Con la sangre no se juega

Tercera Parte: Capítulo 1

*Hermione*

Han pasado tres largos meses desde que comenzamos la búsqueda de los horrocruxes. Después de varios problemas que fuimos solventando, logramos encontrar nuestro primer horrocrux: el guardapelo de Salazar Slytherin. Ahora estamos buscando la manera de destruirlo antes de que nos destruya él a nosotros. De momento, se ha "cobrado" la vida de Ron que acabó desquiciado y decidió marcharse y dejarnos solos a Harry y a mi.

La noche era fresca, cada día que pasaba sentía como el frío iba llegando a pasos agigantados hacia nosotros. Nos refugiamos en la tienda de campaña que viene acompañándonos todo este tiempo que llevamos recorriendo bosques inacabables. Tengo la mirada perdida en el fuego que nos calienta en estas noches cuando Harry se sienta agotado a mi lado. El silencio entre ambos es poco duradero cuando se fija en como doy vueltas al anillo que Druella me regaló en nuestras primeras navidades. Jamás me lo he quitado desde entonces, ni si quiera cuando rompimos. Los chicos me preguntaron en su momento por él y yo les mentí diciendo que me lo había comprado en las vacaciones de navidad.

Le dio un toque con su dedo para llamar mi atención.

-¿Estás bien? -pregunta con voz afable.

Sonrío tristemente sin apartar la vista del anillo, me lo saco del dedo y lo alzo frente a él.

-Me lo regaló ella -le confieso.

Harry arruga la frente, pensativo.

-Creí que...

-Sí, os dije que me lo compré, pero la realidad es que me lo regaló en nuestras primeras navidades. Yo le regalé un colgante con una alianza de mi abuela.

-Es un bonito gesto.

Vuelvo a meterme el anillo y me dejo caer sobre su hombro.

-La echo de menos. No dejo de preguntarme a cada hora qué estará haciendo, si pensará en mi tanto como yo en ella.

-¿Cómo comenzó todo? -pregunta interesado.

Otra sonrisa, esta vez melancólica, se adueña de mi rostro.

-Pasó todo muy rápido -digo.

-Te escucho -responde dando a entender que no le importa lo larga que sea la historia, que quiere escucharla igualmente.

-Todo comenzó una noche en la que Draco se puso a molestarme con sus insultos y burlas.

-Qué raro... -comentó con sarcasmo.

-Pero esta vez se pasó de la raya, quiso ir a más.

-¿Estás insinuando lo que creo que estás insinuando? -preguntó tensando su cuerpo.

-Sí, justo eso -contesto sintiendo repugnancia de lo que estuvo apunto de hacerme aquella noche.

-Maldito -habló entre dientes, apretando los puños.

-Y entonces, Druella apareció de pronto y me salvó.

-¿De verdad? -no podía creérselo.

-En serio, no dudó en salir a defenderme y decir que no iba a permitir que nadie se sobrepasara con una mujer. Aunque fuera una "sangre sucia" -dije esto último riendo.

-Ah, ya decía yo que no todo podía ser bonito -se contagió de mi risa.

-Sí, bueno. El comienzo no fue de cuento de hadas, pero nadie aseguró que los comienzos en la vida real fueran fáciles.

-Y ¿qué pasó entonces?

-Le pedí que no volviera a sacar la cara por mi, y varias noches después Draco le preparó una emboscada para vengarse. Yo les oí esa misma tarde hablar sobre su plan y no dudé en ir en su busca aquella noche. Sentía que le debía un favor.