CAPITULO XV

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Aunque también estaba convencida de que yo no estaría ni la mitad de hundida de lo que estaba si hubiera conseguido comprender qué había sucedido entre Taehyung y yo.

Íbamos juntos a la clase de Química del profesor Iwerebon, pero nos sentábamos uno en cada punta del aula. Cuando no estaba concentrada intentando descifrar el cerrado acento nigeriano del profesor, me dedicaba a lanzarle miraditas disimuladas.

Nuestros ojos jamás se encontraban ni antes ni después de clase, y él nunca se dirigía a mí. Lo más extraño de todo era que Taehyung no tenía ningún problema en hablar con nadie. Y no se cortaba un pelo a la hora de pararle los pies en cualquier momento a quien se pusiera gallito, pedante o grosero, es decir, prácticamente todos los que encajaban en el prototipo Medianoche.

Por ejemplo, un día en los prados, dos chicos empezaron a reírse de una chica que evidentemente no pertenecía al prototipo Medianoche, a quien se le había caído la bolsa con la que casi había tropezado. Taehyung se acercó a ellos con paso decidido.

—Qué irónico —dijo.

—¿El qué? —preguntó Kai, uno de los chicos que estaba riéndose

—. ¿Que ahora también dejen entrar a pardillos en esta escuela? La chica a la que se le había caído la bolsa se sonrojó.

—Aunque fuera cierto, eso no sería una ironía —señaló Taehyung—. Ironía es el contraste entre lo que se dice y lo que ocurre. Kai hizo una mueca.

—Pero ¿qué dices?

—Os habéis reído de ella por haber tropezado justo antes de que vosotros os dierais de morros.

No tengo ni idea de cómo le puso la zancadilla, pero sé que lo hizo antes de ver a Erich despatarrado en el suelo. Hubo gente que se echó a reír, pero la mayoría de los amigos de Courtney fulminaron a Taehyung con la mirada, como si salir en defensa de aquella chica no hubiera estado bien.

—¿Ves? Eso es una ironía —dijo Taehyung, y siguió su camino.

Si hubiera tenido la oportunidad, le habría dicho que pensaba que había hecho lo correcto y no me habría importado que Kai, Courtney y los demás estuvieran mirando. Sin embargo, no tuve ocasión de hacerlo: Taehyung pasó por mi lado como si me hubiera vuelto invisible. Kai odiaba a TaehyungTaehyung. Courtney odiaba a Taehyung. Patrice odiaba a Taehyung. Por lo que yo sabía, prácticamente todo el mundo en la Academia Medianoche odiaba a Lucas salvo el surfero graciosito en que me había fijado el primer día... y yo. De acuerdo, Taehyung era un poco macarra, pero también era valiente y honesto, cualidades que a más de uno le faltaban en aquella escuela.

MEDIANOCHE |BTS y Tu|Where stories live. Discover now