Capitulo 45

1.1K 23 0
                                    

Me desperté y abrí mis ojos lentamente. 

¿Dónde diablos estab…? 

En la casa de Justin, mas precisamente en su cama. 

Oh dios mío. Flashes asaltaron mi mente con las escenas mas excitantes de hace algunas horas atrás. 

Mire a mi izquierda y me encontré con el rostro tranquilo de Justin, dormía placidamente. La sabanas dejaba al descubierto su bronceado y tatuado torso, tapaba solamente de la cintura para abajo, justo antes de el tatuaje con mi nombre, sentí una extraña sensación en mi corazón al ver que todavía lo conservaba, y descubrí que yo estaba igual, mis pechos expuesto. El brazo de Justin me rodeaba la cintura de un modo posesivo. Su pulgar estaba justo en mi tatuaje. 

Me alarme de inmediato, no tenia que haber echo eso, no tenia que haber pasado nada entre nosotros y mucho menos si Drew…

Drew… ¿Cómo pude olvidarme de él? 

Cuando me quise levantar para ir a buscar a mi hijo, el brazo de Justin me lo impidió.

Él se había despertado.

— Nena… relájate. Drew esta con mi seguridad, probablemente jugando en este momento — dijo como si hubiera adivino la causa de mi desesperación. 

— ¿Co…como lo sabes? — pregunte volviendo a recostarme lentamente en la cama. 

— Los deje en buenas manos ¿Recuerdas la llamada que hice antes de subir contigo? — Yo asentí, lo recordaba, pero no sabía que era por eso, ya que estaba tan perdida y confundía de la excitación. 

Me sonroje. 

— Amo esto en ti… — dijo luego de unos minutos de silencio, contemplando y acariciando mi tatuaje.

— Justin, esto, esto fue un error, nunca debió pasar. — dije rápidamente, tenia que cortar toda es mierda, mucho antes de que mi corazón volviera a sentir lo mismo que antes.

Probablemente estaba arruinando todo, y ese momento no era el adecuado para decir aquello, pero preferiría prevenirme antes que volver a sufrir. 

Sentí su cuerpo tenso. Y se alejo de mí, se levanto para dirigirse al baño, cerrando la puerta de un portazo. 

Me maldeci por un momento, pero esto era lo mejor, era mejor poner una barrera entre los dos antes de que sea demasiado tarde. 

Luego de unos largos minutos, Justin salio del baño, estaba duchado y cambiado, ¿Estaba por salir? 

Ni siquiera me miro, pero yo si, seguía cada unos de sus movimientos.

— ¿Dónde…donde vas? — pregunte casi tímidamente, porque aquello no me tenia que importar, pero que diablos, la intriga era mucho mas fuerte. 

Él no me contesto, simplemente me ignoro.

— Oh, ¿Vas a ignorarme? Justin lo que haces es infantil.

— ¿Infantil? ¿Me dices a mi infantil? Cuando eres tu la única que dice las mejores palabras en los mejores momentos ¿he? Pero vale, no me importa lo que tu mierda quieras ¿Entiendes? 

— Justin….

— Pasaras la noche aquí junto a Drew. Yo no se que hora vendré.

— Tengo que trabajar.

— No, no tienes que trabajar. Llame al idiota de tu amigo y me asegure de que te de un tiempo de descanso.

— ¿Cómo te atreves a hacer eso? ¿Quién diablos te crees? ¡Yo soy la que decido si quiero un maldito descanso o no! — el me miro y se acerco a mi, me sujeto del mentón y yo trate de que las sabanas no se cayeran, trataba de tapar mi cuerpo. 

El levanto una ceja y me miro cínicamente.

— No hace falta que te cubras, vi absolutamente todo de ti. Y soy tu maldito esposo ¿Recuerdas? Puedo hacer eso y mucho más. — me soltó bruscamente y se fue dando un portazo. 

Estaba furiosa por el estupido atrevimiento de él, pero ante todo estaba mi hijo. Tenia que ver a Drew. 

Me levante envuelta en la sabana blanca y me fui directamente al baño. 

Me di una ducha rápida pero relajante, luego de secarme por completo, salí y busque por toda la habitación mis prendas pero todas ellas estaban rotas.

Maldita sea. ¿Qué haría ahora? 

Abrí el ropero de Justin y saque una camisa y un jeans.

Ambas cosas me quedaban grandes, demasiado grandes. Pero que más daba.

Doble un poco el jean de Justin, sino lo terminaría pisando. Después de terminar de peinar mi cabello, baje rápidamente por las escaleras. Sabía que no era adecuado bajar puesta con las prendas de Justin, seria muy obvio lo que estuvimos haciendo. Pero era mejor eso a bajar con toda mi ropa rota además quería ver a Drew. Por suerte solo me encontré con un guardespalda de Justin jugando con mi hijo. Que cuando me vieron, el hombre que había estado sentado junto a Drew se levanto rápidamente recobrando la compostura y Drew corrió hacia mi. 

— ¡Mami! ¡Mami! ¡Te eche de menos! — me abrazo y me di un pequeño besito en mi mejilla y yo se lo devolví. 

— Cariño, yo también. Cuéntame ¿Qué hiciste en todas estar horas? — Mire hacia el guardespalda que entendió el mensaje. Quería estar a solas con mi hijo, el asintió y se fue a lo que supuse que seria la cocina. 

Lleve a arriba a Drew y recorrimos todas las habitaciones, el era tan curioso. En el recorrido me contó absolutamente todo. 

Amaba pasar tiempo con mi hijo. 

Cuando terminamos de recorrer toda la casa, el estaba cansado y ya estaba anocheciendo, el día paso tan rápido. 

— ¿Mamá? — pregunto Drew en mis brazos con su cabecita apoyada en mi cuello, lo llevaba a su habitación, la habitación que Justin había preparado para Drew. 

— ¿Dónde este papá? El… el dijo que no se iría nunca mas, mamá — sentí que se me hundió el corazón. Maldito seas Justin Bieber. 

— Oh bebé, el vendrá solo se fue por unas horas. ¿Esta bien? 

— ¿De verdad?

— Si cariño… — el asintió y cerro poco a poco sus ojitos. 

Llegamos a su habitación, lo recosté allí y luego lo hice yo. 

Justin esa noche no había llegado.

•Cσмρℓι¢αтє∂ ℓσνє• [TERMINADA]Where stories live. Discover now