•Cσмρℓι¢αтє∂ ℓσνє• [TERMINADA]

Capitulo 66

¡Justin! ¡Justin! ¡Justin!

La multitud excitada y enloquecida gritaba eufóricamente. 

Tenía una vista bastante agradable de donde estaba, Justin había insistido en que no permaneciera lejos y me dijo que me quedara a un lado del escenario. El lugar donde estaba los productores y algunas bailarinas suplentes por si algo salía mal, no creo que los fans pudieran verme porque no había demasiada luz. Me sentía algo incomoda ya que las personas iban y venían. Cuando cruzaban por mi lado sentía su tensión, tal vez miedo y ni siquiera sabia porque.

— ¿Nerviosa? — me sobresalte cuando una bailarina me hablo, había estado tan sumergida en mis pensamientos que no me di cuenta que se había puesto a mi lado.

Le sonreí levemente.

— Sí, algo— admití — ¿Tu no estas nerviosa?

— Nah — contesto despreocupadamente — esto se me hizo una costumbre. 

Asentí y le tendí mi mano.

— ______, Levi.

— Oh chica, se tu jodido nombre mas que el de mi padre — río, y me sujeto mi mano.

No pude entender su humor así que solo le sonreí, ella lo notó y negó con la cabeza – olvídalo, mi nombre es Angelina Loff. 

— Bueno, mucho gusto Angelina. 

— Lo mismo digo Leiv. Eres mucho más guapa de lo que pensaba. 

— Muchas gracias, tu igual eres bonita, me gusta tu ropa — Llevaba una remera que dejaba al descubierto su ombligo y un jeans muy apretado, pero colorido y eso hacia que no se viera tan atrevida.

— Seh, gracias. — Suspiro cuando alguien la llamo, supuse que era la productora — Bueno, chica. Note que estas muy nerviosa, pero tranquila, todo sale bien, siempre. Y si notas algunas personas algo temblorosas a tu alrededor es porque le temen a Justin — río — así que disfruta, hasta luego. 

— Hasta luego — le dije sonriente.

Antes de irse, se volvió a mí como si hubiera olvidado algo.

— Ah y por cierto, Justin dice que te ama como un loco de mierda — exclamo y se fue riendo. 

Y también lo hice yo, me agradaba. 

***

— ¡Así que todos ustedes jodidos de mierda! ¿Están listos? — La voz del presentador resonó por todos lados y los fans saltaron y gritaron “Siií”

“Jodidos de mierda” supongo que todos ellos estaba acostumbrados a ese vocabulario y forma de llamar, ya que eso era lo que eran.

Los fans de Justin eran jodidos porque su música era para ese tipo de personas, las cuales fueron lastimadas y luego se levantaba dispuestas a arrasar con todo el mundo, mucho más fuerte.

Eran luchadores, igual que mi chico.

Un gran orgullo por ellos y por Justin, creció en mi interior. 

Entonces todo tipo de nerviosismo se fue de mi cuerpo.

Me sentía muy bien.

Me sentía como en casa. 

Como si todos ellos entendieran mis problemas y que sabían perfectamente que la vida era una jodida historia de mierda, pero si eras lo suficientemente fuerte podías aguantar y mejorarla, todo dependía de uno mismo. Y vaya que lo sabían.

Las luces centellaron y las baterías hacían unos estupendos sonidos que sintonizaban con las luces.

Y entonces salio él.

Como con maldito rey, joder, como si el mundo le perteneciera.

Se veía tan jodidamente hermoso. 

Justo como lo había dejado. Si no era por el productor que interrumpió en el camerino anunciando que ya era hora, probablemente habríamos follado ahí mismo, pero luego de nuestra larga sesión de besos y toqueteos, estábamos satisfechos y él mucho más relajado. 

Era así como se lo veía en ese momento.

— Antes de empezar esta mierda, quiero daros las gracias a todos por estar aquí. Y a mi jodida mujer que esta allí — me señalo y una luz del reflector me ilumino, le sonreía probablemente como una tonta enamorada. 

La multitud grito y los hombres silbaron.

— ¡Eh tíos! La chica es mía — Justin me hizo un guiño. Y añadió lo que hizo saltar a mi corazón — Gracias nena por absolutamente todo, y por aguantar a un loco de mierda como yo. Esto es por ti, te amo preciosa. 

Y más gritos resonaron por el estadio.

Unas lagrimas de felicidad cayeron por mi mejilla, le tire un beso y le dije te amo, aunque obviamente el no lo escuchó pero lo leyó en mis labios y me dio una encantadora sonrisa. 

¿Se podía ser más feliz?