Don't Forget Me. «Camren»

Capitulo 22.

Lauren: Eres hermosa. -besó mi nariz.- No te asustes, porque te amo. Lo hago sin importar nada. Eres preciosa.

Ella quitó sus vaqueros y me besó con delicadeza, rodeando mi cintura con ambos brazos. Caminando hacia el borde de la piscina y lanzándonos sin dejar de besarme.
Al principio me desesperé por aún no subir a la superficie y no tocar absolutamente para nada el suelo.
Creo que ella lo notó, ya que nos subió rápidamente, juntando nuestras frentes.
Ella no me soltaba y creo que es porque yo estaba amarrada a su cuello por no querer ahogarme. Pero sabía que ella tampoco me soltaría.

Lauren: Hey, cálmate. Todo está bien. No voy a dejar que nada te pase. -sonrió.- Solo déjate llevar y flotarás, luego podremos subir al nivel de aprender a nadar, ¿si?.

-Está bien, pero no me sueltes. -dije insegura, soltando lentamente su cuello .- Soy muy joven para morir.

Respiré profundo y traté de flotar, consiguiéndolo rápidamente gracias a la ayuda de mi novia, quien había colocado sus manos bajo mi cuerpo.

Lauren: Muy bien. -me besó, y quitó algunos cabellos de mi rostro.- Ahora haz lo mismo, pero no dejes de mover tus piernas y brazos, hazlo delicadamente.

-No quiero.

Lauren: No seas niña. -rió, abrazándome.- Al menos solo inténtalo. Por mi.

Hice un mohín, volviendo a respirar con profundidad, haciendo lo que ella me había dicho, pero sin poder lograrlo porque me entró agua a la boca y me hundí, mi novia rápidamente apegándome a su cuerpo.

Lauren: ¿Estás bien?. -besó mi frente.- Lo siento por no sujetarte, es que pensé que lo conseguirías. Lo siento.

Me alejé de su cuerpo y volví a intentarlo, cerrando mi boca mientras trataba de dejar mi cabeza fuera del agua, y nadé por unos momentos, pero luego me cansé, volviendo a abrazar a Lauren, y rodeando su cintura con mis piernas.

Lauren: Lo hiciste, mi amor. -rió, besando mi hombro desnudo.- Te amo.

-¿Me amas porque aprendí a nadar?

Lauren: Te amo, porque.. porque eres tú. Simplemente por ser tú. Y te amo aún más, si es que se puede, porque lo intentaste y lo lograste sin importar el miedo que sentías.

Sonreí con timidez y volví a besarla, sin querer detenerme nunca.

Hablamos mucho de diversas cosas como siempre lo hacíamos, lo que me gustaba porque los temas de conversación no se agotaban y no existían esos espacios de silencios incómodos.

-¿Voy a perderte?

Lauren: ¿Perderme?, no me perderás, pequeña. Nunca.

-Eso espero, y es que ahora siento la necesidad de estar más tiempo contigo, de aprovecharte. ¿Entiendes?. Tengo miedo de que.. no lo sé, es solo un mal presentimiento.

Lauren: Te entiendo. -sonrió, erizando mi piel.- Pero debes tranquila, porque no me iré a ninguna parte, te molestaré toda la vida. -reímos unos momentos.- Estaré contigo.

-Tengo muchas dudas en estos momentos.

Lauren: Está bien, juguemos a preguntas y respuestas. Comienza.

-¿Qué es lo que sientes en este momento?.

Lauren: Siento... mucho miedo -me miró a los ojos.- Las relaciones a esta edad solo duran unos cuantos segundos, y no quiero alejarme de ti. Sé que no me lo merezco por no ser lo suficientemente buena para ti, y sé que deberías estar con alguien mejor, pero no quiero dejarte ir. Soy muy egoísta para que alguien más te tenga.