I'm (Not) A Hero (Pausada Hasta Nuevo Aviso)

Capítulo 20

Por la mañana del día siguiente por fin pudimos observar nuestro destino: Majagar.

Majagar se caracterizaba por varías razones: para empezar, era la capital y la ciudad más grande de nuestro país. Otra de las cosas que se podían destacar era la gran cantidad de canales de agua que poseía: todas las calles mínimamente grandes tenían un canal de agua que la atravesaba por la mitad. Estos canales se utilizaban mayoritariamente para proporcionar agua corriente a toda la ciudad a la vez que servían para transportar mercancía en barcos.

Cuando llegamos a las afueras de la ciudad les dimos las gracias a los mercaderes que nos habían traído hasta aquí y nos marchamos hacia el centro de la ciudad.

- ¿Qué deberíamos hacer primero? -pregunté.

- Para empezar buscaremos algún sitio donde quedarnos temporalmente -respondió Gun-. Lo siguiente que debemos hacer es encontrar un edificio barato y bien situado donde podamos montar nuestra base de operaciones con nuestro negocio operativo.

- Bien, entonces busquemos algún tipo de posada en la que poder quedarnos -propuse.

- Conozco bastante bien esta ciudad -intervino Chain-. Así que si queréis os enseñaré un par de sitios en los que podríamos quedarnos durante un par de noches.

-Perfecto, llévanos al sitio más barato que conozcas -le pidió Gun.

Y, haciéndole caso a Gun, Chain comenzó a guiarnos atraves de Majagar hasta un barrio comercial. Allí nos encontramos con una taberna que tenía pinta de ser bastante vieja. Chain nos indicó que se trataba de ese sitio, por lo que nos dispusimos a entrar.

- ¡Hombre, Chain! ¡Cuánto tiempo! -gritó un hombre desde detrás de la barra nada más vernos.

- Ya hace como diez años al menos, ¿no? -le dijo Chain al hombre mientras apoyaba los codos sobre la barra.

- Más o menos. Y dime, ¿qué te trae por esta vieja taberna?

Chain se apartó un poco para que el hombre pudiera vernos y nos señaló:

- He venido de viaje con unos amigos, así que necesitamos un sitio donde quedarnos a dormir unas noches y no nos gustaría gastar demasiado dinero

-¡Eso deberías haberlo dicho antes! -dijo el hombre alegremente-. Justamente tengo dos habitaciones libres: una para tu pareja y tú y otra para el chico

Por acto reflejo dirigí mi mirada a Gun y vi que un tic nervioso aparecía en su ceja

-¡¿Pareja?! -preguntó medio enfadada.

-¿Acaso no eres la pareja de Chain? ¡Disculpa mi ignorancia! Es costumbre que todas las chicas se vayan con Chain, espero que a tu pareja de verdad no le haya molestado.

El tic de Gun se intensificó.

-¿Pareja de verdad? ¿Te refieres a mí? -pregunté confuso.

- Anda, cállate ya Reteli: cada vez que abres la boca lo estropeas más -rió Chain poniendo una mano en el hombro del tabernero.

- Está bien, tomad estas llaves y organizaos como vosotros prefiráis -dijo el hombre poniendo dos llaves sobre la barra.

Entonces Gun se movió rápidamente hacia allí y agarró una de las llaves.

- Compartid cuarto vosotros si queréis, yo me quedo con uno individual -dijo mientras subía las escaleras que daban al segundo piso.

Yo me encogí de hombros y cogí la llave restante para dirigirme a nuestro cuarto. Nada más llegar allí me encontré con un problema bastante importante: el cuarto tenía sólo una cama individual, lo que significaba que tendría que compartir cama con Chain, cosa que no me hacía demasiada gracia.

- ¿Cómo vamos a hacer esto? -le pregunté.

-No lo sé, ya lo veremos cuando llegue la hora -dijo él tirándose sobre la cama.

Después de dejar parte de nuestras cosas en nuestros cuartos, nos organizamos para salir a buscar información por la ciudad sobre edificios en venta que fueran lo suficientemente baratos como para que los pudiésemos comprar o al menos alquilar durante un largo periodo de tiempo.

Mi principal objetivo fue el ayuntamiento, donde encontré unos cuantos edificios abandonados que habían pasado a ser propiedad del ayuntamiento y que estaban a la venta. No tenían mala pinta, por lo que decidí apuntar toda la información de los que parecían mejores para visitarlos al día siguiente.

Cuando volví a la posada ya era tarde, tanto Chain como Gun se habían ido a la cama y me había quedado sin sitio donde dormir, por lo que decidí tomar algo en la barra. Después de un buen rato el dueño de la posada se me acercó y comenzó a susurrarme:

- Dime, joven, ¿te gusta apostar? -me preguntó con una sonrisa cómplice en la cara.

- Depende -le respondí, imitando su sonrisa.

-Sígueme y te lo mostraré -dijo.

Entonces Reteli me guió a través de unas cuantas puertas por detrás de la barra hasta que llegamos al sótano. Una vez allí me encontré con un gran ring de combate rodeado de una valla y un montón de hombres mirando. En él había dos extrañas criaturas peleando entre ellas.

-¿Qué te parece? -me preguntó-. Batallas ilegales de monstruos, aquí cualquiera puede venir y apostar su dinero por el monstruo que cree que será el vencedor o por el contrario traer uno a cambio de cierto dinero para ofrecernos un buen espectáculo.

- Ya veo -respondí-. La verdad es que me resulta bastante interesante, puede que me veas por aquí más de una vez

- Me alegro de oír eso, espero con ansias tu dinero-dijo Reteli riéndose.

Aquellos combates ilegales podían ser una buena manera de subir de nivel a mi invocación y sin duda debía tenerlos en cuenta.

Como ya estaba cansado decidí ir a mi cuarto. Aunque Chain estuviese durmiendo en la cama podía dormir a su lado sin ningún tipo de problema si dejaba la vergüenza a un lado.

Fui decidido al cuarto, pero nada más llegar pude escuchar a través de la puerta una voz femenina salir de nuestra habitación. Echándole un poco de imaginación deduje qué era lo que estaba pasando, por lo que fui al cuarto de Gun y llamé a su puerta.

-¿Qué quieres?-me preguntó abriendo la puerta.

-¿Puedo dormir aquí? Me conformo con poder dormir en el suelo -le pedí.

Entonces ella me hizo un gesto invitandome a entrar. Avanzó hasta su cama; se sentó en ella, agarró una manta y la lanzó hasta la otra punta del cuarto.
Yo entendí la indirecta y me tumbé en el suelo mientras me tapaba con aquella manta que Gun me acababa de ceder.

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