El día pasó regular.
Estaba saliendo para dirigirme a mi casa, cuando Lauren apareció con su moto justo al lado mío con esa preciosa sonrisa.

Lauren: Vamos. -lamió sus labios, incitándome a besarla.- Hoy me las daré de profesora.

Respondí con una simple sonrisa y me subí a la moto, abrazándola fuertemente por la cintura y acariciando la piel expuesta con las yemas de mis dedos.

Llegamos a mi casa, entramos y subimos a mi habitación con ella siguiéndome por detrás, haciéndome unas cuantas cosquillas, esto tardando que subiéramos a la segunda planta.

Lauren: Está bien. -dijo sentándose a mi lado en ma cama.- ¿Sería tan amable de facilitarme el libro, señorita Cabello?.

-Aquí tiene, profesora. -dije riéndome y entregándole el libro.- Eso suena horrible, Lauren.

Ella asintió con esa preciosa sonrisa y hojeó el libro detenidamente, quizás preguntándose por dónde iba a comenzar a enseñarme.
Lauren se dio el tiempo de explicarme cada cosa que encontrara complicada, y me sorprendió, porque realmente tenía paciencia conmigo.

Cuando ella me regañó por haberme distraído solo un momento no pude hacer más que reírme y besarla, pero tocaron la puerta de mi habitación.

Sofi: ¡Camila!. -gritó.-¿Podemos jugar?.

-No Sofia, ahora no.

Sofi: Kaki, por favor. -hizo un mohín, tratando de convencerme.- ¿Sí?.

-Sofia, es en serio.

Lauren: Vamos, Camz. -rió.- Juega con ella aunque sea un momento. Es tu hermanita.

Sofi: ¿Lo ves?. -sonrió ampliamente.- Juguemos las tres, ¿Podemos?.

-Lauren, no sabes lo que es jugar con ella.

Me quejé, porque Sofia era de las niñas que se enojaba por no jugar como ella quería, y terminaba llorando. Odiaba eso.

Sofi: ¿Lauren? -se dirigió a ella con timidez.- Tienes un lindo nombre. Me gusta.

Lauren: Oh, cielo. -sonrió con ternura.- También tienes un lindo nombre.

Sofi se acercó agrandando sus ojos al mirar a mi novia. No entendí al principio, pero al parecer Lauren sí lo hizo.

Sofi: ¡Eres la de los ojos falsos!.

-¡Sofia!.

La regañé, pero la caricia de Lauren sobre mi mano me hizo suspirar, y mirar la sonrisa de mi pequeña hermana, quien parecía muy emocionada.

Sofi: ¿Tu quieres jugar conmigo?.

Lauren: Por supuesto. Me encantaría jugar contigo.

Sofi: ¿En serio? -saltó de la emoción, aplaudiendo.- Ya vuelvo, ¡Traeré todos mis juguetes!.

-¿Es enserio, Lauren?.

Pregunté al ver a mi hermana salir corriendo de la habitación, con una pequeña risa traviesa.

Lauren: Sí. -aplaudió.- ¡Jugaremos las tres!.

Habló con el mismo tono animado de Sofia, lo que me hizo carcajear al verla tan tierna.
Y con eso, llegó una rápida imagen de Lauren siendo madre y cuidando a una pequeña como Sofia. Cualquier persona notaría que sería una excelente madre.

Lauren: ¿Por qué me miras de esa manera?.

-Me estaba imaginando algo.. -ella sonrió y alzó su mano, acariciando mi mejilla.- Serías una muy buena madre.

Lauren: En unos cuantos años más podrás saberlo. También pienso que serías buena madre, Camz.

Cuando iba a responder llegó Sofi con muchos juguetes y muñecas, algunas sin cabello, ni ropa. Digamos que le gustaba bañar a sus muñecas y cortarles el cabello.

Estuvimos jugando con ella hasta la una de la madrugada, ella terminando por quedarse dormida sobre el regazo de mi novia, la que la llevó en brazos hacia su habitación, volviendo rápidamente para sentarse a mi lado en la cama, yo situando mis piernas sobre su regazo.

-Que dulce eres.

Lauren: Es que tu hermanita es muy linda, Camz.

-Has jugado solo una vez con ella, no sabes lo que es jugar todos los días a las estúpidas muñecas.

Ella rió y miró su reloj, levantándose rápidamente y cogiendo sus cosas.

Lauren: Estoy tarde, ya tengo que irme.

-¿Tarde?, ¿A dónde vas?. -hice un mohín, levantándome junto a ella.- No es justo.

Lauren: Voy a la fiesta de Wes. Está de cumpleaños.

-Ah. -dije colocando una expresión seria y bajando mi cabeza.- Está bien. Cuídate mucho.

Lauren: Hey, ¿Qué pasa? -sujetó mi barbilla y levantó mi cabeza, besando mi frente.- Algo pasa. Dímelo.

-No, nada.

Lauren: Te conozco. ¿Qué es lo que tienes?.

-No me agradan tus supuestos amigos.

Lauren: ¿Cómo que mis supuestos amigos?. ¿De que me estás hablando?.

-Lo que escuchaste. Ellos no son tus amigos, si fueran tus amigos no te habrían metido en los vicios. Te ayudarían.

Lauren: ¿Y eso por qué te interesa? -dijo algo enojada.- Estoy bien con ellos.

-No es cierto. -alcé mi voz, alejándome de ella.- Ellos te cambian. Tú solo quieres encajar y llamar la atención, junto con ellos. Son unos estúpidos, Lauren, y lo sabes perfectamente.

Lauren: ¡Esos estúpidos fueron los únicos que estuvieron para mi! -me gritó, apretando sus puños.- Y si no eres capaz de aceptarlo.. yo.. yo no creo que sea correcto que estemos juntas si eres así.

Se dio la vuelta para salir, pero tomé su mano, queriendo que habláramos sobre esto, porque no quería dejarlo así. Debía al menos intentar arreglarlo.

-Quédate aquí. Solo irás a ese lugar a emborracharte y a drogarte con ellos. Quédate conmigo. No lo se.. podemos ver una película o lo que quieras.

Lauren: Déjame -tiró de su mano, alejándola de la mía.- Yo sé lo que hago.

Dijo mientras se iba en camino a cometer otro error, y justo ahí pensé que debí haberme callado para que al menos ella no se hubiera ido enojada.

No puedo llegar y juzgar las amistades de Lauren, es solo que los odio por cambiarla cuando se les da la gana.
Estos días he estado hablando con Chris, su hermano, y me dijo como fue ella antes de juntarse con esos estúpidos.
Pero ella misma me dijo que era una seguidora y solo estaba con ellos para llamar la atención, ¿Qué rayos le pasa?.

Me acosté en mi cama y tomé el celular, marcando a Lauren muchísimas veces, pero ella lo tenía apagado.

Me quedé dormida pensando en quién tenía la razón, ella o yo, pero llegué a una conclusión de que tengo que aceptar a Lauren tal como es, no juzgarla ya que ha pasado por mucho y yo no soy tanto en su vida para cambiarla.
La quiero a pesar de todo.

Don't Forget Me. «Camren»Where stories live. Discover now