3

2.3K 319 226
                                    

[ATENCIÓN] Contenido explícito +18. 
La autora no se hace cargo de lo que decidan leer. 


La fiesta allí dentro comenzó luego de todas las formalidades y de que, al representante de los Lee, le dieran una bonita placa para el recuerdo de su donación. Las autoridades se habían acercado a él más de las veces necesarias, presentándolo a otros empresarios, contándole un poco de la vida de negocios que poco entendía. Todo bajo la atenta mirada, a un costado, de sus guardaespaldas. En un momento de la noche, la gente comenzó a retirarse por compromisos, WonWoo no era sino uno más de ellos porque ya nada tenía que hacer allí. Hasta que un carraspeo evitó que saliese de su mesa.
La figura elegante de la persona que tomó asiento junto a él en la mesa vacía, sacó más de una sorpresa.

—Salud por el nuevo dueño de la editorial. —Tomó su copa y la levantó a la salud de WonWoo que solo sonrió negando.

—¿Estuviste toda la noche aquí, Jun?

—Sí, recuerda que mi familia es tan importante como la tuya.

Sonrió pícaro y tomó lo que restaba de su copa de un sorbo. Así era Wen JunHui, un viejo amigo de la familia, un viejo compañero de escuela y claro, un buen amigo de todos. Pícaro, apuesto y a veces con un humor inocente, Jun era el partido perfecto para todo el mundo. WonWoo siempre decía que su ego era tan grande, que hombres y mujeres de otros planetas podían unirse a su club de fans.

—Lo dices porque tal vez seas tan alto como yo. —la sonrisa de satisfacción de WonWoo, al convertir esa confiada sonrisa en una de molestia, no se hizo esperar.

—¡Ya WonWoo, deja de molestarme!

—Salud entonces, por el no dueño de los centímetros que te faltan. —robándole una copa al mozo que justamente pasó por su mesa, brindó por un Junhui enojado.

—Tus chistes siguen siendo muy aburridos. —dijo entre risas. —¿Cómo has estado?

—Si pudiera contarte. El abuelo hizo de las suyas... de nuevo.

—¿De verdad? Dime algo que no sepa. —se acomodó en la silla usándola en su totalidad y subió una pierna encima de la otra. Aunque usara ropa hecha girones, seguiría siendo elegante y apuesto. —¿Otra vez canceló tu mesada por miedo a que fueras a escaparte de la ciudad?

—No exactamente. —respondió algo molesto por la ligereza en la que Jun se tomaba sus problemas. —Chan se metió en problemas en el día de la graduación de JeongHan y nosotros lo cubrimos. Y aunque insistí en que una borrachera no se puede ocultar, el abuelo se dio cuenta y nos dio, a todos, parte de las acciones de sus empresas. Y gracias a todo eso, estoy aquí hablándote y claro, esperando a casarme con una persona desconocida en seis meses.

Jun estaba bebiendo de otra copa cuando escuchó toda la información lanzada por WonWoo como si fuese una bomba y escupió todo el líquido en el suelo. Gracias a la brusca acción, la seguridad de WonWoo no tardó en llegar y observar que, en realidad, se trataba de otro chico rico tosiendo.

—Diablos—exclamó por lo bajo al notar el mini-escándalo que había hecho.

—No se preocupen. —WonWoo miró a MinGyu desde su lugar con ojos grandes. —Es un amigo de la familia.

—Está bien, el auto está afuera esperando.

WonWoo asintió y le pasó una servilleta a Jun que se recompuso luego de unos minutos, sentía que su garganta quemaba y ahora se disculpaba con el mesero que había venido a limpiar su desastre. Jun se levantó de la mesa para quedar a la altura de WonWoo que estaba dispuesto a irse.

Wherever You Go ►MeanieWhere stories live. Discover now