas que verla en compañía de sus padres. Cuando la castaña llegó a la sala sus apetitos se abrieron al ver las tazas que por dentro traían palomitas de maíz.

-¿Tengo qué ver eso?- susurró Jimin en el oído de_____. Ella rodó los ojos al saber que a su esposo no le gustaban este tipo de películas pero que mas se le podía hacer, eran sus hijas y tendría que acostumbrarse a eso.

-Cuando era niña solía ver este tipo de películas con mamá y Jun, a él tampoco le gustaban pero tubo que acostumbrarse como lo harás tu, ¿verdad, amor?- dio un casto beso sobre sus labios.

-Tendrás que darme algo para que me quede. Estoy a punto de irme a la habitación- puso su mano en la pierna desnuda de ella y empezó a dar caricias.

-¿En frente de las niñas?- susurró. -Te daré muchos besos si te quedas a verla, falta poco para que comience.

-¿Sólo besos?- preguntó echando varias palomitas de maíz dentro de su boca. -Yo quiero algo mas que besos. Una mamada- y un golpe le dio la castaña al decir eso en voz alta. -Entonces besos y caricias- comentó entre risas.

-Hablaremos eso cuando la película termine, así que te quedas- Jimin bufó por lo bajo y se incorporó mejor en el sillón para que su espalda no doliera después. Las niñas al ver aquella muñeca de cabellos rubios pegaron un leve grito, varias veces le han pedido la última muñeca que salió pero como era de esperarse Jimin no lo haría debido al gran odio que le tenía a ellas y a todas las películas, por otro lado, la castaña siempre termina ganando debido a los regaños que ella le da a Jimin al no querer complacer a sus pequeñas hijas.

Los ojos de Jimin empezaban a pesar y a cerrarse por si solos al ver que nada interesante estaba pasando en la película; su paciencia estaba a punto de agotarse. Abrió los ojos al escuchar el llanto del pequeño que se encontraba en la habitación principal, una vez mas le demostraba a Jimin que había tenido una pesadilla.

-Vuelvo en seguida- agradecía una vez mas al pequeño Jung por haberlo sacado de aquél lugar pero también se sentía mal porque últimamente no ha podido dormir como se lo merece. Abrió la puerta de la habitación y se encontró con el pequeño el cual estaba en la cuna llorando de una manera vulnerable. Con cuidado lo alzó y ambos tomaron asiento en la orilla de la cama.

-Papá está acá- dio un beso en su frente y empezó a arrullarlo pero de nada funcionaba porque su llanto aumentaba cada vez más. Dejó el pequeño cuerpo sobre la cama y fue hasta la ventana la cual se encontraba abierta; quizá estaba llorando por eso. Al girar su cuerpo se encontró con una figura que hasta la fecha jamás la había visto pero hoy se atrevía a aparecer.

-¿Papá, Tony?- interrogó. Aquellos se encontraban al lado de Jung mientras que cada uno sostenía una mano del pequeño no dejaba de sonreír, al escuchar sus nombres desaparecieron por completo. Y fue ahí cuando el pelinegro menor dejó de llorar y cerró sus ojos para intentar dormir. Ignorando lo ocurrido bajó de nuevo a la primera planta para terminar de ver aquella película.

-¿Pasa algo, cariño?- preguntó____observando como Jimin no dejaba de rascar su cabeza.

-Nada- respondió con un tono que molestó a la contraria pero aquella no dijo nada. No dejaba de ver la hora en su reloj de mano y, algo le decía que lo que había visto tenía que ser algo de su propia imaginación. Ellos están muertos y no pueden volver a la vida. Con el pasar del tiempo, aquellas cicatrices han ido desapareciendo haciendo que los recuerdos se vayan junto con ellos. Abrió la puerta de la habitación y dejó a Hani en su cama seguido de Lilly quienes pedían sólo dormir. Un beso en cada frente y la pareja fue a su propia habitación.

-¿Me dirás por qué estás tan extraño?- interrogó_____cruzada da brazos viendo como Jimin quitaba su blusa lentamente. Él por su parte no dijo nada. -Te estoy hablando, Jimin.

-¿Qué quieres?- preguntó harto de su actitud. -No me pasa nada, estoy cansado, quiero dormir.

-¿Y ahora me vienes a hablar cómo se te de la gana?

-Perdón- se introdujo en la cama para darle la espalda a su mujer. Ella también hizo el mismo acto.

-¿Me dirás por qué estás así?- volvió a preguntar teniendo la esperanza de que le dijera el cambio de su actitud.

-Es sólo que...- hizo una pequeña pausa. -cuando subí a ver a Jung algo raro paso, no sé si estaba viendo mal pero se me hizo ver la figura de mi padre junto con la de mi tío y al estar cerca de Jung él dejo de llorar y los nombre, me observaron, sonrieron y se fueron.

-Sabes...hay veces en que ellos no pueden descansar en paz, quizá, aún tengan cosas por hacer en este mundo. ¿no crees?- acarició su cabello para tratar de calmarlo.

-No quiero que estén molestando mi vida, ya bastante tuve con lo que pase- el odio en su voz era notorio. -quizá vi mal, sí, vi mal.

-Olvida lo que paso, aquello no tiene porque ponerte de mal humor- dio un beso en sus labios. -¿estarás bien?- preguntó con una sonrisa.

-Sí- respondió. -cambiando de tema, ¿dónde están los besos qué me darás por quedarme viendo la película?- sabía que tarde o temprano le diría eso. Lo conocía a la perfección.

-Ya es muy tarde- susurró. -tú sólo quieres dormir.

-Nunca es demasiado tarde, será la punta y ya- ambos rieron.

-No- respondió ella cubriendo su cuerpo con la finas sábanas que días atrás Jimin había comprado. -descansa amor- dio un beso en sus labios para darle la espalda tratando de ignorar las suplicas y caricias de Jimin.

-Yo sé que tu quieres- la apegó más a su canto y besó su cuello. -sé que yo te vuelvo loca- apretó levemente sus senos. -¿acaso no ves lo qué siento por ti?- hizo que su erección diera contra su trasero.

-Eres un fastidioso- en un abrir y cerrar de ojos ella se encontraba dejado del cuerpo de Jimin. -¿me amas?- preguntó colocando sus manos detrás de la cabeza del pelinegro.

-Te amo más de lo que te imaginas, señora Park- recalcó la última palabra seguido de un beso apasionado que no sólo demostraba amor si no también lujuria y las inmensas ganas que tenía en ese entonces de follarla.

-Idiota- rendida hacia a él, tomó su rostro y besó sus labios como si no hubiese un mañana.

#3 ¿quieres jugar? ©park jimin.Where stories live. Discover now