Capítulo 8

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Después de esa experiencia en la sala de los menesteres no dejamos de pensar la una en la otra. Nuestras miradas furtivas en las clases, en el comedor, en los pasillos nos delataban y nos hacían saber que ardemos en deseo de volver a permanecer juntas en una misma cama. Y cuando volvimos a entrar en la sala nos olvidábamos completamente de todo. Cuando entramos nos olvidamos de quienes somos, de donde venimos, a dónde nos dirigimos. Solo somos ella y yo. Dos cuerpos. Dos almas que se deleitan con cada suspiro que la una provoca en la otra. Y cuando salimos de esas cuatro paredes volvemos a ser nosotras, volvemos a pelearnos como el perro y el gato delante de todo el mundo. Nos lanzamos pullitas y nos la devolvemos, y después, a solas, bromeamos sobre eso.

En este momento estamos viendo como Filch pone otra norma más de las que a Umbridge se le ocurren. Esta norma dice que chicos y chicas no pueden estar juntos, al menos a la vista de ella. Hermione y yo estamos hombro con hombro pero cada una con su grupo. Aprovecho el bullicio de la gente para rozar el dorso de su mano con mi meñique, y ella responde agarrando mi meñique con el suyo, como si nos estuviéramos prometiendo algo. Nos miramos de reojo y disimulamos una sonrisa llena de complicidad. Esa norma no nos importa en absoluto, Umbridge jamás podrá descubrir nuestro lugar secreto.

Cuando Filch termina su trabajo y todos vuelven a la normalidad, Herm y yo nos vamos, por caminos separados, hasta los alrededores de el sauce boxeador, procurando que nadie nos vea. Aún comprobando que no hay nadie en los alrededores, preferimos tomar cierta distancia por precaución.

-¿Qué tal el día? -pregunta Hermione dando un par de pasos hacia el frente, cogiendo del aire una hoja que descendía del árbol.

-Aburrido -respondo con las manos en los bolsillos-. Ansiosa porque llegue la noche -sonrío de lado. Por la noche es cuando más nos solemos ver. Nadie nos echa en falta. Nadie puede vernos de camino a la sala.

-Yo también tengo ganas -contesta girando un poco la cara para mirarme. Sonríe con timidez y vuelve la vista al frente, rompiendo en trocitos la hoja que ha cogido hace un momento.

Avanzo hacia ella mirando a todos lados, asegurándome de que seguimos solas. La rodeo por la espalda y agarro sus manos, impidiendo que pueda seguir jugando con la hoja. Me hago un hueco entre su pelo y alcanzo su cuello dejando un tímido beso. 

-Ten cuidado, nos pueden ver -dice con miedo, pero con un cierto punto de adrenalina que yo también siento.

-No hay nadie.

-Puede llegar alguien en cualquier momento.

No escucho lo que me dice y la hago girarse hacia mi. Ahora es ella la que mira hacia los lados.

-No hay nadie -repito con una sonrisa juguetona. Me acerco hasta sus labios con la clara intención de besarlos, pero ella frena mis ansias apartándose lo justo.

-Recuerda que la norma de Umbridge dice que no podemos estar a menos de 15 centímetros juntas.

-Recuerda que esa norma dice chicos y chicas, pero no dice nada de chicas y chicas.

Hermione se contagia de mi sonrisa y se lanza hacia mi boca, atrapando mis labios con presión. La empujo por la cintura para estrecharla aún más contra mi cuerpo, no quiero que haya ni una sola pequeña fisura que nos separe. Y caigo en ese momento de que este es el primer beso que nos damos fuera de nuestro refugio.

Entonces Hermione se separa dando por concluido el beso. Vuelve a mirar por nuestro alrededor. Yo la imito. Seguimos estando solas y sonreímos a la vez. Una pequeña travesura de vez en cuando tiene su punto divertido.

-Nos vemos luego -susurra echándose de nuevo a mis brazos, con una risita nerviosa. Yo aún no he soltado su cintura, de la que me cuesta tanto despegar las manos-. Venga, vete ya.

-Cuando te separes de mi -bromeo.

A Hermione le cuesta un poco, pero acaba separándose por completo y emprendiendo el camino hacia el interior del colegio. Vuelvo a meter las manos en los bolsillos y sonrío con satisfacción.

Ya estoy contando las horas que faltan para volver a besarla.

Con la sangre no se juegaWhere stories live. Discover now