Con la sangre no se juega

Capítulo 12

*Hermione*

Es una noche especial. Va a ser una noche estupenda. Todo saldrá bien. O eso espero. Por mucho que trato de convencerme de que esta decisión es la correcta no puedo evitar sentir miedo a que las cosas solo vayan a peor. Ya he avisado a Ginny y Harry de que Druella será mi acompañante y que tenemos intención de presentarnos como pareja que somos. Me han tachado de loca... literalmente. Pero ya está decidido y no hay vuelta atrás. Ya estoy llegando a la sala donde se celebrará la reunión de alumnos predilectos de Slughorn y logro ver entre la tenue luz de las llamas que alumbran el pasillo a Druella. Va vestida con un ceñido vestido negro que la hace resaltar su figura. Sorprendentemente, lleva el pelo recogido (no recuerdo haberla visto con el pelo así antes) y calza unos sencillos zapatos rojos de tacón bajo.

Está de espaldas y aún no se ha percatado de mi presencia. Aminoro el paso y piso con sigilo, no quiero asustarla porque, por el movimiento nervioso de su pie, parece estar igual o más nerviosa que yo. Cuando estoy cerca, poso mi mano despacio sobre su espalda y ella en seguida se da media vuelta.

-¿Nerviosa? -le pregunto tomando aire.

-Demasiado -responde. Veo preocupación en su cara, pero relaja la expresión al contemplarme de arriba a bajo.

-Estás guapísima.

Agarra mi mano y me hace girar sobre mi misma.

-Tú estás... -retengo el aliento. Vuelvo a fijarme en su cuerpo ahora que la veo de frente e irremediablemente miro el disimulado escote que lleva el vestido- Increíble -digo al final dejando escapar un suspiro.

Advierto también el color rojo de sus labios y me entran unas terribles ganas de besarlos, pero tengo que detener mis impulsos al oír la voz de Cormac detrás nuestra. Al momento, la expresión de Druella se torna seria y tensa.

-Guau, Hermione -da un paso hacia mi sin reparar en Druella-. Estás deslumbrante -dice tomando mi mano y dando un beso en el dorso que se me antoja de todo menos agradable.

Un paso detrás de mi, escucho a Druella maldecirlo en voz baja.

-Y bien, ¿quién es tu afortunado invitado?

Justo cuando me lleno de valor para responder, Harry y Ginny hacen aparición con sus respectivas parejas, Luna y Neville. Ginny cambió de pareja a última hora. En un primer momento vendría acompañada de Dean, su novio, pero tras una discusión que han tenido ha decidido prescindir de su compañía por esta noche y le pidió a Neville que la acompañara.

-Creo que ya estamos todos -comenta Neville con ansias de entrar ya en el salón donde el profesor nos espera.

-Aún tiene que venir el misterioso acompañante de Hermione.

Cormac se estaba poniendo demasiado pesado con el tema.

-Y Blaise, tu acompañante, supongo -se dirigió ahora a Druella.

Ella apretó la mandíbula. ¿Blaise también estaba invitado a la reunión? Estoy segura de que no le habrá hecho ninguna gracia enterarse, no quería que nadie de Slytherin nos viera juntas, al menos esta noche.

-No pensaba que tú y él os llevarais tan bien, aunque hacéis buena pareja -apuntilló haciendo rabiar a Druella que le fulminaba con la mirada. 

Harry y Ginny intercambiaron una mirada conmigo. Creo que todos estábamos convencidos de que Druella acabaría hartándose de las pesadas bromas de este chico. Neville nos miraba a todos sin entender nada. Finalmente, Blaise hizo aparición para nuestro alivio.

-Ahora ya estamos todos -dije haciéndole un gesto a Harry para que llamara a la puerta.

-Espera, y tú...